Gran avance de la extrema derecha en los comicios locales de Austria

El Partido Liberal de J?rg Haider, el Le Pen austriaco, fue el gran ganador de los comicios celebrados ayer en tres provincias de Austria. El pol¨ªtico de extrema derecha, que no descart¨® la posibilidad de ser el gobernador provincial de Carintia, apareci¨® triunfante ante las c¨¢maras de televisi¨®n acompa?ado de sus seguidores, que iban uniformados con bufanda azul, distintivo del partido. Haider, situado en la derecha m¨¢s extrema del escenario pol¨ªtico austriaco, logr¨® quebrar la mayor¨ªa absoluta de la socialdemocracia en Carintia, y la del Partido Popular (OVP, conservador) en Salzburgo, ambas mantenidas durante 40 a?os.La gran derrota de los partidos de la coalici¨®n gubernamental austriaca podr¨ªa llegar al remplazo del vicecanciller Alois Mock, el jefe del Partido Popular, que ha sido responsabilizado por altos funcionarios de su partido por la enorme p¨¦rdida del electorado. Mock, sin embargo, se desentendi¨® de las cr¨ªticas colocando distancia con las autoridades regionales.

Los cambios registrados en estas elecciones, con respecto a las de 1984, fueron: En Carintia la socialdemocracia perdi¨® un 5,7%; el Partido Popular perdi¨® un 7,3% y el Partido Liberal, de Haider, gan¨® un 13%. En Tirol, los conservadores perdieron un 15%; los socialdem¨®cratas perdieron un 2,5% y el partido de Haider gan¨® un 9,6%. Finalmente, en Salzburgo, los conservadores perdieron un 6%, los socialistas perdieron un 4% y los liberales ganaron un 7,6%.

En el llamado superdomingo de las provincias de Salzburgo, Tirol y Carintia participaron 1,2 millones de electores, la quinta parte de la poblaci¨®n de este pa¨ªs. En el escenario pol¨ªtico de Austria, estos resultados significan, por una parte, la debilidad del Gobierno federal formado por la coalici¨®n entre los socialdem¨®cratas, encabezados por el canciller Franz Vranitzky, y los conservadores de Alois Mock. En c¨ªrculos del Gobierno en Viena, por otro lado, se habla de un solo tema: de c¨®mo frenar la creciente y peligrosa popularidad del joven J?rg Haider, de 39 a?os, considerado como un extremista de derechas.