Las fuerzas pol¨ªticas catalanas se movilizan por las elecciones a la presidencia del Barcelona

E. COMPANY / E. P?REZ DE ROZAS Las elecciones a la presidencia del Barcelona han vuelto a movilizar a las fuerzas pol¨ªticas de Catalu?a. Todos los partidos aseguran que los pol¨ªticos no deben inmiscuirse en las elecciones de un club, aunque a muchos de sus militantes y dirigentes les traicionan las palabras y los hechos. Mientras socialistas y comunistas tratan de dar la sensaci¨®n de otorgar plena libertad a sus afiliados, Converg¨¦ncia i Uni¨®, el partido que gobierna la Generalitat, ha visto c¨®mo tres personas vinculadas o pr¨®ximas al mismo se presentaban por separado como alternativa a Josep Llu¨ªs N¨²?ez.

La tesis de que "m¨¢s vale N¨²?ez conocido que convergente por conocer" es esgrimida en tertulias desenfadadas por importantes dirigentes socialistas, mientras algunos comunistas, por libre, intentan preparar una plataforma para conseguir que Sixte Cambra y Josep Maria Fust¨¦ unan sus fuerzas contra el nu?ismo.Enrique Lacalle, dirigente del Partido Popular (PP), inst¨® el lunes a la clase pol¨ªtica catalana a no inmiscuirse en el proceso electoral del Barcelona. "La funci¨®n de los pol¨ªticos", indic¨® Lacalle, "debe ser gestionar y administrar las instituciones p¨²blicas, nunca intentar controlar las instituciones que conforman la sociedad civil".

No deja de ser curioso que uno de los pocos partidos que ha pedido p¨²blicamente la neutralidad de los pol¨ªticos sea el ¨²nico que posee uno de sus m¨¢s importantes dirigentes en la c¨²spide de la directiva azulgrana. Joan Gaspart, destacado dirigente del nuevo PP, es vicepresidente segundo del club y la persona encargada de realizar la renovaci¨®n de la plantilla azulgrana.

Los socialistas, por su parte, consideran que N¨²?ez es el ¨²nico que se enfrenta a Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, cuando, curiosamente, la versi¨®n generalizada es que a quien realmente se ha enfrentado durante los ¨²ltimos a?os ha sido al Ayuntamiento socialista. N¨²?ez ha llegado a construir sin licencia municipal diversas obras.

"N¨²?ez", se?alaron fuentes de los comunistas catalanes, comparte incluso un cierto victimismo parecido al de Pujol, ya que frecuentemente considera que todos los males que afectan al Barcelona proceden de Madrid, bien sean originados por la federaci¨®n centralista, Jos¨¦ Plaza [presidente del colegio de ¨¢rbitros], Televisi¨®n Espa?ola o el propio Real Madrid".

La posici¨®n oficial de Converg¨¦ncia es la de no intervenir en el proceso electoral del Barcelona, aunque en este punto existen distintos enfoques desde el Palau de la Generalitat, el despacho del secretario de la Presidencia y el propio aparato del partido en manos de Miquel Roca.

La idea de Roca es que aproximadamente un 60% de los socios del Barcelona son votantes de Converg¨¦ncia y que todas las candidaturas que compiten cuentan con militantes del partido entre sus apoyos. Adem¨¢s, hay simpatizantes en todos los bandos.

La postura p¨²blica es que, pese a ser militantes de CDC, ni Josep Maria Fust¨¦ ni Josep Llu¨ªs Rovira son apoyados por la direcci¨®n del partido. Pero, m¨¢s all¨¢ de las posiciones oficiales, es cierto que el candidato que contaba con la bendici¨®n de la direcci¨®n de CDC era, hasta la semana pasada, Sixte Cambra, un no militante.

El apoyo a Cambra ha sido articulado, seg¨²n todos los indicios, desde el entorno del secretario de la Presidencia de la Generalitat, Llu¨ªs Prenafeta, que no ha disimulado en ning¨²n momento su simpat¨ªa hacia ¨¦l.

Fuentes bien informadas de las interioridades de CDC explican que tanto Fust¨¦ como Rovira son dos incontrolados que se han lanzado a la batalla por su cuenta. Ha causado gran disgusto en el seno del partido convergente que ambos hayan realizado gestos de ecumenismo pol¨ªtico-deportivo al incluir a socialistas entre sus apoyos. En medios de CDC se asegura tambi¨¦n que N¨²?ez ha solicitado a la direcci¨®n del partido que le indique cu¨¢l es su candidato y ha ofrecido incluirlo en su propia candidatura a cambio de que sea el presidente que le suceda a ¨¦l.

La posici¨®n oficial de los socialistas es tambi¨¦n la de no intervenir. Sin embargo, acusan abiertamente a Converg¨¦ncia de politizar estas elecciones. Josep Mar¨ªa Sala, secretario de organizaci¨®n del PSC, considera que est¨¢ claro que Converg?ncia "planifica candidaturas desde la sombra".

Un caso espectacular entre los socialistas es el de Jaume Sobrequ¨¦s, el portavoz del partido, que es un ferviente defensor de N¨²?ez. Sobrequ¨¦s sostiene que su apoyo al nuffismo es precisamente una reacci¨®n a la injerencia de Converg¨¦ncia en el Barcelona. "N¨²?ez se opone a la politizaci¨®n del Barcelona y eso es muy positivo".

En la coincidente postura oficial de CDC y PSC a favor de la no intervenci¨®n cuenta tambi¨¦n la convicci¨®n, expresada en privado, de que N¨²?ez ganar¨¢ arrolladoramente.