La muerte cabalga

Cuando se cumple un mes del anuncio oficial hecho por la Junta de Andaluc¨ªa de la existencia de un segundo brote de peste equina en esa comunidad aut¨®noma, son oficialmente casi 700 los caballos muertos, aunque algunas cifras apuntan que los fallecidos superan los 1.000. La tesis de que la peste no fue controlada ni extinguida hace un a?o, cuando apareci¨® por primera vez en Andaluc¨ªa, cobra m¨¢s fuerza conforme pasan los d¨ªas. Ganaderos, criadores y veterinarios especializados responsabilizan al consejero de Agricultura, Miguel Manaute, y a los encargados de la sanidad animal en esa comunidad de que la peste siga cabalgando y se haya convertido en una grave amenaza para los ¨¦quidos en todo el pa¨ªs.

Tres cebras importadas en la primavera de 1987 por Carlos Falc¨®, marqu¨¦s de Gri?¨®n, para el Safari Park, una reserva de animales situada a 45 kil¨®metros de Madrid, trajeron la peste equina africana a nuestro pa¨ªs. Las cebras, procedentes de Sur¨¢frica, llegaron a Espa?a por la frontera con Portugal. El cami¨®n que transportaba los animales cruz¨® el puesto fronterizo un d¨ªa de fiesta, cuando no hab¨ªa ning¨²n especialista que pudiera examinarlos, seg¨²n manifest¨® a EL PA?S un miembro de la Subdirecci¨®n General de Sanidad Animal. Un mes despu¨¦s de que la cebras se instalaran en la reserva de animales comenzaron a morir los ¨¦quidos (caballos, asnos y mulas) all¨ª estabulados. El resto tuvo que ser sacrificado.Esta enfermedad, hasta entonces desconocida, tard¨® un mes en ser reconocida por el Ministerio de Agricultura. Sus portavoces durante aquellos d¨ªas hablaron de problemas alimenticios, antes de admitir que hasta Espa?a hab¨ªa llegado una epidemia que s¨®lo exist¨ªa en pa¨ªses africanos y sobre todo en Sur¨¢frica. La peste equina era calificada por los miembros de la Oficina Internacional de Epizootias (OIE), a la que pertenece Espa?a, como una enfermedad de pa¨ªses tercermundistas con una precaria sanidad animal.

La peste equina en su primer recorrido por la zona centro de Espa?a caus¨® la muerte a 221 ¨¦quidos. El brote fue declarado controlado por la Subdirecci¨®n General de Sanidad Animal en los primeros d¨ªas del mes de noviembre. El entonces responsable del control de este brote, Miguel D¨ªaz Yubero, declar¨®: "Es quiz¨¢ un poco pronto para ser optimistas, pero se puede decir que la epidemia parece estar totalmente controlada". Semanas despu¨¦s, el tr¨¢fico de caballos, hasta entonces interrumpido, se abr¨ªa. Gracias a este acuerdo, en el mes de diciembre daba comienzo la temporada de invierno de carreras en el hip¨®dromo de Pineda, en Sevilla.

"La Junta ten¨ªa ese a?o mucho inter¨¦s en celebrar las carreras, e incluso apoy¨® econ¨®micamente su organizaci¨®n", explica un ganadero andaluz. "Nunca se podr¨¢ asegurar con rotundidad pero parece que esta r¨¢pida apertura de fronteras internas propici¨® la llegada de la peste a Andaluc¨ªa". Esta tesis nunca ha sido admitida oficialmente por el Ministerio de Agricultura, que incluso rest¨® importancia al hecho de que el serotipo de la peste fuera en todos los casos el cuatro, lo que prueba el mismo origen del brote.

Temer lo peor

El 17 de octubre de 1988, 11 meses despu¨¦s de que el Ministerio de Agricultura diera por desaparecida la peste equina en Espa?a, Miguel D¨ªaz Yubero volv¨ªa a admitir la existencia de esta enfermedad, esta vez en la finca gaditana de Las Lomas: "Hace d¨ªas que ya nos tem¨ªamos lo peor", declar¨® Yubero 14 d¨ªas despu¨¦s de que comenzaran a morir oficialmente caballos en C¨¢diz. Aunque lo cierto es que ganaderos y propietarios reconocieron posteriormente que desde el mes de julio hab¨ªan fallecido caballos por causas desconocidas.

Diecisiete municipios de C¨¢diz, cinco de M¨¢laga y siete de Sevilla se vieron afectados hace ahora un a?o por la peste equina y m¨¢s de 160 caballos murieron a causa de ella. Las fronteras espa?olas, que se cerraron como consecuencia del primer brote, quedaron clausuradas definitivamente. Todos los pa¨ªses, salvo Estados Unidos, prohibieron la entrada a los caballos espa?oles.

Las p¨¦rdidas en este segundo brote se evaluaron en 10.000 millones de pesetas; aunque lo cierto es que ning¨²n organismo puede cuantificar lo que significa la paralizaci¨®n de una industria que genera muchos puestos de trabajo, sobre todo en Andaluc¨ªa, donde el caballo es un elemento muy com¨²n.

El 7 de abril de 1989, la Junta de Andaluc¨ªa dio por extinguido el brote localizado en octubre de 1988 en la finca de Las Lomas, en C¨¢diz. "Fue una decisi¨®n precipitada", asegura Diego Dom¨ªnguez, veterinario especializado en ¨¦quidos y miembro de la comisi¨®n de seguimiento de la peste equina, "pero las presiones sociales imperaron sobre la l¨®gica". "Semanas despu¨¦s", a?ade, "se iba a celebrar la feria de abril y el Roc¨ªo, y la Junta no se atrevi¨® a dejar a los andaluces sin estas dos fiestas en las que el caballo tiene tanta tradici¨®n".

El 11 de agosto la Junta tuvo que reconocer de nuevo oficialmente la existencia de peste equina tras la muerte de tres caballos en la urbanizaci¨®n Sotogrande, en San Roque (C¨¢diz), la primera de ellas el 31 de julio. Carlos Escribano, reci¨¦n llegado al cargo de subdirector general de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura, reconoci¨® a EL PA?S que una de las hip¨®tesis que se barajaban sobre el porqu¨¦ de este nuevo foco era que el anterior nunca se extingui¨®.

Escribano sustituy¨® a D¨ªaz Yubero, que se march¨® del ministerio, seg¨²n confes¨® a algunos colegas, en desacuerdo con la forma en que el ministro Carlos Romero llev¨® el tema de la peste; aunque desmenti¨® posteriormente estas afirmaciones, que, no obstante, realiz¨® p¨²blicamente en m¨¢s de una ocasi¨®n.

Belleza e inexperiencia

La Junta de Andaluc¨ªa, en cambio, no ha perdido en este a?o ninguno de sus miembros dedicados a la sanidad aninal; todo lo contrario, se ha sumado uno m¨¢s. Se trata de Inmaculada Lasunci¨®n, conocida por Lala, una joven de 24 a?os que hace menos de dos a?os termin¨® sus estudios en la facultad de Veterinaria y que tras pasar unos meses en el paro tuvo la fortuna se ser nombrada responsable jefe de la Junta de Andaluc¨ªa para la peste equina. Lala, hija del jefe de la Polic¨ªa Municipal de Sevilla, es alabada por su belleza pero criticada por sus colegas por su falta de experiencia.

Frases como la pronunciada por Lala Lasunci¨®n d¨ªas despu¨¦s de aparecer la peste la han hecho c¨¦lebre: "Por unos caballos que han muerto, la que se ha organizado. Se mueren 2.000 cochinos y nadie dice nada". La coordinadora de la peste tambi¨¦n asegur¨® d¨ªas despu¨¦s de aparecer el primer foco "la situaci¨®n est¨¢ controlada porque ya est¨¢bamos preparados"; 24 horas m¨¢s tarde aparec¨ªa un nuevo foco en Huelva con 23 caballos muertos.