M¨¢s de 150 presos de ETA est¨¢n ya mezclados con comunes

M¨¢s de 150 presos de los casi 450 reclusos de ETA se encuentran ya mezclados con internos sin delitos de terrorismo en aplicaci¨®n de la pol¨ªtica que anunci¨® el pasado 9 de mayo la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias a ra¨ªz de que un funcionario de la prisi¨®n de Alcal¨¢ Meco (Madrid) resultara herido en un atentado de esta organizaci¨®n, seg¨²n fuentes sindicales.Por otro lado, se ha reducido la cantidad de dinero que pueden gastar semanalmente los presos, en una medida que pretende tanto dificultar la compra de droga como acabar con los privilegios econ¨®micos de los etarras, seg¨²n afirman las mismas fuentes.

La Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias -cuyo titular, Antoni Asunci¨®n, estaba ilocalizable ayer-, agiliz¨® el pasado 9 de mayo la dispersi¨®n de los reclusos etarras por los 82 presidios espa?oles para acabar con los "santuarios de ETA en prisiones", seg¨²n explicaron portavoces sindicales.

Hoy, siete semanas m¨¢s tarde, los reclusos de ETA est¨¢n ya distribuidos en 45 c¨¢rceles. El vaciado de las prisiones que hasta ahora acaparaban el grueso de los etarras contin¨²a a buen ritmo y tiene su m¨¢ximo exponente en la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco, donde ya s¨®lo quedan unos veinte de los m¨¢s de 100 presos de ETA que albergaba hace dos meses, seg¨²n fuentes del centro.

A la dispersi¨®n geogr¨¢fica se ha unido la mezcla con internos sin delitos de terrorismo. Estos etarras ya no disponen de galer¨ªas o m¨®dulos s¨®lo para internos de ETA, sino que han sido integrados como un recluso m¨¢s entre ladrones, violadores o narcotraficantes. Esto elimina el primer privilegio de que gozaban los etarras: mayor espacio f¨ªsico. Ahora comparten igual hacinamiento que los dem¨¢s internos.

No obstante, al estar en su mayor¨ªa clasificados en primer grado y art¨ªculo 10 -el de mayor dureza- suelen estar en celdas inviduales, si bien rodeados de presos no terroristas. La mezcla llega a su grado extremo en prisiones como Carabanchel, donde etarras y comunes comparten la misma celda. Los efectos de estas nueva vecindad no se han hecho esperar. Un etarra del sector duro se quej¨® a un funcionario en la prisi¨®n de Almer¨ªa de que un compa?ero de m¨®dulo le rob¨® bajo amenaza 500 pesetas.

El segundo privilegio perdido por los presos etarras es la posibilidad de acumular en una las dos comunicaciones semanales a que tienen derecho. Esto y la dispersi¨®n hacen ya inviable la visita en bloque de familiares los fines de semana.

Finalmente, se ha reducido ya el dinero que los presos pueden gastar semanalmente con cargo a su cuenta personal -no hay l¨ªmite para ingresos- de acuerdo con la recomendaci¨®n de Instituciones Penitenciarias, seg¨²n fuentes sindicales. Ahora, seg¨²n estas fuentes, el tope, que fija la junta de r¨¦gimen de cada centro, oscila entre cuatro y seis mil pesetas, mientras que antes rondaba entre ocho y 10.000 pesetas y no hab¨ªa l¨ªmite para el gasto en pedidos de fuera de la prisi¨®n. Ahora, con estas cuatro o seis mil pesetas, habr¨¢n de comprar fuera y dentro lo que deseen.

Estas medidas persiguen acabar tanto con el "bochornoso" narcotr¨¢fico en prisi¨®n como limitar la "ostentaci¨®n econ¨®mica" de los presos de ETA. Fuentes sindicales apuntan que algunas personas han sido interceptadas con 300.000 pesetas entregadas por el preso con el que comunicaron.