Todas las fuerzas pol¨ªticas colombianas, contra la legalizaci¨®n de las drogas
?No a la legalizaci¨®n de las drogas!, grita la totalidad de las fuerzas pol¨ªticas colombianas, que creen que la tendencia a la permisividad en el consumo observada en distintos pa¨ªses europeos, entre ellos Espa?a perjudica los esfuerzos realizados en este pa¨ªs en la lucha contra el narcotr¨¢fico y beneficia a las mafias que controlan, dentro y fuera de Colombia, el mercado de la coca¨ªna.
"Resulta escandalosa la doble moral de quienes lloran por el d¨ªa el asesinato de un ministro o un magistrado y por la noche toman coca¨ªna en sus reuniones sociales", se queja el procurador (fiscal) general de la Rep¨²blica, Alfonso G¨®mez M¨¦ndez, para quien los consumidores de ese producto se convierten indirectamente en c¨®mplices de los asesinos.Los colombianos sienten que el resto de los Gobiernos del mundo les piden hacer a ellos todo el esfuerzo en la lucha contra las drogas, mientras que los pa¨ªses consumidores, los estados m¨¢s desarrollados del mundo, se resisten a tomar medidas m¨¢s radicales contra el consumo en su propio territorio en aras de la defensa de un sistema que garantiza por encima de todo las libertades individuales. El malestar en este pa¨ªs por la actitud internacional ies mayor en cuanto que gran parte del esfuerzo que realizan los colombianos beneficia m¨¢s a la comunidad mundial que a su propia poblaci¨®n, entre la que s¨®lo 250.000 personas consumen habitualmente drogas.
Guerra total
El alcalde de Medell¨ªn, Juan G¨®mez, sostiene que si la guerra actual contra el narcotr¨¢fico queda circunscrita a Colombia, jam¨¢s ser¨¢ ganada por el Gobierno. "Tiene que ser una guerra total en la que se combata al mismo tiempo la producci¨®n y el consumo'4, ha manifestado.Un modesto comerciante de esa misma ciudad, eminentemente emprendedora y din¨¢mica, ejemplificaba as¨ª el punto de vista de muchos colombianos sobre este problema: "Es como si a un heladero al que cada d¨ªa concurren decenas de ni?os, un d¨ªa le piden las madres que no venda helados a sus hijos porque se enferman. L¨®gicamente, el heladero debe contestarles que son ellas las que tienen que cuidar lo que consumen sus ni?os".
Algunos de los principales pol¨ªticos colombianos se quejan de que en los pa¨ªses desarrollados no s¨®lo no se adopten medidas tajantes de represi¨®n del consumo, sino que incluso se induzca a ¨¦l con campa?as en favor de la legalizaci¨®n, al mismo tiempo que le piden a Colombia que se emplee a fondo, incluso poniendo en peligro su propia estabilidad como naci¨®n, para combatir a los narcotraficantes.
"Nosotros hemos puesto muchos muertos en esta lucha, pero ?cu¨¢ntos muertos han puesto los pa¨ªses de la Comunidad Europea? Ninguno. ?En qu¨¦ nos ayudan? En nada", afirma uno de los precandidatos del Partido Liberal a la presidencia, Hernando Dur¨¢n Duss¨¢n, que dice no comprender por qu¨¦ los pa¨ªses desarrofiados no ponen m¨¢s ¨¦nfasis para combatir una plaga que "a quien m¨¢s afecta es a su juventuda sus recursos econ¨®micos".
Dur¨¢n Duss¨¢n, uno de los principales aspirantes a ocupar el Palacio de Nari?o el a?o pr¨®ximo, asegura que "nunca" ha pensado en la legalizaci¨®n del tr¨¢fico de drogas.
Tampoco ha pensado en la legalizaci¨®n el procurador G¨®mez M¨¦ndez, quien cree que "si las autoridades se plantean una medida as¨ª como respuesta a la violencia ejercida por los narcotraficantes, ma?ana tendr¨ªan que estudiar la legalizaci¨®n de los delitos sexuales si los violadores deciden amenazar y matar a los ciudadanos".
Otro destacado precandidato liberal, Ernesto Samper, quien en 1978 provoc¨® un gran debate nacional con su propuesta de legalizar la marihuana, considera que "en estos momentos no existen condiciones para plantearse la legalizaci¨®n de la coca¨ªna como alternativa".
"Mientras Estados Unidos y Europa no demuestren realidades importantes en la disminuci¨®n del consumo es imposible plantearse la legalizaci¨®n", afirma.
En las filas del segundo partido del pa¨ªs, el Partido Social Conservador, ?lvaro Leyva, tambi¨¦n aspirante a la presidencia, opina que "decir que es magn¨ªficoque se legalice la coca¨ªna es entrar en un terreno abstracto que no tiene ning¨²n alcance concreto".
En su opini¨®n, esto desmoraliza a quienes est¨¢n sinceramente empe?ados en el combate contra el narcotr¨¢fico.
Bernardo Jaramillo, l¨ªder de la principal coalici¨®n de la izquierda colombiana, Uni¨®n Patri¨®tica, entre cuyas filas han ca¨ªdo cerca de un millar de militantes asesinados a manos de grupos paramilitares aliados con narcotraficantes, estima que "para cualquier medida que se tome en tomo a la legalizaci¨®n tiene que consultarse a la opini¨®n de la comunidad internacional".
Jaramillo propone "un acuerdo entre naciones para hacerle frente al narcotr¨¢fico, ya sea para hacerle la guerra total, paralegalizarlo o para dialogar con sus protagonistas".
Los colombianos se sienten solos en esta lucha que todav¨ªa muchos consideran que no es la suya.
Genios de las finanzas
Durante a?os los narcotraficantes han sido presentados ante la sociedad colombiana como, los nuevos genios de la finanzas, modestos campesinos que sin hablar ingl¨¦s han construido en Estados Unidos uno de los mayores imperios econ¨®micos conocidos hasta hoy.Esta opini¨®n ha ido evolucionando a medida;,que las maflas consolidaban su r¨¦gimen de terror, pero no ha cambiado tanto como para que los colombianos. acepten dulcemente su inmolaci¨®n para salvar de la adicci¨®n a los yuppies de Madrid o a los habituales clientes de las fiestas de alta sociedad en cualquier ciudad del mundo desarrollado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ernesto Samper
- Declaraciones prensa
- Bienestar social
- Drogas
- Adicciones
- Incidentes
- Lucha antidroga
- Narcotr¨¢fico
- Pol¨ªtica social
- Colombia
- Delitos contra salud p¨²blica
- Pol¨ªtica exterior
- Enfermedades
- Gente
- Sudam¨¦rica
- Sucesos
- Legislaci¨®n
- Delitos
- Am¨¦rica
- Medicina
- Problemas sociales
- Relaciones exteriores
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Justicia