La Audiencia Nacional reitera su negativa a investigar los fondos reservados

La Audiencia Nacional reiter¨® ayer su negativa a investigar los fondos reservados del Ministerio del Interior como posible fuente de financiaci¨®n de las actividades de los GAL. La Audiencia desestim¨® el recurso presentado por los abogados que ejercen la acci¨®n popular en el caso Arnedo por considerar que los argurnentos de la acusaci¨®n no desvirt¨²an las razones del tribunal.Los magistrados advierten en su auto que contra su resoluci¨®n no cabe recurso alguno por la v¨ªa ordinaria, aunque jur¨ªdicamente podr¨ªa interponerse un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.

El abogado Fernando Salas, que ejerce la acci¨®n popular se?al¨® ayer que ya se esperaba la decisi¨®n de la sala y afirm¨® que lamenta que el tribunal no haya sido capaz de investigar los fondos reservados y que no haya sido capaz de defender su independencia frente a la actuaci¨®n obstruccionista del Gobierno y la prepotencia del Ministerio del Interior.

Cr¨ªtica al fiscal

Salas censur¨® la actuaci¨®n del fiscal jefe de la Audiencia Nacional Eladio Escusol, quien apart¨® del caso al fiscal Ignacio Gordillo por haber apoyado la investigaci¨®n de los fondos reservados. Explic¨® que la ¨²ltima postura de Escusol hab¨ªa sido oponerse a la investigaci¨®n, destacando la correcci¨®n y objetividad del tribunal al no continuar en las pesquisas.El letrado indic¨®: "Parece que la actuaci¨®n coordinada de varias instituciones del Estado para que el asunto no siga adelante se est¨¢ consumando. Nosotros tenemos en estudio la posibilidad de interponer un recurso de amparo, pero a la vez que estudiamos el aspecto jur¨ªdico, no olvidamos el aspeto pol¨ªtico, pues pol¨ªtico es que el Ejecutivo est¨¦ interfiriendo en la labor de la Justicia. Si esta situaci¨®n se consolida crear¨ªa un grave precedente". Salas agreg¨® que la acci¨®n popular va a seguir adelante y que van a emprender una campa?a ciudadana, con recogida de firmas y la entrega de una carta al presidente del Gobierno, para que se respeten las reglas del juego de una sociedad democr¨¢tica.