La ciudad que fue de las cig¨¹e?as

La ciudad de las cig¨¹e?as, como a algunos habitantes de Alcal¨¢ de Henares les gusta llamarla, corre serio peligro de dejar de serlo. Cebos mortales en forma de gomas el¨¢sticas est¨¢n causando una fuerte mortandad entre las ya de por s¨ª escasas cr¨ªas de cig¨¹e?a existentes. Las cr¨ªas comen las gomas que sus progenitores les traen del vertedero municipal, confundidas con lombrices, y mueren. Cinco cig¨¹e?as han muerto tambi¨¦n este verano en Colmenar Viejo por el presunto uso de venenos como m¨¦todo indiscriminado de caza.

Las cig¨¹e?as ya se fueron a finales de agosto pero volver¨¢n el pr¨®ximo mes de diciembre. En 1983, hab¨ªa 22 parejas de cig¨¹e?as censadas en Alcal¨¢ de Henares. En 1986 bajaron a la mitad y tambi¨¦n cay¨® en picado el n¨²mero de cr¨ªas.El Ayuntamiento se alarm¨® y, en 1988, aprob¨® una ordenanza exclusiva para la protecci¨®n de las cig¨¹e?as que sancionaba la destrucci¨®n de nidos y el robo de huevos y pollos. Al mismo tiempo, se emprendi¨® una campa?a publicitaria centrada en la idea de proteger a las cig¨¹e?as, especie que en Espa?a est¨¢ en peligro de extinci¨®n.

"Parece que los concejales no est¨¢n en contacto con la realidad". Quien as¨ª se expresa es Jorge Luengo, veterinario que, junto a Jos¨¦ Luis S¨¢nchez, ha emprendido una campa?a particular para acabar con la mortandad de cig¨¹e?as en Alcal¨¢, sin resultados positivos hasta ahora. "Para el Ayuntamiento, proteger a las cig¨¹e?as es publicar una ordenanza o repartir miles de pegatinas. Con eso est¨¢n satisfechos. Lo que le pase a las cig¨¹e?as de verdad no les importa. La sanci¨®n surge cuando el desaguisado lo comete un vecino particular.

De sus propias responsabilidades prefirieron no hablar".

"En 1987 ya detectamos varias cr¨ªas enfermas de gastritis, motivada por la ingesti¨®n de cuerpos extra?os", afirma Luengo. "Cinco murieron. En los cuerpos encontramos gran cantidad de gomas el¨¢sticas, pero todav¨ªa no establecimos una relaci¨®n con el vertedero. Este a?o, a partir de mayo, encontramos cuatro cr¨ªas muertas. Las necropsias demostraron que ten¨ªan la mollejas llenas de gomas, enredadas y formando una bola".

Las cig¨¹e?as adultas, como muchas otras aves de la zona, se han acostumbrado a utilizar el vertedero como comedero. Las adultas ingieren gomas el¨¢sticas, a las que confunden con lombrices, y vuelven al nido para alimentar a sus cr¨ªas. All¨ª regurg¨ªan las gomas, entre otras sustancias que s¨ª son alimenticias. Las cr¨ªas las comen y mueren.

Intervenci¨®n quir¨²rgica

Entre junio y julio de este: a?o, otras cuatro cr¨ªas fueron encontradas enfermas, pero pudieron ser salvadas tras ser intervenidas quir¨²rgicamente. Les fueron extra¨ªdas bolas de gomas de hasta 120 gramos de peso. Jorge Luengo comunic¨® el problema al concejal de Medio Ambiente, Jos¨¦ Luis Herrero, para que tomara cartas en el asunto.

El concejal de Medio Ambiente considera que la actuaci¨®n ha sido correcta: "Detectamos que en el vertedero se hab¨ªan arrojado unas gomas procedentes de una f¨¢brica de la cercana localidad de Villalbilla. Lo que hicimos fue enterrarlas y crear un comedero artificial al fondo del vertedero".

El vertedero de Alcal¨¢, situado cerca del monte Gurug¨², est¨¢ destinado a recoger exclusivamente los residuos s¨®lidos urbanos, lo que: no justifica la abundancia de gomas el¨¢sticas. La explicaci¨®n parece ser que alguna o varias empresas tiran restos de material de fabricaci¨®n a este vertedero.

A pesar de todo, Jorge Luengo present¨® una denuncia, el 21 de julio, en la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de la Comunidad de Madrid. El 25 de julio, la AMA contest¨® que la gesti¨®n y explotaci6n del vertedero era competencia municipal, por lo que no pod¨ªan hacer nada por el momento.

La Agencia de Medio Ambiente ha recibido tambi¨¦n otra denuncia por la muerte por presunto envenenamiento de cinco cing¨¹e?as, dos grajillas y un milano negro en el t¨¦rmino municipal de Colmenar Viejo, dentro del ¨¢mbito del parque regional de la cuenca alta del Manzanares.

La Federaci¨®n de Grupos de Defensa de la Naturaleza (CODA), que ha respaldado esta ¨²ltima denuncia, ha pedido a las autoridades regionales que investiguen los hechos y que pongan fin al uso de estos m¨¦todos indiscriminados de caza, prohibido legalmente, que suelen causar la muerte de numerosas especies protegidas.