El Gobierno env¨ªa a malaboal general Puigcerver para que suavice las tensas relaciones con Obiang

El jefe del Estado Mayor de la Defensa, Gonzalo Puigcerver, intentar¨¢ ma?ana en Malabo recuperar el buen tono de las relaciones entre Espa?a y Guinea Ecuatorial, gravemente da?adas tras una serie de incidentes; el de mayor importancia fue la expulsi¨®n encubierta del responsable de la cooperaci¨®n espa?ola, Ram¨®n Gil Casares. El alto jefe militar representar¨¢ a Espa?a en la toma de posesi¨®n del presidente ecuatoguineano, Teodoro Obiang, reelegido el pasado 25 de junio. Es la primera vez que el Gobierno encomienda a Puigcerver que le representante en un acto oficial en el extranjero.

Fuentes gubernamentales han restado importancia al hecho de que el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), teniente general Gonzalo Puigcerver, represente ma?ana a Espa?a en la toma de posesi¨®n del presidente ecuatoguineano, lo que no tiene precedentes. Portavoces de la Moncloa indicaron que el Gobierno ha elegido "a la persona adecuada" para representarlo, mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores calific¨® la designaci¨®n de "normal". El Gobierno ha conjugado dos factores para elegir a los componentes de su delegaci¨®n: de un lado, darle un perfil protocolario bajo; de otro, no disgustar a su anfitri¨®n, Teodoro Obiang. El general Puigcerver cumple las dos condiciones pues protocolariamente, tiene menos peso que el ministro Virgilio Zapatero, quien represent¨® en octubre pasado a Espa?a en los actos conmemorativos de la independencia de Guinea Ecuatorial, pero, al tratarse de la m¨¢xima autoridad militar espa?ola, tras el Rey, su presencia no puede dejar de halagar a Obiang. Se da la circunstancia de que Puigcerver conoce personalmente al presidente ecuatoguineano ya que, en 1986, siendo jefe del Cuarto Militar del Rey, se encarg¨® de imponerle el faj¨ªn de general.Las fuentes consultadas niegan tajantemente que la elecci¨®n del JEMAD haya estado motivada por el deseo del Gobierno de no implicarse a m¨¢s alto nivel en un acto que es consecuencia de unas elecciones dudosamente democr¨¢ticas.

Arreglo amistoso

Su conocimiento personal del presidente ecuatoguineano ha sido valorado por el Gobierno a la hora de elegir a Puigcerver, quien, adem¨¢s de trasmitirle un saludo del Rey, lleva la delicada misi¨®n de intentar recuperar el buen tono de las relaciones con Obiang, seriamente da?adaspor una serie de incidentes que se han producido en los ¨²ltimos meses, despu¨¦s de la visita que ¨¦ste efectu¨® a Madrid en enero pasado. El m¨¢s importantes de estos incidentes ha sido, sin duda, la expulsi¨®n encubierta del delegado de la cooperaci¨®n espa?ola en Malabo, Ram¨®n Gil Casares. Las autoridades ecuatogui neanas comunicaron a las espa?olas su intenci¨®n de expulsarle del pa¨ªs a finales de mayo y ¨¦stas advirtieron de las graves consecuencias que esa decisi¨®n tendr¨ªa para las relaciones bilaterales. Finalmente, se lleg¨® a un arreglo amistoso: Malabo se abstuvo de declarar persona no grata a Gil Casares y, a cambio Madrid lo relev¨® del cargo a principios de junio, con el pretexto de que ya hab¨ªa cumplido su misi¨®n en la ex colonia.

Este suceso no trascendi¨® a la opini¨®n p¨²blica, como tampoco el que protagoniz¨® el c¨®nsul en Malabo, Manuel Lejarreta, quien fue zarandeado por varios guardias ecuatoguineanos cuando, en marzo pasado, acudi¨® a la c¨¢rcel a visitar a cuatro marineros espa?oles detenidos por consumo de drogas. El Gobierno de Madrid trasmiti¨® al de Malabo una protesta verbal, que vino a sumarse a la ya realizada en febrero por la expulsi¨®n injustificada de tres empresarios espa?oles.

La tercera queja del ministerio de Exteriores se produjo en junio, durante la campa?a electoral, por la decisi¨®n de las autoridades ecuatoguineanas de prohibir al personal acreditado en la embajada espa?ola circular m¨¢s all¨¢ de un radio de diez kil¨®metros en torno a la capital; medida que, sin embargo, no se aplic¨® a los diplom¨¢ticos de otros pa¨ªses.

Por esas mismas fechas, el Gobierno de Malabo impidi¨® hacer escala en su pa¨ªs al H¨¦rcules del Ej¨¦rcito del Aire que aprovisiona al contigente de militares espa?oles destacados en Namibia con las fuerzas de paz de la ONU. La irritaci¨®n espa?ola fue mayor por el hecho de que ese mismo avi¨®n, en un vuelo anterior, hab¨ªa transportado gratuitamente a Guinea las papeletas electorales, as¨ª como abundante material propagand¨ªstico, en favor de Obiang, sufragado, seg¨²n fuentes locales, por empresarios de nuestro pa¨ªs.

La visita de Puigcerver ha venido precedida por la condena a 12 a?os de c¨¢rcel dictada, en rebeld¨ªa, por la Audiencia de Malabo contra un matrimonio espa?ol, implicado en la quiebra del Guinextebank. Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas eludieron ayer comentar la sentencia, pero le restaron importancia, alegando que los condenados s¨®lo cumplir¨¢n la pena si vuelven a Guinea Ecuatorial.