La derrota de Alfons¨ªn

He le¨ªdo detenidamente el art¨ªculo del periodista argentino Carlos Gabetta aparecido el d¨ªa 20 de mayo en la secci¨®n de opini¨®n de EL PA?S, muy interesante, por cierto, aunque bastante parcial en sus apreciaciones.Nunca nadie decepcion¨® tanto como Alfons¨ªn, seg¨²n su ¨®ptica; sin embargo, llev¨® a cabo la ardua tarea de la transici¨®n de un sistema autoritario a uno democr¨¢tico, per¨ªodo dif¨ªcil y traum¨¢tico que cubre el tiempo en que el antiguo r¨¦gimen ha dejado de existir sin que el nuevo haya surgido por entero. Los prop¨®sitos fundamentales que guiaron la gesti¨®n fueron la reconstrucci¨®n de la vida como pueblo y como naci¨®n, la promoci¨®n y direcci¨®n de la actual democracia. La gravedad de la crisis era tal que la ¨²nica alternativa no era padecimiento o bienestar, la ¨²nica alternativa era mayor o menor equidad en el reparto. El doctor Alfons¨ªn no pudo o no supo hacer muchas cosas necesarias, pero es justo destacar que otras no pudieron hacerse porque no hubo el necesario consenso, porque partes interesadas no comprendieron la urgencia y la conveniencia de lo propuesto, porque en algunos casos prim¨® la defensa a ultranza, como en los tiempos precedentes del caos argentino, del inter¨¦s sectorial, y en tal sentido, ning¨²n ¨¢mbito debe quedar excluido, ni el parlamentario, ni el empresarial, ni el sindical (13 paros generales, tres planteos militares, vaciamiento econ¨®mico, etc¨¦tera). Al problema militar se le dio la soluci¨®n posible (las tres juntas militares, juzgadas y encarceladas, como otros responsables de la represi¨®n); me pregunto: ?usted es de los que piensan que un ej¨¦rcito se crea o se disuelve por decreto? ?O sigue sin entender que la pol¨ªtica no es el terreno de la perfecta justicia, sino el logro del mayor bienestar general?-