La desilusi¨®n sube el 0,6%

La jornada de cierre semanal comenz¨® con un ambiente un tanto positivo al circular por el parqu¨¦ el rumor de que el incremento del IPC de junio era del 0,2%. Confiando en la veracidad del dato, el dinero arriesg¨® algunas compras, aunque manteniendo el car¨¢cter limitado y selectivo de los ¨²ltimos d¨ªas. Lo que hab¨ªa de ser una sesi¨®n llena de dudas y realizaciones, seg¨²n todos los pron¨®sticos, se convirti¨® en una jornada de consolidaci¨®n de precios que despertaba algunas expectativas de cara a la reanudaci¨®n de la actividad la semana pr¨®xima. La desilusi¨®n lleg¨® con la noticia de la subida del 0,6%, y todo volvi¨® a ser m¨¢s o menos igual que antes, con la diferencia de que resultaba dif¨ªcil colocar los pocos t¨ªtulos que se hab¨ªan adquirido en los corros.El ambiente del cierre no ten¨ªa nada que ver con el del resto de la ma?ana, y ofrec¨ªa un claro contraste con el peque?o avance del ¨ªndice general. Una vez m¨¢s se le brind¨® la ocasi¨®n al mercado continuo de recoger los cambios ambientales, cosa que se hizo en la mayor¨ªa de los casos al igual que sucedi¨® la tarde anterior, cuando las previsiones invitaban m¨¢s a vender que a comprar y el papel se fue adue?ando de la situaci¨®n.

Uno de los pocos grupos que no participaron del ambiente positivo fue el bancario, que acus¨® una creciente inactividad y demostr¨® que la retirada de la inversi¨®n es una constante que puede afectar muy seriamente al mercado. Las posiciones al cierre eran vendedoras, aunque se insiste en no airear demasiado la presi¨®n del papel.