La desmovilizaci¨®n de la 'contra' centra los debates de la 'cumbre' centroamericana en Honduras

Los cinco presidentes de los pa¨ªses de Am¨¦rica Central iniciaron ayer, en el balneario caribe?o de Tela (Honduras), una cumbre de tres d¨ªas, la quinta desde que el 24 de mayo de 1986 iniciaran en Esquipulas (Guatemala) un proceso para conseguir la paz y el desarrollo en la regi¨®n del istmo centroamericano. Esta quinta cumbre comenz¨® con signos favorables para el Gobierno sandinista de Niicaragua, que acudi¨® a Tela respaldado, en su exigencia de desmovilizaci¨®n de la contra, por el acuerdo firmado en Managua con la oposici¨®n.

Los presidentes centroamericanos ten¨ªan prevista su llegada de forma escalonada, a lo largo de la ma?ana de ayer, al balneario hondure?o. En el complejo hotelero de villas de madera rodeadas de palmeras, junto al Caribe, estaba prevista para el mediod¨ªa (ocho de la tarde, hora peninsular) una ceremonia inaugural al lado de la piscina del hotel, bajo ¨¢rboles cargados de mangos.El Gobierno sandinista se apunt¨® un tanto importante antes del comienzo de esta Esquipulas 5. Desde la ma?ana del viernes, funcionarios nicarag¨¹enses repart¨ªan en Tela fotocopias con el texto del acuerdo firmado en Managua entre el Gobierno sandinista y 21 partidos de la oposici¨®n. Ayer, el diario liberal de Honduras, Tiempo, dedicaba sus dos p¨¢ginas centrales al texto integro del acuerdo.

El acuerdo supone que el presidente de Nicaragua, el comandante Daniel Ortega, y su delegaci¨®n parten con un gol de ventaja en la cumbre. El primer p¨¢rrafo de lo acordado en Managua es categ¨®rico, cuando dice que "el Gobierno de Nicaragua y los partidos pol¨ªticos hacen un llamamiento a los presidentes centroamericanos a fin de que el plan de desmovilizaci¨®n, reubicaci¨®n o repatriaci¨®n voluntaria de las fuerzas irregulares que se encuentran en territorio de Honduras sea aprobado conforme a los acuerdos de Costa del Sol (El Salvador) y en el marco del compromiso de Esquipulas 2.

Ante un llamamiento tan claro, firmado por la totalidad de la oposici¨®n nicarag¨¹ense, poco margen de maniobra les queda a los presidentes asistentes a la cumbre de Tela para no cumplir de una vez con el compromiso de desmovilizaci¨®n de la contra. Otro elemento favorable para los sandinistas lo constituye el giro que se percibe en las posiciones del presidente hondure?o, Jos¨¦ Azcona, que ahora ya habla sin rodeos de la presencia de la contra en territorio hondure?o. Para el pr¨®ximo 26 de noviembre est¨¢n convocadas las elecciones presidenciales en Honduras. La desmovilizaci¨®n de la contra, librar a Honduras de la molesta presencia de un ej¨¦rcito derrotado de 10.000 hombres con sus familias, podr¨ªa ser al final de su mandato el ¨²nico hito notable de la gris presidencia del liberal Azcona. Si consiguiese librar a Honduras de la contra, Azcona mejorar¨ªa las posibilidades electorales de su partido liberal con vistas a las elecciones del 26 de noviembre. Los rebeldes nicarag¨¹enses s¨®lo son populares en Honduras entre aquellos c¨ªrculos que se benefician de los d¨®lares de la ayuda, m¨¢s o menos humanitaria, procedente de Estados Unidos.

Presiones de EE UU

A pesar de esta constelaci¨®n favorable, para acabar de una vez con la contra, Honduras y su Gobierno tendr¨¢n necesariamente que afrontar presiones de Estados Unidos. Desde Washington no cesan de llegar mensajes claros de que Estados Unidos y los jefes militares de la contra desean que ese ej¨¦rcito fantasmag¨®rico y derrotado permanezca en Honduras, en espera de las elecciones del 25 de febrero del pr¨®ximo a?o, para ver si los sandinistas cumplen de verdad los acuerdos de celebrar unos comicios limpios y entregar el poder, si pierden. Entre los elementos que presionan sobre Honduras flota la concesi¨®n de un cr¨¦dito pendiente de 70 millones de d¨®lares (8.400 millones de pesetas), que el pa¨ªs no acaba de recibir por no cumplir los requisitos exigidos por los organismos financieros internacionales.El segundo elemento de inter¨¦s en la cumbre de Tela es el deb¨² del nuevo presidente de El Salvador, el derechista Alfredo Cristiani.

El Gobierno salvadore?o est¨¢ empe?ado en equiparar el tema de la desarticulaci¨®n de la contra con el desarme de la guerrilla, que desde hace m¨¢s de una d¨¦cada combate contra el Gobierno en El Salvador. No parece que tenga muchas posibilidades de prosperar esta intenci¨®n del Gobierno salvadore?o, aunque los presidentes centroamericanos no niegan su disposici¨®n a tratar el tema dentro de esta cumbre o, tal vez, de otra posterior.