Los salarios crecen a costa de las inversiones

El principal efecto del reajuste presupuestario sobre los gastos de Defensa ha sido la ruptura del equilibrio interno entre sus distintos cap¨ªtulos. El decreto de retribuciones y las medidas sociales han supuesto un fuerte incremento de la partida destinada al pago del personal, que ha pasado de los 377.516 millones de pesetas previstos a 415.442. En consecuencia, este cap¨ªtulo, que s¨®lo aumentaba un 4,4%, respecto a 1988, ha crecido un 14,9%.Por el contrario, los gastos de inversi¨®n han sido los m¨¢s perjudicados, ya que los responsables del departamento han tenido que recurrir a ellos para detraer los fondos reclamados por los reajustes. De los 45.000 millones restados al presupuesto de Defensa, 38.000 han salido del cap¨ªtulo de inversiones. Ello quiere decir que el departamento s¨®lo tiene 280.883 millones de pesetas para nuevas adquicisiones, frente a los 318.883 presupuestados.

De este modo, el cap¨ªtulo de inversiones, que deb¨ªa crecer un 11,1% en relaci¨®n con 1989, no s¨®lo no aumenta, sino que retrocede en un 2,1%. Los fondos disponibles para inversiones en Defensa a lo largo de 1989 son inferiores en 6.039 millones de pesetas a los del a?o pasado.

El retroceso de la partida de inversiones, junto al aumento espectacular de la de personal, aleja el objetivo de que esta ¨²ltima no sobrepase el 40% del total de los presupuestos. El cap¨ªtulo de personal, que absorv¨ªa inicialmente el 46% de los fondos asignados a Defensa, se ha incrementado en 5,5 puntos, hasta llegar al 51,5%, m¨¢s de la mitad del presupuesto del departamento.

Por el contrario, las inversiones, que representaban el 39% de los gastos en el presupuesto inicial, han retrocedido 4,5 puntos, hasta quedar limitadas al 34,5%. La tendencia ascendente del cap¨ªtulo de inversi¨®n y descendente del de personal, seguida en los ¨²ltimos ejercicios, se ha quebrado dram¨¢ticamente este a?o.

Para Defensa, el problema se plantea en los presupuestos del 90, ya que ¨¦stos, al contrario que los del 89, incorporar¨¢n el incremento retributivo, disparando la partida de personal.