M¨¢s satisfecho del conjunto que de la salida a hombros
Roberto Dom¨ªnguez se mostraba al t¨¦rmino del festejo m¨¢s contento del conjunto de su actuaci¨®n que de la salida a hombros: "Creo que di a los toros la lidia que necesitaban, tanto a las cuatro alima?as como a los dos nobles". Se?alaba que venci¨® las dificultades de los primeros, lidi¨¢ndolos a la antigua, y hab¨ªa estado muy a gusto en sus faenas art¨ªsticas a los otros, segundo y quinto, aunque se quejaba de que sus fallos con la espada en ¨¦ste ¨²ltimo le impidieron cortarle una oreja".
Pon¨ªa como ejemplo de su buena lidia que el p¨²blico protest¨® ruidosamente al principio a ese quinto toro y luego le aplaudi¨® en el arrastre. "Algo habr¨¢ tenido que ver mi muleta, ?no?", presum¨ªa. El vallisoletano expresaba su desacuerdo con la devoluci¨®n del sexto a los corrales: "El que sali¨® en su lugar estaba demasiado gordo, fuera de tipo y era imposible que embistiera, lo que supongo que sabr¨ªa el sector contestatario de siempre y que era el que ped¨ªa el cambio con mayor fuerza. Pero parece que disfrutan con los toros muy grandes, aunque con ellos no haya espect¨¢culo".
Justificaba el poco lucimiento que tuvo con el capote porque, tal y como le hab¨ªa advertido el propio ganadero, los toros de Victorino no se prestan al lucimiento y solo hay que templarlos y llevarlos suaves. A?ad¨ªa que no pas¨® apuros en ning¨²n momento de la tarde: "Pude con los toros, con la gran carga ps¨ªquica y con la responsabilidad". Recordaba que en sus tres actuaciones de esta temporada en Madrid hab¨ªa cortado cuatro orejas, ninguna de ellas regaladas, seg¨²n afirmaba, antes de redondear: "Aunque no me gustan las comparaciones, otros compa?eros no han logrado ni de lejos este buen balance, por algo ser¨¢, ?no?".
Su apoderado, Manuel Lozano, m¨¢s exultante que el diestro, apostillaba que estos ¨¦xitos deber¨ªan pesar a la hora de los pr¨®ximos contratos: "De eso ya me encargo yo, porque ahora mismo hay una sensible diferencia entre Roberto Dom¨ªnguez, que se la ha jugado en solitario y con televisi¨®n en Madrid y en M¨¢laga, y el resto de las figuras, que se escondieron ante estos diriciles compromisos".
Babelia
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