Mendicidad
Despu¨¦s de observar durante varios d¨ªas a una mujer que con un ni?o y a veces una ni?a (siempre dormidos, supongo que drogados) ped¨ªa limosna en la calle, supuse que tendr¨ªa que existir un servicio municipal que se ocupara de recoger a estos ni?os de la calle y evitar que sirvan de reclamo para la mendicidad de sus padres o quienesquiera que sean estos adultos que los utilizan.Despu¨¦s de sucesivas llamadas a distintos servicios municipales, logr¨¦ que me remitieran a un llamado Centro de Atenci¨®n a la Infancia, donde amablemente una asistente social recogi¨® mi denuncia y me inform¨® que ese mismo d¨ªa pasaba la orden a la Agrupaci¨®n de Mendicidad de la Polic¨ªa Municipal y que es la encargada de recoger a estos ni?os y llevarlos al centro, donde se estudia su situaci¨®n familiar y se busca una soluci¨®n para que dejen de estar tirados en la calle. Pues bien, a los pocos d¨ªas vuelvo a ver a la misma mujer con la misma ni?a, pidiendo de nuevo en la calle, aunque en un sitio distinto.
Vuelvo a llamar al centro y a denunciar el caso, mostrando mi extra?eza por el hecho de que no se haya hecho nada cuando me hab¨ªan asegurado lo contrario; la asistente social me informa de que se ha dado aviso de recoger a esos ni?os y llevarlos al centro, pero que por all¨ª no han pasado; por lo visto, a veces los guardias se limitan a decir a estos adultos que no se puede pedir con ni?os en la calle, ¨¦stos ponen cualquier excusa, se asustan y cambian de sitio para no volver a ser molestados.
Por tercera vez, y despu¨¦s de la segunda denuncia, he vuelto a ver a la misma mujer, en otro sitio, con una ni?a acurrucada e inm¨®vil, pidiendo limosna. Totalmente descorazonada e indignada me pregunto: ?tan dif¨ªcil es que haya una coordinaci¨®n y eficacia entre los servicios municipales para que estos casos lamentables no se produzcan?, ?de qu¨¦ sirve dotar de medios y personal a estos centros si en muchos casos los verdaderos protagonistas -los ni?os- no se benefician de ellos? De verdad, me encantar¨ªa que alguien me devolviera la confianza en las denuncias ciudadanas.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
