Maza: "Los 'capos' del narcotr¨¢fico caer¨¢n de un momento a otro"
El responsable de la guerra contra las 'mafias' colombianas asegura que est¨¢n cercadas
El verdadero adalid de la cruzada colombiana contra el narcotr¨¢fico, general Miguel Maza M¨¢rquez, primer responsable de la guerra contra las mafias desde su cargo de director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), anunci¨® ayer que los principales capos del ese negocio "caer¨¢n de un momento a otro".
El general Maza asegura en una entrevista concedida a EL PA?S que uno de los dos hombres. m¨¢s buscados, Gonzalo Rodr¨ªguez Gacha, el mexicano, estuvo ya a punto de ser arrestado hace unos d¨ªas y que se encuentra sometido a un f¨¦rreo cerco por parte del Ej¨¦rcito y de la polic¨ªa. Seg¨²n el jefe del servicio secreto de la Presidencia, tanto el mexicano, como su compinche del c¨¢rtel de Medell¨ªn, Pablo Escobar, tienen sus d¨ªas contados.Los colombianos saben que esta afirmaci¨®n no procede de cualquier pol¨ªtico con ganas de llamar la atenci¨®n. Viene, por el contrario, del hombre que m¨¢s ha hecho recientemente en este pa¨ªs para combatir la plaga del narcotr¨¢fico. Si hay una figura descollante de la guerra que Colombia libra contra la m¨¢s poderosa mafia del mundo, junto a la decisi¨®n del presidente Virgilio Barco, habr¨ªa que mencionar a este general de 51 a?os con aspecto de guardia urbano que se ha ganado el respeto de muchos y el odio de aquellos a quienes combate.
Los sectores ultras del Ej¨¦rcito, los implicados en los grupos paramilitares y la guerra sucia, consideran a Maza "el ca¨ªn de las fuerzas armadas". Rodr¨ªguez Gacha le acus¨® recientemente de "ser un agente del c¨¢rtel de Cal?", rival a muerte del grupo de narcotraficantes de Medell¨ªn, y lo ha condenado a muerte.
A Maza no le inquietan mucho ni las acusaciones ni las amenazas. El jefe del DAS recuerda, por ejemplo, que lo relacionaban con el c¨¢rtel de Medell¨ªn poco antes del atentado en el que hace dos meses qued¨® destruido su coche blindado mientras que ¨¦l salvaba milagrosamente la vida. Ahora es el personaje m¨¢s protegido de Colombia. Duerme todas las noches en el edificio del DAS; s¨®lo sale a la calle, envuelto en una nube de metralletas y guardaespaldas, para reunirse con el presidente. Dice que lleva un chaleco para repeler las balas y otro para defenderse de cualquier campa?a difamatoria que le organice el narcotr¨¢fico.
Cuando nadie quer¨ªa oirle, Maza sac¨® a la luz las investigaciones sobre paramilitares, sobre implicaciones de pol¨ªticos en negocios il¨ªcitos, sobre la entrada ilegal de mercenarios extranjeros. Es, por eso, el terror de quienes quieren ser complacientes con la corrupci¨®n y la violencia.
Filtraci¨®n de informaci¨®n
"Cuando yo habl¨¦ de la penetraci¨®n del narcotr¨¢fico y de la filltraci¨®n de informaci¨®n para las mafias me llamaron chismoso. Todo estaba dicho ya, pero s¨®lo ahora se descubre", afirma, orgulloso de que finalmente se le haya reconocido su papel.El paso m¨¢s urgente a dar ahora, seg¨²n Maza, es la detenci¨®n de Escobar y Rodr¨ªguez Gacha. No es que crea que s¨®lo ellos dos son los responsables del poder brutal del narcotr¨¢fico, pero considera que sin su detenci¨®n no se puede avanzar en el proceso de reestructuraci¨®n de la justicia y de la normalidad democr¨¢tica en el pa¨ªs. "Le est¨¢n disparando al Estado. Antes de devolver el estado de derecho a Colombia tenemos que neutralizarlos por completo".
El general Maza es claro partidario de la extradici¨®n y se opone firmemente al di¨¢logo con los narcotraficantes. "Ahora nos ofrecen di¨¢logo y nos dicen que est¨¢n dispuestos a someterse a la justicia colombiana. Pero no se olviden que lo hemos probado muchas veces sin obtener ning¨²n tipo de resultados. Ellos se creen por encima de la justicia. El ministro de Justicia Lara los cuestion¨®, lo mataron; Guillermo Cano, por no estar de acuerdo con ellos, lo mataron; el juez Castro Gil, cuando trat¨® de vincular a Escobar con el homicidio de Lara, lo mataron; el coronel Ram¨ªrez, que trat¨® de investigar desde su cargo de jefe de la polic¨ªa de narc¨®ticos, lo mataron; y as¨ª todos los magistrados y jueces que se ponen frente a ellos".
"El narcotr¨¢fico es la peor amenaza para Colombia. Si nosotros analizamos", afirma, "el estado del orden p¨²blico desde el momento en que estos tipos se fortalecieron, llegamos a la conclusi¨®n de que el 90% de lo malo procede de ese sector". Lo m¨¢s peligroso, en opini¨®n del general Maza, es que estas organizaciones "estaban ya pensando en crear un Estado dentro del Estado colombiano".
"Analicen la situaci¨®n en el Magdalena Medio, donde compraron las tierras, pusieron sus alcaldes, tienen un brazo armado fuerte y ahora quer¨ªan montar un partido pol¨ªtico". Para poner fin a esta situaci¨®n, el general Maza no entiende otra salida que la confrontaci¨®n decidida y total. La negociaci¨®n es, seg¨²n ¨¦l, "una aberraci¨®n moral".
Una vez detenidos Escobar y Rodr¨ªguez, Maza piensa tirar del hilo descubierto en las actuales investigaciones. Una de las revelaciones de los papeles de los narcos ha sido que los capos retiraron la mayor parte de su dinero de Panam¨¢ al estallar la crisis pol¨ªtica en ese pa¨ªs. Lo m¨¢s llamativo de la vinculaci¨®n paname?a, seg¨²n Maza, ha sido Ia confiabilidad que ellos tuvieron para depositar su dinero all¨ª, que es el dinero que luego volvi¨® de forma significativa a Colombia".
Pero la obsesi¨®n de Maza es: acabar con Escobar y con el mexicano. Antes de que ellos acaben con ¨¦l.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.