Enterrados en Yugoslavia los restos mortales del ¨²ltimo rey de Montenegro
Con el t¨ªtulo triunfal "El rey Nikola hoy en Montenegro" el diario montenegrino Pobjeda anunci¨® el regreso p¨®stumo del rey Nikola I Petrovic -muerto en el exilio en 1921-, de su esposa Milena y sus hijas Ksenija y Vjera a su tierra natal. Exiliados hace 70 a?os al no haber logrado asumir el trono de Yugoslavia en 1918 frente a los poderosos adversarios serbios de la dinast¨ªa Karadjordjevic, el rey vio cumplido ayer su testamento: ser enterrado en Cetinje, la vieja capital del principado -reino a partir de 1910- de Montenegro.
En presencia de los l¨ªderes pol¨ªticos montenegrinos; el heredero al trono Nikola Petrovic, biznieto del monarca, arquitecto parisino que desconoce el idioma de sus bisabuelos y de otros nietos y biznietos, ya que la pareja real tuvo una numeros¨ªsima prole: nueve hijas y tres hijos.La ceremonia del traslado de los restos mortales reales comenz¨® el viernes pasado en el balneario italiano de San Remo donde la familia real hab¨ªa sido enterrada en la iglesia ruso-ortodoxa. Desde el puerto montenegrino de Bar, los ata¨²des fueron trasladados a Cetinje con todos los honores, pompa, m¨²sica f¨²nebre y liturgias oficiadas por nueve vladikas (obispos ortodoxos). "Era nuestro deber moral, ¨¦tico e hist¨®rico devolver al rey" declar¨® el representante montenegrino quien rechaz¨® hacer cualquier valoraci¨®n pol¨ªtica del acto.
"Hasta los comunistas m¨¢s ortodoxos defienden a su rey en el juego de ajedrez" escribi¨® el aforista yugoslavo Brana Crricevic, quien no previ¨® que los comunistas montenegrinos fueran a dar la bienvenida a su rey de carne y hueso.
Nikcola I Petrovic, hered¨® el trono de su asesinado tio Danilo en 1860 y gobern¨® Montenegro durante 58 a?os. Enemigo de la democracia y de los liberales, desterr¨® a sus adversarios pol¨ªticos a la vez que luch¨® por conseguir la independencia de su min¨²sculo reino. En 1878 Montenegro obtuvo la independencia y la salida al mar.
Tradicionalista
Educado en Trieste y Par¨ªs Nikola prefiri¨® conservar las tradiciones patriarcales montenegrinas y limpi¨® su palacio y reino de las influencias extrarijerizantes francesas introducidas por su tio Danilo. Casado con Milena, mujer que le fue comprometida cuando s¨®lo ten¨ªa nueve a?os, Nikola tuvo doce hijos cuyos respectivos matrimonios con los pr¨ªncipes y princesas de las distintas dinast¨ªas europeas le sirvi¨® para extender su influencia diplom¨¢tica.Dos hijas emparentaron con la familia imperial rusa, los Romanov; una contrajo matrimonio con el ¨²ltimo rey italiano Vittorio Emanuelle; otra se cas¨® con el rey serbio Petar KaradjordJevic. De ah¨ª, que ayer estaba presente en el funeral la concentraci¨®n m¨¢s densa de la sangre azul jam¨¢s vista en el suelo yugoslavo. Los elegant¨ªsimo trajes negros de las princesas y de los pr¨ªncipes, todos desterrados de sus respectivos pa¨ªses, contrastaba con los atuendos folcl¨®ricos de los guardias de honor y de las arrugadas caras de los ancianos montenegrinos con las medallas en las solapas que vinieron a saludar al "rey h¨¦roe".
Mar¨ªa Pia de Saboya y su hija Elena; Dimitri y Nicola Romanov; Samuel, heredero al trono b¨²lgaro; Vittorio Emanuelle IV; Idris, nieto del destronado rey libio y otros apellidos ilustres, recibieron ayer un aut¨¦ntico ba?o de multitudes: decenas de miles de montenegrinos se api?aban al paso del cortejo f¨²nebre. Brillaba por su ausencia Alekxandar Karadjordjevic, heredero del trono yugoslavo, empresario londinense, quien sigue firmando "Crown Prince Alekxandar". Estaba sin embargo, su tia Linda, norteamericana casada con el hermano del exiliado rey yugoslavo Petar II, la cual admiti¨® haber recibido un curso r¨¢pido del serbocroata, al emparentar con la familia real.
"El suegro de Europa" fue sepultado ayer conforme a las tradiciones reales y los montenegrinos olvidaron durante tres d¨ªas su ¨¢spera realidad. Montenegro es la rep¨²blica m¨¢s pobre de Yugoslavia, deseosa de las inversiones extranjeras en su hermos¨ªsima costa y si alguno de los pretendientes reales, hoy la mayor¨ªa empresarios, decide invertir en la patria de sus antepasados, el tinglado habr¨¢ valido la pena.
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