500 oficiales y suboficiales deber¨¢n dejar los ej¨¦rcitos en los pr¨®ximos a?os

Alrededor de 500 oficiales y suboficiales de complemento deber¨¢n abandonar los ej¨¦rcitos en los pr¨®ximos a?os como consecuencia de la entrada en vigor de la ley Reguladora del R¨¦gimen del Personal Militar Profesional, que la semana pr¨®xima ser¨¢ definitivamente ratificada por el Congreso. En virtud de la misma ley, los restantes 2.300 oficiales y suboficiales de complemento con que cuentan los tres ej¨¦rcitos se convertir¨¢n en profesionales a todos los efectos, ya que llevan m¨¢s de seis a?os de servicios efectivos.

La disposici¨®n adicional d¨¦cima de la Ley del Personal Militar, antes llamada ley de la Funci¨®n Militar, establece que los militares de complemento y de Reserva Naval que, el 1 de enero de 1990, lleven m¨¢s de seis a?os en activo se integrar¨¢n en las correspondientes escalas de los cuerpos respectivos, por lo que se convertir¨¢n en militares profesionales a todos los efectos.En cambio, quienes no lleguen a seis a?os de servicios efectivos cumplir¨¢n su contrato y al t¨¦rmino del mismo, sin posibilidad de pr¨®rroga, deber¨¢n abandonar las Fuerzas Armadas. Como alternativa, se les ofrece la posibilidad de acogerse a la normativa que regula a los militares de empleo, quienes tienen limitada su permanencia en los ej¨¦rcitos a un m¨¢ximo de ocho a?os, por lo que a medio plazo tambi¨¦n se ver¨¢n obligados a dejar la milicia.

De los aproximadamente 2.800 oficiales y suboficiales de complemento con que cuentan las Fuerzas Armadas, en torno a 2.300 cumplen el requisito impuesto por la Ley del Personal Militar para convertirse en profesionales, mientras que los 500 restantes no llegan al m¨ªnimo de tiempo exigido, seg¨²n los datos que maneja el Ministerio de Defensa.

En su redacci¨®n inicial, el proyecto de ley fijaba en nueve a?os el tiempo de servicio que deb¨ªan tener los militares de complemento para continuar en el Ej¨¦rcito, lo que hubiera supuesto el despido de m¨¢s de un millar de oficiales y suboficiales. A lo largo del tr¨¢mite parlamentario se enmend¨® esta disposici¨®n, rebajando en tres a?os el tiempo exigido a los militares de complemento, con lo que el problema ha sido paliado pero no eliminado.

Los oficiales y suboficiales de complemento cuentan actualmente con contratos de car¨¢cter anual que se renuevan de manera pr¨¢cticamente autom¨¢tica e indefinida, de modo que muchos de ellos contin¨²an en la milicia hasta el retiro. Hace algunos a?os, sin embargo, se decidi¨® no incorporar a nuevos militares de complemento, al m¨¢rgen de los ya existentes, salvo para puestos muy especializados.

La integraci¨®n en la escala superior (de teniente a teniente general) de algunos oficiales de complemento pertenecientes a los cuerpos de Intendencia e Ingenieros y a los cuerpos comunes de las Fuerzas Armadas ha provocado malestar en los oficiales de las escalas especiales, a los que la ley del Personal Militar incluye en la escala media (de teniente a teniente coronel). Seg¨²n fuentes de Defensa, la existencia de agravios comparativos es un efecto inevitable del nuevo sistema, que se caracteriza por su voluntad de racionalizar y simplificar situaciones diversas.