Un golpe militar incruento derroca al Gobierno sudan¨¦s
Un golpe de Estado militar derroc¨® en la madrugada de ayer al Gobierno democr¨¢tico del primer ministro de Sud¨¢n, Sadiq el Mahdi. Seg¨²n los primeros informes, no hubo derramamiento de sangre, pero Mahdi, que deb¨ªa viajar hoy a Libia para anular un tratado militar con Tr¨ªpoli fue puesto bajo arresto domiciliario. El nuevo Consejo Militar ha derogado la Constituci¨®n y ha suspendido el funcionamiento del Parlamento y del Consejo de Ministros.
Unidades de paracaidistas y de carros blindados, bajo el mando del general de brigada que encabeza el golpe, Omar Hassan Ahmed el Bechir, tomaron posiciones frente al palacio presidencial y la sede del Consejo de Ministros, en los puentes sobre el Nilo y ocuparon el aeropuerto de Jartum, que fue cerrado al tr¨¢fico. Los golpistas declararon el estado de emergencia en todo el pa¨ªs y el toque de queda en Jartum.El primer ministro Mahdl, l¨ªder del partido Urnma, presid¨ªa desde mayo de 1986 un Gobierno de Unidad Nacional, civil, despu¨¦s de haber sido el primer jefe del Gobierno elegido democr¨¢ticamente en 20 a?os en los que el pa¨ªs sufri¨® una quincena de golpes de Estado.
El nuevo jefe militar de Sud¨¢n anunci¨® en un comunicado difundido ayer por la radioemisora estatal Oindurman que el derrocamiento de Mahdi se deb¨ªa a que ¨¦ste no hab¨ªa sabido negociar el fin de la guerra civil que el Ej¨¦rcito libra desde hace seis a?os en el Sur contra el movimiento guerrillero Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n de Sud¨¢n (SPLA). Tambi¨¦n anunci¨® que ¨¦l mismo asumir¨ªa la jefatura del Estado, la presidencia del Gobierno, la titularidad del ministerio de Defensa y el mando de las fuerzas armadas.
El Bechir, junto a otros 150 oficiales del Ej¨¦rcito, lanz¨® en febrero pasado un ultim¨¢tum al Gobierno de Mahdi en el que le exig¨ªa la introducci¨®n de reformas pol¨ªticas y econ¨®micas, el fin de la guerra civil o que, en su defectos, se proporcionara m¨¢s armamento al Ej¨¦rcito regular.
Mahdi, al igual que los principales miembros del Gobierno, se encuentra bajo arresto domiciliario. Iba a visitar hoy s¨¢bado la vecina Libla para derogar un tratado militar vigente entre ambos pa¨ªses. La anulaci¨®n de este tratado y el fin de la aplicaci¨®n a todo el pa¨ªs de la ley isl¨¢mica, la sharia, son dos condiciones impuestas por el SPLA para negociar el fin de la guerra.
Guerra civil
Esta guerra ha conducido a Sud¨¢n, el pa¨ªs m¨¢s extenso de ?frica, al colapso econ¨®mico. En el sur, murieron el a?o pasado 250.000 personas a causa del hambre causado por las sequ¨ªas y la guerra. Con una poblaci¨®n de 25 millones de habitantes, el ingreso medio del sudan¨¦s ronda los 440 d¨®lares, lo que convierte al pa¨ªs en uno de los m¨¢s pobres del mundo.
La guerra civil se libra entre el Norte, musulm¨¢n, y el Sur, donde el SPLA, encabezado por el general disidente cristiano John Garang, representa a la mayor¨ªa animista y cristiana de esa arte de Sud¨¢n. El SPLA tiene su base en la regi¨®n meridional fronteriza con Etiop¨ªa.
Hace s¨®lo doce di¨¢s, el Gobierno de Mahdi denunci¨® un plan de golpe de Estado, el tercero en su contra desde su llegada al poder. La desarticulaci¨®n de la intentona fue acompa?ada de la detenci¨®n de catorce oficiales del Ej¨¦rcito y de cincuenta civiles, entre ellos varios familiares del ex presidente Gaafar el Numeiri. ?ste, desde su exilio en El Calro, neg¨® tener alguna relaci¨®n con los planes golpistas. Sin embargo, tras este intento frustrado, Numeiri abandon¨® El Cairo con destino desconocido.
Numeiri fue derrocado en 1985, tras haber regido el pa¨ªs de forma dictatorial desde 1969. En 1983 hab¨ªa decretado la ley isl¨¢mica, la sharia, para todo el pa¨ªs, lo que provoc¨® el rechazo del Sur, cristiano y animista, donde ese mismo a?o naci¨® el SPLA.
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