Rafael de Paula

se encuentra ilocalizable desde que el pasado mi¨¦rcoles se hiciera p¨²blica una sentencia que le condena a dos a?os de prisi¨®n por la inducci¨®n al allanamiento de la morada del presunto amante de su esposa. La ¨²ltima vez que se le vio en p¨²blico fue el pasado d¨ªa 8 de junio en la plaza de toros de Las Ventas, de Madrid, donde estoque¨® la corrida de la Beneficencia.Sin embargo, su mujer, Marina Mu?oz -de la que est¨¢ separado de hecho-, est¨¢ sufriendo las consecuencias de la historia que por ahora ha terminado con la condena de su marido. La esposa del torero jerezano sufre el acoso permanente de varios reporteros gr¨¢ficos que vigilan su domicilio y buscan una instant¨¢nea suya. Marina ha salido de su casa, en Jerez de la Frontera, perseguida por los fot¨®grafos en una ocasi¨®n, y ha comentado a sus ¨ªntimos que se siente "angustiada" por la presi¨®n que recibe a diario de periodistas que le solicitan una entrevista sobre el denominado caso Paula y sobre la opini¨®n que le merece la condena a su marido. Por el momento, los abogados de la mujer del torero, que se personaron en el juicio para proteger su honor, no han decidido todav¨ªa si presentar¨¢n alguna querella contra varias publicaciones semanales que han podido incurrir en ese delito.