Carmen Ortiz
Una investigadora espa?ola en los confines del Silicon Valley
El rumbo de la vida de Carmen Ortiz, investigadora espa?ola de prestigio internacional en el campo de la ¨®ptica, cambi¨® en buena medida hace dos a?os cuando pidi¨® una excedencia en el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) de Madrid y fue a parar al centro de investigaci¨®n que tiene la multinacional IBM en Almad¨¦n (San Jos¨¦, California), situado justo al final del llamado Silicon Valley (Valle del Silicio), donde se acumula gran parte de la industria de la inform¨¢tica y la inteligencia del mundo.
Carmen Ortiz se encontraba ense?ando recientemente a un grupo de periodistas espa?oles su laboratorio, en el que trabajan bajo sus ¨®rdenes siete investigadores, cuando son¨® el tel¨¦fono. Alguien le dijo: "C¨®gelo, que puede ser tu novio". Ella contest¨® en un perfecto ingl¨¦s. Colg¨® y respondi¨® a su interlocutor espa?ol, con amabilidad y a la vez con seguridad: "Es mi marido. Tuve la suerte de enamorarme y casarme con un californiano".Su marido, Jerry Torrance, director del departamento de materiales superconductores (cuerpos que, a bajas temperaturas, apenas ofrecen resistencia al paso de la electricidad) del mismo centro de investigaci¨®n, es una de las causas -ella no haquerido revelar si la m¨¢s importante- de que Carmen Ortiz se haya decidido de momento por la aventura del Silicon Valley. No quiere hacer m¨¢s referencias concretas a estos aspectos personales, pero cuando se le pregunta si volver¨¢ a Espa?a dice: que todo puede ser. Hay otra cosa que une a Carmen Ortiz con Jerry Torrance: la espa?ola hizo su tesis en el Instituto Max Planck, de Stuttgart, dirigido en la actualidad por el f¨ªsico espa?ol Manuel Cardona, experto en superconductores; el investigador norteamericano hab¨ªa realizado una visita cient¨ªfica a este mismo centro.
Carmen Ortiz, nacida en Madrid en 1947, ha dicho en alguna ocasi¨®n que ha heredado el car¨¢cter aragon¨¦s -tenacidad y apertura- de su padre. Probablemente esa tenacidad la llev¨® a obtener la licenciatura en F¨ªsica Fundamental en la Complutense de Madrid (1970), una beca en el Instituto Max Planck y el doctorado por la universidad de Stuttgart (1974), a trabajar como investigadora en distintos organismos de la Rep¨²blica Federal de Alemania y a visitar en 1979 por primera vez, como cient¨ªfico invitado, los laboratorios de IBM en Almad¨¦n, donde permaneci¨® dos a?os.
De vuelta a Madrid, en 1981 cre¨® un equipo de investigaciones ¨®pticas en el CSIC, con el que todav¨ªa mantiene permanentes contactos. "Ellos me transmiten por la red inform¨¢tica internacional que utilizamos aqu¨ª todas las noticias que creen que me pueden interesar". Con este equipo comparti¨® tambi¨¦n una investigaci¨®n para la Oficina de Investigaci¨®n Naval de Estados Unidos.
"La vida de un investigador es muy diferente aqu¨ª que en Espa?a, y es muy distinta en un organismo privado que en uno p¨²blico", dice. "En la empresa privada hay m¨¢s alicientes y no tienes que sufrir la burocracia de la p¨²blica". Pero estas expresiones no quieren decir que Carmen Ortiz se haya despedido definitivamente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas. Ella se niega a hacer cualquier comentario a favor o en contra de esta posibilidad pero no pierde sus conexiones con Espa?a y ayuda desde aqu¨ª a los j¨®venes investigadores espa?oles.
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