Nace la Uni¨®n del Magreb Arabe
Los jefes de Estado de Argelia, Marruecos, Libia, T¨²nez y Mauritania proclamaron ayer en Marraquech el nacimiento de la Uni¨®n del Magreb Arabe, una entidad destinada a favorecer la libre circulaci¨®n de los capitales, bienes y personas entre los pa¨ªses asociados. La Uni¨®n del Magreb ?rabe es la respuesta del noroeste de Africa -a lo que se ha llamado "el desaf¨ªo del 92", la imposibilidad de negociar por separado con una Europa unida.
ENVIADO ESPECIAL
El documento de proclamaci¨®n de la Uni¨®n del Magreb ?rabe fue le¨ªdo por Ahmed Bensuda, consejero personal de Hassan II, en presencia de los cinco jefes de Estado reunidos en el sal¨®n del Ayuntamiento de Marraquech. Se trata de un documento corto y lo suficientemente abstracto como para prestarse a diferentes interpretaciones. Los firmantes del texto afirman -"en nombre de Dios y de nuestros respectivos pueblos"- que la "coordinaci¨®n de las pol¨ªticas" de los cinco socios es "una necesidad urgente" y est¨¢ justificada por la unidad de religi¨®n, lengua e historia que existe entre ellos. El texto de la Uni¨®n del Magreb ?rabe expresa su intenci¨®n de "cooperar con otras agrupaciones regionales semejantes".[Hassan II afirm¨® anoche que la uni¨®n alcanzada ser¨¢ ben¨¦fica para todo el mundo ¨¢rabe y expres¨® su confianza en que durante los seis meses que dure su presidencia se logren soluciones concretas sobre la libre circulaci¨®n de bienes, personas y mercanc¨ªas. El Gobierno espa?ol, por su parte, manifest¨® su "profunda satisfacci¨®n" por el resultado de la cumbre magreb¨ª, informa Efe].
Noviazgo y matrimonio
Como recuerda el acta de proclamaci¨®n de la nueva entidad, el proceso de construcci¨®n magreb¨ª comenz¨® el pasado junio, poco despu¨¦s de la reconciliaci¨®n entre Argelia y Marruecos, cuando los cinco dignatarios magreb¨ªes sostuvieron un breve e informal encuentro en Zeralda, a pocos kil¨®metros de Argel. Ese proceso no puede darse a¨²n por definitivamente encarrilado, seg¨²n algunos miembros de la delegaci¨®n libia presente en el pa¨ªs. Estos han manifestado que "en Marraquech se ha firmado el noviazgo del Magreb, pero a¨²n hay que celebrar el matrimonio, y ese paso debe darse en Tr¨ªpoli". El l¨ªder libio, Muammar el Gaddafi, ha insistido estos d¨ªas en que la tercera cumbre magreb¨ª tenga lugar en su pa¨ªs, y sea as¨ª compensado el gesto del coronel libio de acudir a Marruecos pese a todas sus reticencias. Si el texto le¨ªdo por Bensuda es ambiguo, el hecho de que lo hayan firmado el marroqu¨ª Hassan II, el argelino Chadli Benyedid, el libio Muammar el Gaddafi, el tunecino Ben Al¨ª y el mauritano Uld Taya, puede calificarse de hist¨®rico. Es la primera vez en la moderna historia del norte de ?frica que todos sus jefes de Estado estampan su r¨²brica en un mismo documento. El consejero de Hassan II subray¨® que el acontecimiento se haya producido en Marraquech, "la capital de los almohades", los unificadores en lengua ¨¢rabe.Para llegar a ello, los cinco hombres han tenido que dejar a un lado las diferencias que separan las pol¨ªticas de sus pa¨ªses y en algunos casos a sus mismas personas. La Uni¨®n del Magreb Arabe ha nacido por encima del problema del S¨¢hara Occidental, la rivalidad de mucho tiempo entre Rabat y Argel, los roces continuos entre T¨²nez y Tr¨ªpol¨ª, el enfado de Gaddafi con Hassan II por la audiencia que otorg¨® al dirigente laborista israel¨ª Simon Peres y la insistencia del coronel en que los pa¨ªses magreb¨ªes se fusionen de inmediato y ampl¨ªen su comunidad a todo el mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n.
La ceremonia de firma del acuerdo comenz¨® hacia las 13 horas (las 14, hora peninsular espa?ola); era viernes, fiesta religiosa musulmana, y correspondiente al noveno d¨ªa del mes de Rayab del a?o 1409 de la H¨¦gira. Las calles de Marraquech, como el d¨ªa precedente, estaban abarrotadas de una colorista muchedumbre que cantaba, bailaba, arrojaba p¨¦talos d¨¦ rosa y agitaba banderitas y trajes femeninos sobre palos de escoba.
Hassan II vest¨ªa para la ocasi¨®n el traje tradicional marroqu¨ª, fez rojo, chilaba blanca y babuchas amarillas. Gaddafi, por su parte, llevaba uno de sus habituales modelos, a medio camino entre el h¨¢bito beduino y el moderno dise?o italiano. El l¨ªder libio iba de toga blanca sobre camisa escarlata y calzaba bota-, blancas de alt¨ªsimo tac¨®n. Los presidentes de Argelia, T¨²nez y Mauritania luc¨ªan trajes occidentales. Los cinco hombres escucharon la proclamaci¨®n de la Uni¨®n del Magreb ?rabe sentados en torno a una mesa de forma de estrella. Se les ve¨ªa a todos m¨¢s relajados que el d¨ªa precedente, durante a sesi¨®n de apertura de la cumbre. Al t¨¦rmino de la lectura del texto del acuerdo, el coronel Gaddafi levant¨® el pu?o, mientras sus acompa?antes coreaban la consigna Desde Marraquech a Bahrem, con lo que expresaban que no renunciaban al ideal de la uni¨®n ¨¢rabe total.
Hassan II inform¨® entonces que acababa de recibir una llamada telef¨®nica del rey Fahd, en la que el monarca saud¨ª felicitaba calurosamente a los reunidos en Marraquech. Fahd ha sido y es una figura clave en la reconciliaci¨®n entre Argel y Rabat y en la construcci¨®n magreb¨ª.
En nombre de los cuatro jefes de Estado hu¨¦spedes del monarca marroqu¨ª, Ben Al¨ª ley¨® una breve declaraci¨®n de intenciones. 'Hemos comenzado a levantar el edificio del Gran Magreb arabe, porque es una exigencia de los tiempos", dijo.
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