La 'cumbre' ¨¢rabe de Casablanca se inaugura con la ausencia de L¨ªbano
El rey Hassan II de Marruecos inaugur¨® anoche, con dos horas y media de retraso, la cumbre extraordinaria de la Liga Arabe en Casablanca. De las 22 delegaciones de pa¨ªses ¨¢rabes llamadas a participar en la reuni¨®n, convocada para analizar la crisis de L¨ªbano y el proceso de paz para Oriente Pr¨®ximo, destac¨® la ausencia de la representaci¨®n libanesa. El acto cont¨® con la presencia del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, expulsado de la Liga ?rabe hace 10 a?os por la firma de los tratados de paz con Israel, y la del libio Gaddafi, que ha amenazado con abandonar la reuni¨®n si se reconoce a Israel.
La apertura de la cumbre fue retrasada por las reuniones a puerta cerrada que mantuvieron los l¨ªderes ¨¢rabes sobre qui¨¦n deb¨ªa representar oficialmente a L¨ªbano, en donde dos gobiernos se disputan la legitimidad del poder ejecutivo de este pa¨ªs, sin presidente desde septiembre de 1988. El acto de inauguraci¨®n, presidido por Hassan II, tuvo su mayor centro de atenci¨®n en el presidente egipcio, que acapar¨® pr¨¢cticamente los focos de los 200 informadores gr¨¢ficos que asistieron a la apertura. Hosni Mubarak tom¨® su asiento junto a los otros 17 jefes de Estado ¨¢rabes presentes en la cumbre."Estoy muy contento de dar la bienvenida entre nosotros al pueblo egipcio", declar¨® Hassan II en el discurso inaugural. Adem¨¢s de un representante liban¨¦s, faltaron el emir de Kuwait, que aquejado de una enfermedad ha enviado al pr¨ªncipe heredero, y el presidente mauritano, Moavia Uld Taya, agobiado por la crisis entre su pa¨ªs y Senegal.
Gaddafi, como viene siendo habitual, se hizo de rogar. Tres presidentes, los de Argelia, T¨²nez y Siria, tuvieron que ir a Tr¨ªpoli para convencerle de que se desplazara a Casablanca. Aunque tenga una p¨¦sima reputaci¨®n en Occidente, Gaddafi es, al fin y al cabo, el decano de los jefes de Estado ¨¢rabes que no han heredado el cargo de sus padres. El pr¨®ximo 1 de septiembre, el l¨ªder libio cumplir¨¢ su 20? aniversario al frente de la Yamahiria, una plusmarca de permanencia en el poder s¨®lo superada en el mundo ¨¢rabe por Hassan Il y Hussein de Jordania.
Finalmente, hacia las 15.30, hora espa?ola, Gaddafi lleg¨® a Casablanca. Vestido con un traje chaqueta blanco, camisa oscura y sin corbata, el coronel cogi¨® por los hombros a un Hassan Il en chilaba y fez con tal desenvoltura que se dir¨ªa que estaba en su propia casa. Poco antes o despu¨¦s, llegaron al aeropuerto de Casablanca, cada cual en su avi¨®n, el tunecino Ben Afi, el sirio Hafez el Asad y el argelino Benyedid. Los cuatro hombres proced¨ªan de la localidad argelina de Or¨¢n.
Antes de emprender viaje, Gaddafi, en un discurso radiotelevisado, afirm¨® que hab¨ªa llegado a un acuerdo con Ben Afi, Asad y Benyedid. "Acepto participar en la cumbre", dijo Gaddafi, "si no hay desviacionismo, si no hay la menor alusi¨®n al reconocimiento del enemigo". "Si no se cumplen esas condiciones", amenaz¨®, "abandonar¨¦ la reuni¨®n".
Rechazo al pragmatismo
Gaddafi ha terminado por admitir el reingreso de Egipto en la Liga ?rabe, que con la presencia de Hosni Mubarak en Casablanca es ya un hecho. Sin embargo, sigue rechazando el actual pragmatismo de l¨¢ OLP y ve con malos ojos el Estado palestino proclamado el pasado noviembre en Argel, por lo que conlleva de reconocimiento de Israel. Los l¨ªderes ¨¢rabes van a tener que hacer encaje de bolillos para satisfacer la condici¨®n impuesta por Gaddafi y no abandonar el gran objetivo de esta reuni¨®n: otorgar una luz verde colectiva a la ofensiva de paz de Yasir Arafat.Para Hassan II y la mayor¨ªa de sus pares, la conferencia de Casablanca debe servir, seg¨²n informaba ayer Le Matin du Sahara, portavoz oficioso del palacio real marroqu¨ª, para "poner al d¨ªa el plan de Fez de un modo claro, realista y convincente" es decir, "aceptable por EE UU". Si se consigue ese objetivo, los ¨¢rabes podr¨¢n reclamar a Washington que "presione a Israel y le convenza de la inevitabilidad de negociar con la OLP la creaci¨®n de un Estado palestino min¨²sculo, en el marco de una conferencia internacional de paz".
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