Taranc¨®n, el gran ausente

El cardenal Enrique Taranc¨®n ha sido el gran ausente en este tercer viaje de Juan Pablo II a Espa?a. Taranc¨®n no apareci¨® en Santiago de Compostela, donde estuvieron presentes los dem¨¢s cardenales espa?oles. Ayer tampoco le vio nadie en Oviedo, donde se le esperaba por una doble raz¨®n, ya ex presidente de la Conferencia Episcopal fue arzobispo de esta di¨®cesis. En la lista de obispos y cardenales que iban a recibir al Papa y concelebrar y comer con ¨¦l en Oviedo, figuraba Taranc¨®n. Pero despu¨¦s nadie pudo confirmar su presencia. [Una hermana del cardenal coment¨® ayer -a este diario desde la localidad castellonense de VilaReal que Taranc¨®n ten¨ªa gestiones comprometidas con anterioridad, por lo que no hab¨ªa podido desplazarse ni a Santiago ni a Oviedo].S¨®lo a ¨²ltima hora el portavoz de la Conferencia Episcopal, Joaqu¨ªn Ortega, asegur¨® a EL PAIS que nadie le hab¨ªa podido corifirmar que el cardenal estuviese en Oviedo. Se especul¨® con que Taranc¨®n pod¨ªa estar enfermo, pero en ese caso lo normal hubiese sido una explicaci¨®n oficial ante una ausencia tan significativa. O bien que el mismo cardenal hubiese enviado un telegrama al Papa explic¨¢ndole los motivos de su inasistencia.

La ausencia de Taranc¨®n result¨® tanto m¨¢s significativa ya que tanto en Santiago como en Oviedo las comunidades cristianas de base desertaron p¨²blicamente de los encuentros con el Papa. La falta de Taranc¨®n, que ha sido siempre el s¨ªmbolo de la Iglesia progresista espa?ola, ha corrido el riesgo de ser interpretada, seg¨²n algunos observadores, como un modo diplom¨¢tico de diferenciarse y de dar a entender que algo, en este viaje papal, no le ha convencido. En Oviedo era constatable ayer un inter¨¦s en restar importancia a la cuesti¨®n entre quienes pod¨ªan saber si el cardenal estaba o no presente.