El partido ¨²nico de la derecha francesa
La derecha francesa vive en constante agitaci¨®n desde la celebraci¨®n de las elecciones europeas. La necesidad de la renovaci¨®n se abre camino en las dos grandes formaciones, la Asamblea por la Rep¨²blica (RPR) y la Uni¨®n por la Democracia Francesa (UDF), aunque persisten las discrepancias de ritmo y de m¨¦todo.El movimiento de los renovadores ha pedido la fusi¨®n del RPR y de la UDF en un partido ¨²nico, idea avanzada por Val¨¦ry Giscard d'Estaing, pero rechazada de plano por Jacques Chirac.
Los dirigentes de la oposici¨®n adoptaron el mi¨¦rcoles la ¨²nica medida unificadora concreta decidida hasta ahora despu¨¦s de una semana poselectoral en la que, en palabras del secretario general del RPR, Alain Jupp¨¦, la derecha ha dado "de nuevo el espect¨¢culo del desorden".
Los tres grupos parlamentarios en que se divide el centro-derecha en la Asamblea Nacional (RPR, UDF y los centristas de la UDC) formar¨¢n a partir de octubre un intergrupo que permitir¨¢ en los grandes proyectos (presupuestos o mociones de censura) el voto personal, trascendiendo las estructuras partidarias.
Este t¨ªmido paso en la direcci¨®n de romper el marco estrecho de cada partido ha sido, sin embargo, aprobado con reservas por los centristas.
No satisface, adem¨¢s, las esperanzas de los renovadores, que, en una convenci¨®n celebrada el d¨ªa 24 en Ly¨®n, hab¨ªan solicitado pura y simplemente la creaci¨®n de un ¨²nico grupo parlamentario.
Ante 4.000 simpatizantes, los renovadores, encabezados por el alcalde de Ly¨®n, Michel Noir, aprobaron un manifiesto en el que se pronuncian por el partido ¨²nico. Proponen tambi¨¦n que el electorado de la derecha decida en refer¨¦ndum sobre la organizaci¨®n de la oposici¨®n, es decir, seguir como hasta ahora, federar los partidos o constituir una "formaci¨®n com¨²n, pluralista y descentralizada". Esta ¨²ltima alternativa fue lanzada inmediatamente despu¨¦s de las elecciones europeas por Giscard, deseoso de aprovechar su triunfo y de tomar ventaja en la nueva estructura que debe salir del debate. Por las mismas razones, el Consejo Nacional del RPR se opuso el d¨ªa 22 a la idea, pero aprob¨®, en cambio, una reforma que permite las corrientes internas organizadas e introduce la proporcionalidad en la elecci¨®n de los ¨®rganos directivos.
La primera consecuencia de esta revoluci¨®n estatutaria, que pretende el fortalecimiento del RPR como motor de la oposici¨®n, ha sido una mayor integraci¨®n en el partido del dirigente renovador Philippe S¨¦guin, quien disputa a Noir la cabecera del movimiento y el cartel de presidenciable.
En el fondo, todo el debate se resume en c¨®mo ganar las pr¨®ximas elecciones legislativas y, sobre todo, en c¨®mo encontrar un candidato capaz de desalojar a los socialistas del El¨ªseo. Para ello se va imponiendo la idea de celebrar unas primarias a la francesa con el objetivo de designar al mejor candidato, tal como se hace en Estados Unidos.
Otro de los aspirantes a presidenciable es el ex ministro de Cultura Fran?ois Leotard, presidente del Partido Republicano, una de las formaciones integradas en la UDF. Pese a figurar en tercer lugar en la lista de Giscard al Parlamento Europeo, Leotard se descolg¨® el lunes 19 con unas declaraciones al semanario Le Point -es decir, la entrevista estaba ya impresa cuando a¨²n se estaba votando-, en las que afirmaba: "Si Val¨¦ry Giscard d'Estaing y Jacques Chirac hacen de su candidatura a las presidenciales un postulado, los rencores y las rencillas ser¨ªan tales que no podr¨ªamos crear una din¨¢mica de victoria. Todo el mundo sabe que han servido bien al pa¨ªs, pero todo el mundo sabe tambi¨¦n que el pa¨ªs ha cambiado".
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