'La piovra' apasiona a Italia

El domingo pasado comenz¨® la emisi¨®n en Espa?a de la producci¨®n de la RAI, en colaboraci¨®n con otras televisiones europeas, entre ellas TVE, La piovra (The octopus), la historia de un hombre enfrentado a la Mafia, que en Italia han seguido con inter¨¦s millones de telespectadores, lo que ha hecho del programa un acontecimiento en la historia de la televisi¨®n p¨²blica. Desde el estreno en Italia de la primera parte, en 1984 -a la que han seguido hasta este a?o tres series m¨¢s-, La piovra -y las claves de su popularidad- ha sido objeto de la curiosidad de pol¨ªticos y soci¨®logos.

Michele Placido es el protagonista absoluto de las cuatro series, acompa?ado en el reparto internacional por Florinda Bolkan, Martin Balsam, Frangois P¨¦rier, Francisco Rabal, Barbara de Rossi y Marie Laforet. Damiano Damiani, Florestano Vancini y Luigi Perelli han sido los realizadores de las sucesivas series."La piovra ser¨¢ recordada como una fecha importante en la historia de la ficci¨®n televisiva italiana, porque con esta producci¨®n, por primera vez se ha tomado conciencia en la RAI del hecho de que un producto comprometido, bien confeccionado, puede conquistar un p¨²blico parejo al de un gran partido internacional de f¨²tbol (15 millones siguieron La piovra I y 21 millones La piovra II), y tambi¨¦n que para hacerle la competencia a Dallas no hay que copiar a los americanos" , se?alaba un reciente estudio de la RAI.

Aciertos y 'gancho'

El ¨¦xito de La piovra, que pudiera no repetirse en Espa?a pero que ha sido en todo caso considerable en Italia (y en pa¨ªses como la Rep¨²blica Federal de Alemania), ha generado todo tipo de especulaciones. Para algunos el acierto ha sido haber casado en la producci¨®n a dos personalidades tan distintas como Ennio de Concini, autor del gui¨®n y a Damiano Damiani, veterano cineasta cuya vocaci¨®n civil pod¨ªa asegurar la seriedad del empe?o. Damiani habr¨ªa puesto el ¨¦nfasis en la dimensi¨®n p¨²blica de la historia; De Concini, en propias palabras, "en la posibilidad de crear una historia privada, intensa, al margen de cualquier compromiso social". Concini, que por primera vez se encontr¨® con una realidad que ¨¦l describe "tan violenta y apremiante como para no admitir casi nunca respuestas particulares", cree que el drama del comisario Cattani (Michele Placido), modelo cl¨¢sico del h¨¦roe que lucha solo frente a todos, "ha sido fatalmente, empalidecido por el tema de la Mafia, que, aun en contra m¨ªa, ha terminado por invadir toda la historia".Un punto de vista que no es compartido por muchos telespectadores ni por el propio Damiani, m¨¢s preocupado por representar "la realidad del hombre" antes que la del polic¨ªa enfrentado a la Mafia. En cuanto a esto ¨²ltimo, polic¨ªas sicilianos entrevistados por un periodista de La Repubblica han coincidido en calificar de novelesca la imagen de la polic¨ªa y de la Mafia en la ficci¨®n. "Sobre un ca?amazo de verdad han insertado elementos absolutamente ajenos a nuestra realidad". Para el juez Severino Santiapichi, "los datos de la realidad son mucho m¨¢s graves", y otro de sus colegas reconoce con iron¨ªa que en La piovra "las instituciones no son humilladas, como ocurre en la realidad". El recurso a los tradicionales modelos de la ficci¨®n, la traducci¨®n- en lenguaje espectacular de esta realidad, implica, en la opini¨®n de Gianfranco Bettetini, "la renuncia a profundizar los problemas en su complejidad, el recurso a estereotipos banalizadores".

El compromiso de La piovra es puesto en duda por Pino Arlacchi, soci¨®logo y experto en la Mafia: "La serie no es sobre la Mafia sino sobre la lucha de un hombre solo contra la corrupci¨®n de las altas esferas". "Digamos la verdad", dice Damiani; "hemos de admitir que el tipo de denuncia que se hace en el cine se arriesga a convertirse, parad¨®jicamente, en una propaganda de la Mafia". No ocurre eso en La piovra, seg¨²n el pol¨ªtico Walter Vetroni, "que ha hecho entender la realidad mucho m¨¢s de lo que a menudo ha logrado cierta informaci¨®n en p¨ªldoras".