Decenas de muertos y actos de saqueo en Venezuela tras el alza de precios
Veinte d¨ªas despu¨¦s de haber asumido el poder, el presidente venezolano, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, orden¨® la suspensi¨®n de las garant¨ªas constitucionales y el toque de queda, cuyo horario fue establecido de seis de la ma?ana a seis de la tarde por las fuerzas armadas para controlar la violencia desatada por las medidas econ¨®micas, que ocasionaron en la jornada de ayer decenas de muertos tras 48 horas de vandalismo y pillaje. Los heridos se cuentan por centenares, as¨ª como los comercios saqueados. Con la suspensi¨®n de las garant¨ªas se suprime indefinidamente la libertad de expresi¨®n, el derecho de reuni¨®n y la libre circulaci¨®n durante el toque de queda.
Decenas de personas murieron (hasta 100, seg¨²n algunas emisoras), centenares resultaron heridas y m¨¢s de un millar fueron detenidas en Venezuela al reprimir las fuerzas de seguridad (Ej¨¦rcito, polic¨ªa y Guardia Nacional) un revuelta popular, iniciada el lunes por la noche (madrugada del martes en Espa?a) tras el aumento de las tarifas del servicio p¨²blico, punta de lanza de la pol¨ªtica de ajuste econ¨®mico del socialdem¨®crata Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. Caracas fue ayer escenario de enfrentamientos de inusitada violencia, quema de autom¨®viles y actos de saqueo. En una alocuci¨®n radiotelevisada a la naci¨®n, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez anunci¨® un incremento salarial para los trabajadores del sector privado, seg¨²n acuerdo logrado a ¨²ltima hora entre la Confederaci¨®n de Trabajadores de Venezuela y la m¨¢xima organizaci¨®n empresarial (Fede-C¨¢maras). El presidente venezolano reconoci¨® en un mensaje improvisado que las medidas de ajuste anunciadas son duras y dif¨ªciles, pero necesarias para sincerar y cambiar el rumbo de la econom¨ªa, cuando pidi¨® el sacrificio y la comprensi¨®n de todos. En un elocuente discurso, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez anunci¨® tambi¨¦n ayer la firma de la carta de intenci¨®n con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Afirm¨® que ¨¦l siempre ha sido, es y ser¨¢ un adversario del FMI. No obstante, dijo que el FM1 es la ¨²nica opci¨®n que tiene un pa¨ªs con las reservas internacionales agotadas, como Venezuela, para acceder al cr¨¦dito externo, y por ello se firm¨® el convenio. Pasa a la p¨¢gina 3
C¨®lera de la Venezuela pobre contra el ajuste economico
Viene de la primera p¨¢gina
La capital venezolana estaba ayer, bajo virtual toque de queda horas antes que se anunciara oficialmente, con los comercios cerrados, efectivos de las fuerzas de seguridad patrullando o protegiendo bancos y edificios oficiales, y las calles componiendo un paisaje de despu¨¦s de la batalla. El ministro de Defensa, Italo del Valle Alliegro, dijo que el toque de queda regir¨¢ durante dos d¨ªa;.
La revuelta no s¨®lo afect¨® a Caracas, sino tambi¨¦n a otras populosas ciudades, como Maracaibo, Barquisimeto, San Felipe, L¨¦rida y San Crist¨®bal, que mostraban ayer escaparates rotos, restos de mercanc¨ªas por las calles, veh¨ªculos destrozados y humeantes y restos de barricadas, informa Efe. Las fuerzas de seguridad reprimieron a tiros a los grupos de saqueadores.
Las v¨ªas de acceso a Caracas se encontraban cortadas a ¨²ltima hora de la tarde de ayer, y la mayor¨ªa de las actividades productivas, as¨ª como la educaci¨®n, se encontraban totalmente interrumpidas. El presidente de la Rep¨²blica, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez; el del Tribunal Supremo, Ren¨¦ de Sola, y el arzobispo de Caracas, Jos¨¦ Al¨ª Lebr¨²n, pidieron calma a la poblaci¨®n y condenaron los actos de pillaje. Las fuerzas de seguridad fueron impotentes para hacer frente a la revuelta, de una amplitud que afect¨® a todos los rincones del pa¨ªs. En muchos barrios, los saqueadores pudieron actuar con total impunidad.
Tambi¨¦n fuerzas del ej¨¦rcito tuvieron que hacer frente a francotiradores apostados en las ventanas de edificios de zonas suburbiales, que disparaban indiscriminadamente contra veh¨ªculos y transe¨²ntes. Testigos presenciales hablaron de tiroteos en los barrios de Sarri¨¢, Sim¨®n Rodr¨ªguez y Pinto Salinas, donde se concentra una poblaci¨®n sumida en una extrema indigencia.
Despu¨¦s del primer d¨ªa de estallidos incontrolables y protestas callejeras por el aumento del 100% en el precio de la gasolina, que desemboc¨® en una completa paralizaci¨®n del pa¨ªs, los militares ocuparon las principales ciudades para contener los saqueos y asaltos.
Nadie se esperaba que el anunciado aumento del combustible pudiera provocar una revuelta popular espont¨¢nea y desorganizada en numerosas ciudades y pueblos de Venezuela.
Mientras los enviados oficiales del Gobierno de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez viajaban a Nueva York para firmar la carta de intenciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los manifestantes sal¨ªan a la calle a protestar por las severas medidas de ajuste, que entran hoy en vigor.
La reacci¨®n popular ante el alza de los transportes colectivos, que es el primer disparo, no se hizo esperar. El lunes, a primera hora de la ma?ana, en Guarena, ciudad sat¨¦lite de Caracas, los trabajadores enardecidos quemaron autobuses y coches y saquearon los mercados como protesta por la medida.
Simult¨¢neamente, disturbios parecidos ocurr¨ªan en las ciudades provinciales de M¨¦rida y San Crist¨®bal. En pocas horas, la ola de protestas, manifestaciones y violencia descendi¨® por todo el pa¨ªs. Las universidades e institutos se sumaron a las movilizaciones, y sus miembros se enfrentaron con piedras y objetos punzantes a las fuerzas de seguridad. Miles de caraque?os que viven en los cinturones de miseria bajaron de los cerros; durante la protesta se produjeron saqueos y se desvalijaron mercados, tiendas y bancos. Tambi¨¦n fueron quemaron autobuses. En el barrio marginal de La Charneca, los pobladores interrumpieron el tr¨¢nsito de coches de una de las principales avenidas.
Enfrentamientos
Los enfrentamientos entre los pobladores -enardecidos por el castigo que suponen. los ajustes econ¨®micos- y los cuerpos de seguridad continuaron durante todo el d¨ªa y la noche, dejando un saldo de decenas de muertos,he ridos y mi is de 200 millones de bol¨ªvares (unos 1.200 millones de pesetas) en p¨¦rdidas, solament en Caracas, seg¨²n el informe parcial del Gobierno.
Las escenas ca¨®ticas de autom¨®viles quemados, carnicer¨ªas saqueadas, comercios desvalijados, mercados destrozados, tiendas rotas, vidrios y basura en la calle, gente despavorida, transe¨²ntes asaltados, falta de transporte, negocios cerrados, rostro desesperados y angustiosos por el peligro, se repet¨ªan a cada momento y en toda Venezuela.
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