Justicia anuncia a los sindicatos que alojar¨¢ a los presos de ETA con los dem¨¢s reclusos

El Ministerio de Justicia anunci¨® el pasado martes a los sindicatos de funcionarios de prisiones su voluntad de acabar con los "actuales santuarios de ETA en las c¨¢rceles", para lo que, am¨¦n de incrementar la dispersi¨®n geogr¨¢fica, pondr¨¢ fin a la existencia de prisiones, m¨®dulos o galer¨ªas dedicadas s¨®lo a internos de esta organizaci¨®n terrorista, seg¨²n distintas fuentes sindicales. Los presos de ETA ser¨¢n mezclados con los dem¨¢s reclusos y tendr¨¢n igual trato penitenciario. Esto supondr¨¢ una dr¨¢stica reducci¨®n de? n¨²mero de etarras internados en Herrera de la Mancha o en Madrid 2 (Meco). Asimismo, se limitar¨¢ a unas 6.000 pesetas semanales el dinero que pueden gastar los presos de ETA.

Un portavoz de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias manifest¨® que el mezclar los presos de ETA con los dem¨¢s reclusos es el objetivo perseguido con los traslados de activistas que se iniciaron el pasado verano.En el futuro el trato diferente a los presos estar¨¢ en funci¨®n ¨²nicamente del grado de clasificaci¨®n que se aplique a cada uno por comportamiento, seg¨²n fuentes sindicales. S¨®lo habr¨¢ tres grupos de presos: reclusos en primer grado (los de mayor peligrosidad y mayor control), de segundo grado y de tercer grado. El plan prev¨¦ que no haya una prisi¨®n, m¨®dulo o galer¨ªa s¨®lo para etarras, sino que estos se redistribuyan en todas las c¨¢rceles y tampoco se concentren en secciones de ellas, seg¨²n fuentes sindicales. Seg¨²n esta versi¨®n, la prisi¨®n de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) que ha llegado a tener 200 presos de ETA podr¨ªa llegar a contar s¨®lo con un 10% de esta cifra y mezclados con internos no terroristas. Otro tanto ocurrir¨¢ en las prisiones de Madrid-2 -actualmente cuenta con 80 etarras- y en Sevilla-2 (60).

Ventajas y desventajas

Esta pol¨ªtica, anunciada el pasado martes por el director general de Instituciones Penitenciarias, Antoni Asunci¨®n, a los sindicatos de funcionarios de prisiones, tendr¨¢ ventajas y desventajas para los presos de ETA, seg¨²n fuentes sindicales. En el terreno positivo, seg¨²n los sindicatos, Instituciones Penitenciarias aplicar¨¢ a los etarras los mismos beneficios que al resto de presos. Si su conducta es correcta, podr¨¢n progresar de grado de clasificaci¨®n penitenciaria y acceder a permisos e, incluso, r¨¦gimen abierto o libertad condicional si han cumplido tres cuartas partes de la condena. Esta ruptura del bloque etarra, seg¨²n los sindicatos, facilitar¨¢ la reinserci¨®n, dado que eliminar¨¢ coacciones del sector m¨¢s duro.En el terreno negativo, seg¨²n los sindicatos, los etarras ya no dispondr¨¢n de espaciosos m¨®dulos o galer¨ªas s¨®lo para ellos y compartir¨¢n el hacinamiento o, al menos, los mismos metros cuadrados que el resto de reclusos. Los internos de ETA dejar¨¢n de tener d¨ªas en los que s¨®lo comunican ellos, como ocurre en Madrid-2, seg¨²n estas fuentes, donde reciben visitas los s¨¢bados.

Esto implicar¨¢ el fin de las excursiones en autocar de familiares desde Euskadi en d¨ªas concretos. Cada activista comunicar¨¢, seg¨²n los sindicatos, cuando le corresponda a su galer¨ªa. De esta forma, a?aden estas fuentes, se pretende quebrar el control que tiene hoy el sector duro en las comunicaciones colectivas. Tambi¨¦n desaparecer¨¢ un segundo privilegio: la acumulaci¨®n de las dos comunicaciones a que tienen derecho semanalmente, por lo que disfrutan de al menos 40 minutos seguidos de visita.

Los sindicatos denuncian que, por falta de precisi¨®n sobre la fase M primer grado en que se hallan los etarras, todos gozan de los beneficios a que tendr¨ªan opci¨®n s¨®lo los mejor clasificados. En el futuro, los etarras clasificados en primera fase del primer grado -el m¨¢s duro- ya no tendr¨¢n comunicaciones vis a vis y saldr¨¢n apenas dos horas al patio.

Actualmente, los etarras disfrutan en algunos centros de patio casi todo el d¨ªa, seg¨²n los sindicatos. En este sentido, a?aden, Justicia se ha comprometido a enviar una normativa clara sobre el r¨¦gimen de los internos en primer grado.