La radio como espect¨¢culo
Las coplas de mi SER, de la cadena SER, es, evidentemente, un programa popular. Cerrando el curso actual antes de las vacaciones veraniegas, Carlos Herrera lo llev¨® al Nuevo Apolo para presentar en vivo el ¨²ltimo disco de El Fari, Enamorando. No hubo entradas a la venta. Las entradas se regalaban a quien acud¨ªa a buscarlas a la emisora, y alguien me dijo que hubo verdaderos tumultos.En el escenario, los m¨²sicos que dirige el maestro El¨ªas, todos de esmoquin. Y comienza el espect¨¢culo. Con Carlos Herrera, naturalmente, saludando a la audiencia: "Que os gusta el cachondeo... Sois los m¨¢s limpios, los m¨¢s honrados, los m¨¢s folcl¨®ricos...". Estos hombres de la radio son, ciertamente, grandes comunicadores, y Herrera asume el papel con una sobria discreci¨®n. Por supuesto, hace del p¨²blico lo que quiere: que aplauda, que grite ?torero!, ?torero!, que pida ?otra!, ?otra!... Este p¨²blico radiof¨®nico es de caramelo, d¨®cil, disciplinado; lo aplaude todo, lo r¨ªe todo.
Coplas de mi SER
Programa radiof¨®nico que dirige y presenta Carlos Herrera, con El Fari, Carlos Amaya, Mar¨ªa Vidal y Sombras de las Marismas. Madrid, teatro Nuevo Apolo, 23 de junio.
Y sale El Fari, micr¨®fono en ristre: "Canto al anciano / canto a los ni?os..." El Fari habla entre canci¨®n y canci¨®n: "Que yo hoy no ten¨ªa que haber venido, porque me dijo el otorrino (ovaci¨®n parael otorrino) que tengo un hematoma en la cuerda izquierda; pero yo voy a darlo todo porque hay que defender la copla, y si me quedara mudo aqu¨ª esta noche o me muriera aqu¨ª esta noche, ser¨ªa mi mayor gloria: morir por la copla...".
No se muri¨®, claro, ni se qued¨® mudo. Cant¨® mucho en cambio, con su estilo habitual, un tanto monocorde, pero efectivo. Canciones de su nuevo disco y ¨¦xitos de otros. En el nuevo incluye una versi¨®n m¨¢s de Lafalsa moneda, aquella canci¨®n memorable que El Fari hace al trote ligero, sin darle la majestad y grandeza de versiones cl¨¢sicas e inolvidables. El Fari sonr¨ªe siempre, con una sonrisa amplia, grandiosa, de anuncio de dent¨ªfrico. Dedica una canci¨®n a su adre, que est¨¢ en la sala con sus 86 a?os, y do?a Victoria saluda en pie cuando se producen las ovaciones de rigor, con los brazos abiertos y lanzando besos con las dos manos.
Herrera establece conexiones -es un decir- con uno de sus hombres en la sala, quien va buscando o tiene localizadas a personas de cierto relieve que se hallan presentes: un periodista del coraz¨®n que no ha ido a la fiesta que a la misma hora da Tita Cervera por o¨ªr a El Fari; el maestro Solano... Hay un cronista deportivo que da la noticia del primer gol de Michel (aplausos), y a?ade: "Por cierto, que Michel casi le da otro disgusto a Ram¨®n Mendoza, porque al enterarse de que aqu¨ª el p¨²blico aplaude a El Fari m¨¢s que a ¨¦l dijo que no sab¨ªa...
Y entre Fari y Fari, otras actuaciones. Pero sin la orquesta en el escenario. El play back funciona de maravilla. Amaya, o Herrera, dicen: "Maestro, cuando quiera", y el maestro, los m¨²sicos, los coros, se oyen inmediatamente con gran lujo de decibelios, mientras en el escenario el artista canta o hace creer que canta. Son las cosas de la radio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.