Telef¨®nica y el INI perfilar¨¢n antes de fin de a?o el traspaso a Amper de Marconi y parte de Inisel

Telef¨®nica y el Instituto Nacional de Industria (INI) quieren perfilar antes de finales de a?o el contenido concreto del traspaso a Amper de Marconi Espa?ola, Pesa Electr¨®nica y las l¨ªneas de comunicaciones de Inisel. La definici¨®n de los l¨ªmites del traspaso, que asentar¨ªa un acuerdo definitivo entre los implicados, constituye el paso previo a la valoraci¨®n econ¨®mica de la operaci¨®n tutelada por los ministerios de Defensa e Industria y que persigue formar en torno a Amper un grupo industrial con suficiente volumen en el ¨¢rea de las comunicaciones militares.

Los implicados en la operaci¨®n -los ministerios de Industria y Defensa, Telef¨®nica, el INI, Amper e Inisel- han acelerado en los ¨²ltimos d¨ªas el ritmo de sus negociaciones para delinear los contornos de la compleja compraventa, en la que un abanico de intereses estrat¨¦gicos, corporativos, econ¨®micos y laborales "han de casar como en un encaje de bolillos", seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la operaci¨®n.Marconi Espa?ola, la antigua filial de Alcatel Standard El¨¦ctrica, transferida en el verano de 1987 al ex director de la Seguridad del Estado, Juli¨¢n Sancrist¨®bal, es una de las variantes principales de esta operaci¨®n. En este sentido, una de las claves por dilucidar es qui¨¦n se hace cargo de los pasivos laborales -el coste de las prejubilac¨ªones- de la sociedad. Marconi perder¨¢ al cierre de 1988 unos 1.000 millones de pesetas.

El impacto econ¨®mico de la reestructuraci¨®n laboral de Marconi ha sido desde hace a?os una tradicional fuente de drenaje de fondos de la compa?¨ªa, que en la actualidad tiene que hacer frente a una n¨®mina de 730 personas, de las que solo 446 est¨¢n en actividad.

A esta cifra han de agregarse adem¨¢s los costes de las 320 prejubilaciones aprobados en anteriores planes de reconversi¨®n de la firma, que pierde dinero desde hace 11 a?os.

Una de las variables, en caso de no llegarse a un acuer do en el tema de los pasivos la borales, es que Amper podr¨ªa renunciar a la compra de la raz¨®n social, "rodeada desde hace muchos a?os de una cultura empresarial sui generis", logrando un acuerdo de simple trasvase de personal de la sociedad a Amper. Esta variable ha sido confirmada por el presidente de la sociedad, Antonio L¨®pez.

Junto a la soluci¨®n para los pasivos laborales de la sociedad, el dise?o de la compraventa pasa tambi¨¦n por la aprobaci¨®n de los distintos clientes intemacionales que subcontratan actividades en Marconi como una serie de programas internacionales. Las norteamericanas Hughes Aircraft e IBM figuran, entre otros, en la lista de contratistas de actividades en la planta de Villaverde.

En paralelo a las negociaciones establecidas sobre Marconi, dise?adas por el Ministerio de Industria y Energ¨ªa, ha de defmirse el alcance de la operaci¨®n en lo referente a Inisel. Junto al traspaso de Pesa Electr¨®nica, una pieza asediada por Amper desde hace dos a?os, el miniholding trasvasa parte de las actividades centradas en las antiguas Equipos Electr¨®nicos y Experiencias Industriales. La puesta en marcha de esta operaci¨®n enlaza con el proceso de reestructuraci¨®n de actividades del INI, en el que el instituto se ha propuesto realizar un "esfuerzo de modestia en aras de una mayor eficacia en los dise?os industriales que se nos propongan", en palabras de su presidente, Jordi Mercader.

Esta operaci¨®n, que constituye un ticket de entrada al exclusivo mercado de las comuni caciones militares en el que se han dise?ado programas como el Rad te, para la puesta en marcha de una red de comunicaciones t¨¢cticas del Ej¨¦rcito de Tiera.

El cierre de la operaci¨®n, impulsado por Telef¨®nica y Amper, elevar¨ªa la cifra de negocios de esta sociedad en aproximadamente 10.000 millones de pesetas sobre su actual nivel de facturaci¨®n, de unos 24.000 millones. El 30% de este cifra est¨¢ amenazado corresponde al negocio, liberalizable de Amper en el sector de los terminales telef¨®nicos. Tambi¨¦n bajo la ¨®rbita del grupo se sit¨²an los 20.000 millones de pesetas de la filial espa?ola de AT&T Network Systems, en la que participa Amper.