La 'leyenda negra' acabo con el gigante de la McDonnell
De los hangares de la McDonnell Douglas en Long Beach (California) sali¨® el a?o pasado el ¨²ltimo de los DC-10 y el primero de los nuevos MD-11. Seg¨²n explic¨® ayer el representante de la empresa norteamericana en Europa, Geoffrey Norris, la sustituci¨®n de un modelo por otro se debe a la demanda de aviones mayores y con mayor autonom¨ªa de vuelo por parte de las compa?¨ªas a¨¦reas. Seg¨²n algunos expertos, el cambio de modelo, y sobre todo de nombre, obedece al deseo de la McDormell Douglas de zafarse de la mala fama asociada a los DC-10.Una serie de accidentes en la pasada d¨¦cada y a inicios de ¨¦sta crearon la leyenda negra de los DC- 10 e hicieron caer en picado la cartera de pedidos de la firma fabricante, en beneficio de sus m¨¢s directas competidoras, la europea Airbus y la norteamericana Boeing. El 3 de marzo de 1974, un DC-10 de la compa?¨ªa turca Thy se estrell¨® en las proximidades de Par¨ªs, falleciendo sus 346 pasajeros, despu¨¦s de que se desprendiera una puerta de la bodega. El 25 de mayo de 1979, 275 personas murieron en Chicago, a bordo de otro DC-10, de American Airlines, que perdi¨® un motor al poco de despegar. El 28 de noviembre de ese mismo a?o, un DC-10 de las l¨ªneas a¨¦reas neozelandesas colision¨® contra una monta?a de la Ant¨¢rtida, por causas desconocidas, lo que provoc¨® la muerte de sus 257 tripulantes.
Espa?a tambi¨¦n contribuy¨® a este macabro historial con el accidente que, el 13 de septiembre de 1982, protagoniz¨® un DC-10 de la compa?¨ªa Spantax en el aeropuerto de M¨¢laga. El fallo de una rueda en el momento del despegue provoc¨® una tragedia en la que perdieron la vida 50 personas. Tan perjudicial para la McDonnell Douglas como los propios accidentes fue la decisi¨®n, adoptada en 1979 por las autoridades norteamericanas de Aviaci¨®n Civil, de prohibir a los DC-10 sobrevolar el territorio de su pa¨ªs durante m¨¢s de un mes o la de obligar a la compa?¨ªa, en 1982,a modificar los mecanismos de accionamiento de los alerones del avi¨®n, como "precauci¨®n suplemetaria".
Actualmente, 301 aviones DC-10 prestan servicio en casi medio centenar de compa?¨ªas comerciales de todo el mundo, seg¨²n los ¨²ltimos datos facilitados por la IATA (Asociaci¨®n Internacional de L¨ªneas A¨¦reas). Su media de edad, en 1988, era de 13,2 a?os; lo que significa que han sobrepasado la mitad de su vida operativa previsible. En Espafta, s¨®lo la compa?¨ªa Iberia cuenta con este tipo de aparatos, en n¨²mero de ocho, que cubren l¨ªneas de densidad media de tr¨¢fico con pa¨ªses de Centro y Suram¨¦rica, ?frica y Oriente Medio.
Los DC-10 de Iberia, con una media de edad de 12,2 a?os, son sometidos a tres tipos de revisiones: una, de car¨¢cter rutinario, cada 400 horas de vuelo; otra, m¨¢s profunda, cada 13 meses; y una tercera, en la que se desmonta el avi¨®n y se sustituyen numerosas piezas, denominada gran parada, cada 2.400 horas de vuelo o cada 72 meses de servicio, seg¨²n fuentes de la compa?¨ªa. Estas revisiones son realizadas por los t¨¦cnicos del grupo Atlas, del que forman parte las compa?¨ªas Air France, Lufthansa, Sabena y Alitalia, adem¨¢s de Iberia, que cuentan en conjunto con 28 aviones DC-10. Portavoces de Iberia y de la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil indicaron ayer que no han recibido en los ¨²ltimos meses ninguna indicaci¨®n para que se haga una revisi¨®n especial a los DC-10, por lo que estos siguen sometidos a los controles ordinarios.
El DC-10, que realiz¨® su vuelo de prueba en agosto de 1971 y entr¨® en servicio en 1972, es un avi¨®n comercial de largo alcance, con 266 plazas y una velocidad m¨¢xima de crucero de 950 kil¨®metros por hora. Su longitud es 55,35 metros, su envergadura de 50,39 metros y su alcance m¨¢ximo de 7.409 kil¨®metros. Esta equipado con tres motores General Electric CF6-50C y el precio por aparato puede alcanzar los 7.000 millones de pesetas.
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