Margaret Thatcher sustituye a Geoffrey Howe al frente de la diplomacia brit¨¢nica

Margaret Thatcher cerr¨® ayer meses de especulaciones sobre la crisis de su Gobierno y procedi¨® a una profunda remodelaci¨®n del Gabinete, cuyo rasgo m¨¢s espectacular es la sustituci¨®n de Geoffrey Howe al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Su sustituto es John Major, que se convierte en uno de los m¨¢s j¨®venes jefes de la diplomacia brit¨¢nica a lo largo de la historia.

La ca¨ªda de Howe como responsable de Exteriores fue la sorpresa de ¨²ltima hora de un largo d¨ªa, que se inici¨® con la sospecha de que la primera ministra iba a reemplazar tan s¨®lo a algunos de sus hombres m¨¢s gastados y que acab¨® con la constataci¨®n de que Thatcher ha procedido a la formaci¨®n del grueso del Gobierno que ha de llevar a los conservadores a las elecciones generales de 1991.Michael Heseltine, que dimitiera del Gabinete en la crisis de enero de 1986 por el asunto Westland y que es considerado como uno de los m¨¢s firmes candidatos a la sustituci¨®n de Thatcher en el liderazgo consevador, afirm¨® ayer que "el gran mensaje es la permanencia de Nigel Lawson como ministro de Hacienda" Heseltine a?adi¨® que "ser¨¢ el ¨¦xito de la pol¨ªtica econ¨®mica el que determinar¨¢ el tama?o de la mayor¨ªa conservadora en las pr¨®ximas elecciones".

Aunque efectivamente permanecen los pesos pesados Nigel Lawson, y Douglas Hurd al frente del Ministerio del Interior, la sustituci¨®n en la tercera cartera de la preminencia gubernamental de Geoffrey Howe indica la profundidad de la remodelaci¨®n Seg¨²n los observadores, Geoffrey Howe acept¨® su nueva posici¨®n como l¨ªder de la C¨¢mara de los Comunes tan s¨®lo si inclu¨ªa el cargo de viceprimer ministro.

Figura ascendente

Es la misma posici¨®n que ocupara el vizconde Whitelaw antes de sufrir un ataque al coraz¨®n el pasado a?o. El cargo sit¨²a a Howe en una te¨®rica posici¨®n como sustituto de Thatcher en el liderazgo de los conservadores, pero lo relega a las sombras de la acci¨®n p¨²blica. Su sustituto, John Major, recibi¨® la confirmaci¨®n como una de las figuras ascendentes del conservadurismo brit¨¢nico. Aunque su nombre sonaba insistentemente como uno de los candidatos a la promoci¨®n, su designaci¨®n como jefe de la diplomacia lleg¨® como una sorpresa.Major tiene 46 a?os y naci¨® en el distrito londinense de Briston. Hijo de un desempleado que trabajaba ocasionalmente como trapecista en el circo, lleg¨® a la C¨¢mara de los Comunes, tras progresar profesionalmente en la banca, en las elecciones de 1979, el a?o de la formaci¨®n del primer Gobierno de Margaret Thatcher. El nuevo ministro de Exteriores desempe?¨® sucesivos cargos en las oficinas parlamentarias de los conservadores y en el departamento de Sanidad y Seguridad Social, hasta que inici¨® un fulminante ascenso hace dos a?os.

En su puesto como primer secretario del Ministerio de Hacienda, Major ha alternado su trabajo para Nigel Lawson con el de confidente de Margaret Thatcher, dos pol¨ªticos presumiblemente enemistados en numerosas ocasiones. A¨²n m¨¢s importante, ha presidido, con aparente ¨¦xito, las reuniones del comit¨¦ que asigna el gasto p¨²blico entre los diferentes ministerios.

Este puesto, seg¨²n los observadores del mundo de Westminster, le ha dado un alto grado de respetabilidad entre sus colegas y granjeado el favor de la primera ministra. Algunos conservadores encuestados se?alan que Major ha destacado hasta ahora por su ambig¨¹edad, que le permit¨ªa ser el destino de las simpat¨ªas de miembros del partido pertenecientes a facciones opuestas. El trabajo que le ha encomendado ahora Thatcher le exigir¨¢ un mayor grado de definici¨®n y confirmar¨¢ o desmentir¨¢ la creencia, extendida, de que con su nombramiento la dama de hierro busca tener un responsable de Asuntos Exteriores m¨¢s compenetrado con ella en lo que afecta a la pol¨ªtica europea.