Los gobernadores de los bancos centrales defienden la pol¨ªtica del Grupo de los Siete

Los gobernadores de los bancos centrales reunidos en Madrid defendieron los acuerdos del Grupo de los Siete pa¨ªses m¨¢s industrializados, conocido por G-7, contra las acusaciones de que sus iniciativas de concertaci¨®n estaban muertas, seg¨²n informaron fuentes pr¨®ximas a la Conferencia Monetaria Internacional que se celebra en Madrid y cuya jornada de clausura fue inaugurada por Alan Greenspan, presidente del Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos.La acusaci¨®n anterior habr¨ªa sido dirigida en forma de pregunta por personalidades financieras presentes en la reuni¨®n, que apoyaron sus argumentos en las recientes alteraciones producidas en los mercados mundiales de cambio.

La reuni¨®n, a puerta cerrada, analiz¨® el impacto de la situaci¨®n en China, la coyuntura internacional, la volatilidad de los mercados de cambios, los desequilibrios presupuestarios y los tipos de inter¨¦s en el mundo.

Tras la reuni¨®n, el gobernador del Banco de Espa?a, Mariano Rubio; el del Banco de Francia, Jacques de la Rosi¨¦re; el subgobernador del Banco de Jap¨®n, Takeshi Ohta, y el del Banco de Inglaterra, Robin Leigh-Pemberton, se?alaron que 1a pol¨ªtica de intervenci¨®n concertada no puede impedir los movimientos de mercado, ni tiene por objetivo hacerlo".

Peligro de inflaci¨®n

Tanto Ohta como de la Rosi¨¦re afirmaron que el objetivo de los acuerdos del G-7, que fijan bandas de fluctuaci¨®n de las divisas y pretenden armonizar las pol¨ªticas monetarias, eran los de mantener una tasa de inflaci¨®n baja y controlada a nivel mundial, compatible con tasas de crecimiento sostenidas y que este objetivo no se hab¨ªa deteriorado. Ohta dijo que la pol¨ªtica monetaria lleva buena parte del peso de la lucha contra la inflaci¨®n a nivel internacional por la dificultad de armonizar las pol¨ªticas fiscales, y que desde 1985 existe una coordinaci¨®n de pol¨ªticas que est¨¢ vigente y se basa en criterios compartidos en pol¨ªtica econ¨®mica.Los gobernadores restaron importancia a las oscilaciones cambiarlas, y dijeron que las registradas hasta ahora eran compatibles con un saludable nivel de crecimiento. Abogaron en la lucha contra la inflaci¨®n mediante una mezcla de medidas monetarias y fiscales.

Respecto de los altos tipos de inter¨¦s existentes, De la Rosi¨¦re se?al¨® que reflejan en alguna medida secuelas de la d¨¦cada de 1970, como el temor al resurgimiento de la inflaci¨®n, y los desequilibrios presupuestarios en distintas naciones. Por su parte, Leigh-Pemberton se?al¨® que el nivel de producci¨®n y de inversi¨®n estadounidense no es inflacionista y que salarlos e inflaci¨®n est¨¢n controlados en Estados Unidos. Las afirmaciones brit¨¢nicas reflejan los puntos de vista expresados ayer por Greenspan.