La Comunidad y Hacienda se disputan el cobro directo de m¨¢s de 108.000 millones en impuestos

M¨¢s de 108.000 millones de pesetas est¨¢n en juego. ?se es el dinero que regalaron el a?o pasado a Hacienda los madrile?os por varios impuestos directos, casi lo mismo que lo que se deja toda Espa?a en la loter¨ªa de Navidad. A la Comunidad le tienta la cifra, y no est¨¢ dispuesta a dejar pasar ni un a?o m¨¢s. El Gobierno regional ha urgido a la Administraci¨®n central para que suelte prenda y ponga fin a una situaci¨®n at¨ªpica: Madrid es la ¨²nica autonom¨ªa que todav¨ªa no recauda sus propios tributos.

La actividad comercial en la regi¨®n se ha disparado en los ¨²ltimos a?os, al igual que los impuestos. Con un aumento anual en tomo al 25%, el cobro directo de los tributos es un bocado m¨¢s que suculento.Algunas comunidades aut¨®nomas han recaudado incluso m¨¢s de 10.000 millones sobre lo previsto debido a este espectacular crecimiento. La Comunidad de Madrid es la ¨²nica que no se beneficia anualmente de esa propina inesperada.

Por eso el Gobierno regional quiere convertirse en recaudador, para sanear sus arcas y romper de paso el cord¨®n umbilical del Estado.

El consejero de Hacienda, Luis Alejandro Cendrero, ha felicitado el a?o nuevo al secretario de Estado del ministerio hom¨®nimo, Jos¨¦ Borrell con una carta. La misiva insiste una vez m¨¢s en que ya es hora de sentarse en la mesa para fijar "un calendario de objetivos en el que se contemple el contenido de la cesi¨®n y las medidas legislativas requeridas". O lo que es lo mimo, acelerar los tr¨¢mites para que la Comunidad asuma el molesto pero gratificante papel de recaudador.

M¨¢s de 108.000 millones de pesetas para hacer y deshacer todos los a?os. Con esa cifra, la Comunidad de Madrid no tendr¨¢ que depender casi exclusivamente del grifo del Estado, que gotea por varias v¨ªas casi dos tercios de los presupuestos regionales (293.000 millones para 1989).

Salto espectacular

Los impuestos que reclama la Comunidad son los de transmisiones patrimoniales, juego, patrimonio y sucesiones. La recaudaci¨®n global de estos tributos en los 11 primeros meses de 1988 (a falta de los datos de diciembre) fue de 108.000 millones de pesetas, frente a los 80.000 de todo el a?o 1987.El salto m¨¢s espectacular fue el del impuesto de sucesiones (de 6.500 millones de pesetas en 1987 a 14.800 millones el a?o pasado) y el de transmisiones patrimoniales (de 30.600 a 50.000 millones).

La recaudaci¨®n de los tribu tos del juego se mantuvo pr¨¢cticamente en los mismos niveles (26.000 millones hasta noviembre de 1988, frente a 28.000 millones en 1987), mientras que el impuesto sobre el patrimonio creci¨® ligeramente hasta alcanzar los 15.000 millones de pesetas.

Seg¨²n el consejero de Hacienda, Luis Alejandro Cendrero, "la cesi¨®n de los impuestos no supondr¨¢ variaciones importantes de cara al p¨²blico; si acaso, un servicio m¨¢s directo".

El tira y afloja entre la Comunidad y el Ministerio de Hacienda por culpa de los impuestos tiene seis a?os de historia. La cesi¨®n de los tributos est¨¢ prevista en el estatuto de autonom¨ªa, pero un impedimento legal dificulta el camino: los impuestos que reclama la Comunidad superan el coste de los servicios transferidos (unos 35.000 millones de pesetas" .

Si la proporci¨®n no se invierte, el traspaso del cobro de los impuestos es legalmente imposible.

Peo la Comunidad ha propuesta al Ministerio de Hacienda que aproveche la modificaci¨®n del impuesto sobre el patrimonio para retocar de paso la ley de cesi¨®n le tributos a Madrid. De producirse la reforma en 1988, la Comunidad podr¨ªa recaudar directamente los tributos en uno o dos a?os.

Pese a que el Gobierno regional, inici¨® en el segundo semestre de 1938 los contactos con el Ministerio de Hacienda para poner fin a esta situaci¨®n, la oposici¨®n en la Asamblea de Madrid ve con escepticismo el traspaso de los tributos y teme que ir¨¢ para largo.