"Nunca m¨¢s"
"Honramos a Imre Nagy porque se identific¨® con la voluntad de la naci¨®n h¨²ngara, acabar con la ciega obediencia al imperio sovi¨¦tico y con la dictadura de un solo partido. No es un m¨¦rito de los comunistas que no utilicen las armas contra los que quieren democracia y elecciones libres, adoptando los m¨¦todos de Li Peng, Pol Pot, JaruzeIski o Rakosi". Estas palabras de Viktor Orban, el orador en nombre de lajuventud h¨²ngara, fueron acogidas con fuertes aplausos. "El partido comunista secuestr¨® nuestro futuro en 1956. No aceptaremos sus promesas vac¨ªas. Nuestro objetivo es que el partido nunca m¨¢s pueda utilizar la violencia contra nosotros".
Las consecuencias pol¨ªticas de la masiva repulsa al r¨¦girnen manifestada ayer legalmente por centenares de miles de h¨²ngaros son incalculables. Desde una tribuna en el coraz¨®n de un pa¨ªs del Pacto de Varsovia, en presencia de las m¨¢ximas figuras del Estado, se pidi¨® la retirada de las tropas sovi¨¦ticas, el desmantelamiento del sistema y el ingreso en la comunidad occidental de democracias.
Por mucho menos invad¨ªeron Checoslovaquia los tanques del Pacto de Varsovia en agosto de 1968. El funeral tendr¨¢ profundos efectos allende las fronteras h¨²ngaras. Provocar¨¢ espanto en reg¨ªmenes aliados que se aferran al sistema condenado ayer en Budapest, fortalecer¨¢ su convicci¨®n de que las reformas h¨²ngaras suponen un peligro para su propia estabilidad.
En la RDA y en Checoslovaquia los m¨¢ximos l¨ªderes ya han criticado abiertamente la evoluci¨®n h¨²ngara. Honecker lo ha hecho defendiendo el aplastamiento del levantamiento que Budapest conmemora. Milos Yakes record¨® que "es fundamental que el partido no pierda el papel dirigente".
La inc¨®gnita es c¨®mo recibir¨¢ el Kremlim las noticias del acto de ayer. Laszlo Rajk, hijo del primer ministro de igual nombre ejecutado en 1949 en un juicio farsa y organizador del funeral de ayer, manifest¨® a EL PA?S que es moderadamente optimista. "Espero que la URSS est¨¦ lo suficientemente ocupada consigo misma".
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