Moratorias y tigres de papel

El secretario ejecutivo de la CEPAL piensa que las posturas de fuerza y las moratorias unilaterales para la deuda externa no han sido buenas pol¨ªticas.P. ?Han obtenido alguna ventaja aquellos pa¨ªses que, como Per¨² y Brasil, han aplicado moratorias parciales o temporales, respecto de aquellos otros que, como Argentina y Chile, han continuado pagando los intereses de la deuda externa?

R. No. Si usted le preguntara a las autoridades de esos Gobiernos hoy, le dir¨ªan que no, que no hubo ventajas, porque, subsidiario a este drama en que todos nos encontramos, hay un deseo de todos los Gobiernos de volver eventualmente a los mercados voluntarios de capital. Nunca se han buscado planteamientos rupturistas. Per¨² tampoco lo busc¨®. Cuando fij¨® un techo sobre la asignaci¨®n de sus recursos para el pago de la deuda, lo hizo tras consultar con la banca internacional. Tambi¨¦n Brasil llev¨® a cabo consultas. Nunca hubo ruptura como tal. Cuando las cosas empeoraron en Per¨², surgi¨® una serie de mecanismos de represalia, y r¨¢pidamente este pa¨ªs volvi¨® a una posici¨®n de buscar arreglos concertados. Entre tanto, Brasil tambi¨¦n volvi¨® a este esquema.

Si uno u otro pa¨ªs hubiera descubierto alguna ventaja en seguir una ruta unilateral o rupturista, seguramente hubiera persistido en ella, y seguramente hubiera sido imitada por otros pa¨ªses. Y eso no ocurri¨®.

P. Al parecer, el fantasma de la moratoria ha resultado ser m¨¢s bien un tigre de papel.

R. Poco m¨¢s que un tigre de papel. Si, en teor¨ªa, los Gobiernos latinoamericanos se juntaran y colectivamente declararan la moratoria unilateral, causar¨ªa algunas olas en los mercados internacionales.

Aumento de reservas

P. ?Pese al aumento de reservas adicionales por parte de los bancos acreedores?

R. Pese a las reservas. La diferencia es que hoy s¨®lo causar¨ªa olas y hace cuatro a?os habr¨ªa provocado un maremoto. Los bancos est¨¢n m¨¢s protegidos hoy que hace cuatro a?os. Pero los Gobiernos latinoamericanos nunca se han planteado eso como una opci¨®n seria, porque, insisto, quieren volver a los mercados voluntarios del cr¨¦dito. Han seguido una pol¨ªtica bastante madura, seria, de buscar a trav¨¦s del consenso, de la concertaci¨®n, una mejor distribuci¨®n del coste del ajuste entre acreedores y deudores.

P. ?C¨®mo ve la pr¨®xima d¨¦cada?

R. Creo que ser¨¢ un poco mejor, porque dif¨ªcilmente puede ser peor que ¨¦sta. Pienso que tenemos una gradual convergencia de posiciones para abordar el problema de la deuda externa y que si se resuelven algunos problemas pendientes Am¨¦rica Latina puede iniciar su recuperaci¨®n.