Alain Tanner: "Cuando se hace cine, lo importante es mantener la independencia"

Alain Tanner, nacido en Ginebra en 1929 y considerado como uno de los cineastas europeos m¨¢s prestigiosos e independientes, ha visitado Madrid invitado por la Filmoteca Espa?ola, cuya programaci¨®n en el restaurado cine Dor¨¦ incluye su filme En la ciudad blanca, de 1982, y su ¨²ltima pel¨ªcula, a¨²n no estrenada comercialmente en Espa?a, La vall¨¦e fant?me, protagonizada por Jean-Louis Trintignat, Laura Morante y Jacob Berger.

La Filmoteca ha recurrido al autor de La salamandra para la serie de proyecciones titulada Programado por... Entre los filmes elegidos por Tanner est¨¢n Husbands, de John Cassavetes, Cuatro noches de un so?ador, de Robert Bresson, y Cuentos de Tokio, de Yasujiro Ozu.

El realizador de Messidor manifest¨® a este peri¨®dico que La vall¨¦e fant?me era un proyecto anterior a Una llama en mi coraz¨®n, aunque se rodara despu¨¦s, debido a los problemas de fechas libres que ten¨ªa el actor Trintignat. En La vall¨¦e fant?me, el protagonista es un director de cine, interpretado por Trintignat, cuyo aspecto f¨ªsico imita el de Tanner. Este cineasta intenta por todos los medios conseguir la colaboraci¨®n de una actriz para su pr¨®xima pel¨ªcula. Explica Tanner: "Trintignant soy yo mismo en el filme", confiesa Tanner. Y a?ade: "la pel¨ªcula establece la existencia de un paralelismo, de una duplicidad, en el trabajo del cineasta; pero no me refiero a cualquier cineasta, sino a m¨ª".

Tanner, cuya blanquecina barba y mirada azul le otorgan cierto aire patriarcal, se muestra amable pero con gesto grave. Le gusta dialogar, m¨¢s que ser preguntado. Altera su gesto natural cuando le disparan la c¨¢mara fotogr¨¢fica. "Prefiero fotografiar yo a los dem¨¢s", dice esbozando una t¨ªmida sonrisa. Pero suelta una carcajada cuando se le plantea si Tokyo Ga es un homenaje de Wenders a Ozu, o bien de Wenders a s¨ª mismo.

Doble frontera

Tiene ya rodada la mitad de su pr¨®xima pel¨ªcula, que se titular¨¢ La femme de Rose Hill: "Es la historia de una joven negra que llega a Suiza para casarse con el hombre que ama", dice Tanner, para quien el cine de autor consiste en aquel que se hace sin compromiso y sin necesidad de grandes presupuestos, aunque matiza que tambi¨¦n como en el caso de Antonioni, es posible hacerlo con presupuestos elevados.

Tanner habla de su propio cine: "Mis personajes se debaten en una doble frontera, pues distingo entre frontera art¨ªstica y geogr¨¢fica. Por una parte, hay que tener en cuenta que vivo en un frontera, Suiza, y que en cada filme marco una frontera. En mi proceso creativo me pongo l¨ªmites, y en cada nueva pel¨ªcula intento ir m¨¢s lejos: es un proceso de constante creaci¨®n. Pero no me considero un intelectual, ni creo que mi cine lo sea, a pesar de que todo proceso creativo sea intelectual.

"En ning¨²n caso", prosigue, "me considero un cineasta cerebral, ni tampoco sentimental. Lo que llama mi atenci¨®n es la sensualidad de la materia. Una llama en mi coraz¨®n es una excepci¨®n, debido" a la colaboraci¨®n en su gestaci¨®n de Myriam M¨¦ci¨¨res. En cualquier caso", a?ade Tanner, "no creo que mis filmes sean dif¨ªciles ni intelectuales".

Respecto a su valoraci¨®n de la independencia del realizador dice: "Para m¨ª, lo importante es mantener esa independencia, que se me permita controlar mis propios filmes, en los que trabajo con presupuestos limitados y actuando yo en funciones de mi propio productor. No soy rico", a?ade mientras se?ala la habitaci¨®n de su hotel y asegura sonriendo que ¨¦l no es quien la paga. "Me gano la vida haciendo cine. Mi cine".