Batalla editorial en la industria discogr¨¢fica
La multinacional Thorn EMI compra 250.000 canciones por 41.700 millones de pesetas
La industria del disco se prepara para afrontar un futuro que se presenta con cambios que revolucionar¨¢n la situaci¨®n actual. Desaparecer¨¢n los soportes actuales -vinilo, casete, compact-disc y cinta DAT- y las empresas discogr¨¢ficas se convertir¨¢n en centros de datos y recaudadoras de derechos de autor. La compra por la multinacional Thorn EMI de 250.000 canciones propiedad de la SBK Entertainment World -Propiedad de la CBS, empresa adquirida por Sony- al precio de 41.700 millones de pesetas representa la mayor operaci¨®n en la historia de la edici¨®n musical y un s¨ªntoma de los nuevos tiempos que se avecinan para la industria de la m¨²sica.
La noticia de la compra por el grupo brit¨¢nico Thorn EMI de 250.000 canciones pertenecientes a la editorial norteamericana SBK Entertainment World -propiedad de la CBS, empresa que a su vez, fue adquirida recientemente por la multinacional japonesa Sony- significa que la batalla musical en los pr¨®ximos a?os tendr¨¢ lugar en el campo de los derechos de autor. La cantidad que desembolsar¨¢ la Thorn EMI a la SBK Entertainment- World ser¨¢ aproximadamente de 41.700 millones de pesetas y significa la mayor venta en la historia de la edici¨®n musical. El director de la secci¨®n editorial de la EMI, Irwin Robinson, ha calculado que esta empresa obtendr¨¢ por el cat¨¢logo unos beneficios de 7.500 millones de pesetas durante el primer a?o, que aumentar¨¢n en un 7% anual en los siguientes ejercicios.Entre las canciones adquiridas se encuentran desde el Volare de Domenico Modugno hasta las composiciones de los Beatles, gestionadas a trav¨¦s de la ATV, editora cuyo propietario es Michael Jackson y que administra la SBK. Tambi¨¦n entran dentro del paquete temas cl¨¢sicos como el de La Pantera Rosa, las bandas sonoras de las pel¨ªculas de James Bond, Cantando bajo la lluvia, Rocky, Por un pu?ado de d¨®lares, Hair, El mago de Oz y Chitty Chitty Bang Bang, as¨ª como cl¨¢sicos del rock and roll - Tutti Frut¨², Long Tall Sally o Bony Moronie- y composiciones de James Taylor, Marvin Gaye y Tracy Chapman. Dentro del cat¨¢logo de la SBK tambi¨¦n hay canciones espa?olas de ¨¦xito -La Puerta de Alcal¨¢- y toda la obra de Manuel Alejandro, que recientemente ha pasado a depender de la central en Nueva York.
Seg¨²n Alain Milhaud, director de la divisi¨®n espa?ola de SBK Entertainment World, esta operaci¨®n es "un paso m¨¢s en el proceso imparable que llevar¨¢ a la muerte del negocio discogr¨¢fico". "Estamos en el umbral de una revoluci¨®n que se acerca a ritmo acelerado, con la ayuda de los avances tecnol¨®gicos", contin¨²a Milhaud. "Desaparecer¨¢n los discos de vinilo, el casete, el compact disc e incluso la cinta DAT".
Sistema digital
Estos soportes de reproducci¨®n se transformar¨¢n en un sistema digital interactivo a trav¨¦s del cual el usuario, mediante una terminal de ordenador, podr¨¢ acceder inmediatamente a cualquier canci¨®n de cualquier int¨¦rprete. Las actuales compa?¨ªas discogr¨¢ficas se convertir¨¢n en transmisoras de bancos de datos y recaudadoras de derechos a trav¨¦s de un sistema directo. La empresa que controle m¨¢s derechos de autor tendr¨¢ m¨¢s facilidad para constituir estos bancos de datos y dominar el mercado. Estar¨¢ implantado dentro de 10 a?os", asegura Milhaud.La primera iniciativa en este sentido fue la compra en 1988 de la editorial Chappell por la Warner Communications Inc. por 28.000 millones de pesetas, operaci¨®n que se intent¨® impedir sin ¨¦xito por considerar que podr¨ªa infringir las leyes antitrust establecidas en Estados Unidos y Reino Unido. Con esta compra, la Warner se convirti¨® en la primera editorial mundial. Los 41.700 millones de pesetas que desembolsar¨¢ la Thorn EMI para hacerse con el cat¨¢logo de SBK significa la r¨¦plica de la industria brit¨¢nica a la operaci¨®n Warner-Chappell, situ¨¢ndose as¨ª en segundo lugar de la edici¨®n musical.
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