Un pr¨¦stamo para comprar cinco siglos

Las m¨¢s de 2.000 hect¨¢reas de terreno que constituyen el municipio de Moreda han dejado de ser propiedad del marqu¨¦s de la Motilla. Los 176 colonos de este pueblo de la comarca de los Montes, de Granada, pagar¨¢n 325 millones de pesetas por las fincas que, sin ser suyas, han trabajado generaci¨®n tras generaci¨®n desde los tiempos de la Reconquista, all¨¢ por el siglo XV. El Ayuntamiento est¨¢ en v¨ªas de firmar un convenio con el Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola para obtener un pr¨¦stamo con el que pagar los 325 millones.

Cada 15 de septiembre, el administrador del marquesado llegaba id pueblo para cobrar el tributo, que hasta 1953 era mitad en especie y mitad en met¨¢lico. S¨®lo el n¨²cleo urbano pertenec¨ªa en propiedad a los poco menos de 1.000 habitantes de Moreda; el resto, hasta donde alcanza la vista, era el feudo del marqu¨¦s.'A unos les parece bien y a otros menos, como todas las cosas", opina un vecino de Moreda. La compra del pueblo al marqu¨¦s de la Motilla, Fernando Sol¨ªs de Atienza, se acord¨® el pasado 9 de febrero. Una representaci¨®n del Ayuntamiento se reuni¨® con ¨¦l en un lugar equidistante de Granada y de Sevilla -capital en la que reside el noble- y all¨ª cerraron el trato. Fernando Sol¨ªs vend¨ªa las tierras, su casa, una corraliza donde se guarda el ganado y el cuartel de la Guardia Civil a sus antiguos colonos.

Moreda es el t¨ªpico ejemplo de la vigencia de los antiguos sistemas de propiedad. Un caso que se sumaba a los cientos de minifundios sin explotar, al del se?orito desde?oso y a las hambres hist¨®ricas de los braceros. Parad¨®jicamente, la compra de Moreda ha sido posible gracias a pol¨ªticos del Partido Popular (PP), lo que no logr¨® el PSOE, partido que gobern¨® el pueblo hasta las ¨²ltimas elecciones municipales. En la actualidad este partido tiene cuatro concejales, contra los cinco del PP. Esta circunstancia quiz¨¢ ha disminuido la espectacularidad de este hecho hist¨®rico. El propio alcalde del pueblo, Rafael Quesada, del PP, ha mantenido en secreto la compra hasta que las escrituras de propiedad no estuvieran f¨ªrmadas.

Senador del PP

"Esto se ha hecho gracias a Felipe Gonz¨¢lez", opina un anciano amodorrado en una solana de la plaza mayor. Sin embargo, buena parte del ¨¦xito recae en Jos¨¦ Torres Hurtado, senador del PP. Los concejales conservadores defienden la buena disposici¨®n del marqu¨¦s para vender sus propiedades. Fernando Sol¨ªs hered¨® en usufructo las tierras de Moreda, pero seg¨²n una cl¨¢usula testamentaria no pod¨ªa disponer de ellas para venderlas hasta pasadas tres generaciones. Una vez cumplido este requisito se ha formalizado la transacci¨®n.

Moreda vive de la agricultura. Cada familia pose¨ªa en arriendo un trozo de tierra por el que pagaba un tanto anual al marqu¨¦s seg¨²n un baremo de calidad. Trigo, cebada y garbanzos son los cultivos usuales en el pueblo. Hasta 1953, una parte del tributo se pagaba en sacos de grano. De las 2.000 hect¨¢reas de terreno, unas 1.400 son de cultivo, y el resto, pedregales. Seg¨²n un representante municipal, no ha sido dif¨ªcil poner de acuerdo a los 176 colonos sobre los l¨ªmites de sus propiedades. En Moreda se mide por cuerdas, y alg¨²n agricultor no ha tenido inconveniente en ceder a su vecino un par de ellas para establecer con rigor las lindes.

Los, inmuebles del marqu¨¦s, incluidos en el lote, saldr¨¢n a la venta, y el dinero se repartir¨¢ entre los nuevos propietarios. Gran parte de los vecinos opina que el precio es bueno, muy barato incluso. Calculan que el coste medio de un cuarto de hect¨¢rea no baja de las 500.000 pesetas, mientras que el marqu¨¦s lo ha fijado en 150.000 pesetas.

"El marqu¨¦s", dice un concejal para probar la buena voluntad del arist¨®crata, "nos dec¨ªa que no pod¨ªa vender tierras para construir viviendas, pero s¨ª cedi¨® algunos terrenos para necesidades perentorias". En Moreda, m¨¢s que nada, se ha terminado con un s¨ªmbolo de inspiraci¨®n casi medieval.