Confusi¨®n sobre el pago de los gastos originados por un recluso herido en un permiso
Miguel Heredia, condenado a 12 a?os de prisi¨®n, permaneci¨® durante m¨¢s de tres a?os internado en el hospital Cl¨ªnico de Granada, donde ingres¨® con nombre supuesto, aquejado de una rotura de tibia y peron¨¦ causada por la ca¨ªda de un caballo durante un permiso concedido en la prisi¨®n de Burgos. Heredia ingres¨® en el hospital el 13 de junio de 1986 y hasta el 2 de marzo de 1987 no fue localizado por la polic¨ªa. Reingres¨® en prisi¨®n el mes pasado, y hay confusi¨®n en torno al organismo que debe abonar los gastos hospitalarios, que ascienden a 14 millones de pesetas.
Fuentes hospitalarias citadas por el rotativo Granada 2.000 aseguraron que el delincuente, durante el tiempo que permaneci¨® hospitalizado, disfrut¨® de horario ininterrumpido de visitas y en algunas ocasiones organiz¨® "juergas con guitarra incluida" en su habitaci¨®n. Los gastos ocasionados en el hospital ascienden a 14 millones de pesetas que de momento no se sabe bien a qui¨¦n corresponde pagar.El comienzo de la larga hospitalizaci¨®n de Heredia se remonta a febrero de 1986, cuando se present¨® voluntariamente en el Hospital Cl¨ªnico de Granada, donde se le apreci¨® fractura de tibia y peron¨¦, ocasionada al caer de un caballo mientras disfrutaba de un permiso de la prisi¨®n de Burgos. En mayo de aquel a?o, el recluso fue trasladado del Cl¨ªnico al Hospital de San Juan de Dios, dependiente de la Diputaci¨®n, en donde habitualmente son atendidos los presos afectados por alguna enfermedad.
Sin embargo, el 13 de junio de 1986, Miguel Heredia fue enviado de nuevo al Cl¨ªnico donde ingres¨® al parecer con falsa identidad. Entre tanto, un juzgado de Burgos orden¨® la b¨²squeda y captura del recluso.
La polic¨ªa descubri¨® finalmente el paradero de Heredia el 2 de marzo de 1987 y desde ese d¨ªa se dispuso una vigilancia permanente en el centro. Oficialmente, Miguel Heredia parec¨ªa una osteomelitis, una infecci¨®n que precisa un largo tratamiento. Sin embargo, el recluso no recibi¨® ninguna atenci¨®n m¨¦dica especial desde el mes de mayo de 1988, a excepci¨®n del cambio peri¨®dico de los ap¨®sitos.
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