La polic¨ªa vigila un grupo de chabolas en Vallecas por miedo a nuevos incidentes

Patrullas de la Polic¨ªa Nacional vigilaron durante la madrugada del domingo las inmediaciones de la calle Felipe ?lvarez, en el pueblo de Vallecas, y el n¨²cleo chabolista situado justo enfrente, aunque separado de la calle citada por las v¨ªas del tren de Madrid a Zaragoza. El s¨¢bado, las v¨ªas fueron el escenario de una vedadera batalla campal, en la que un grupo de unos 100 vecinos de la calle se enfrentaron a pedradas y golpes a una treintena de chabolistas, a los que los primeros acusan de ser los responsables del tr¨¢fico de drogas y los numerosos robos y actos vand¨¢licos que se producen en el barrio.S¨®lo la presencia policial impidi¨® el s¨¢bado que el enfrentamiento ocasionara heridos de consideraci¨®n. Los agentes llegaron justo en el momento en que la pelea a pedradas hab¨ªa dado paso a los golpes, cuerpo a cuerpo. Por fin, a las seis de la tarde, aproximadamente, cada bando se fue retirando a sus casas respectivas.

Al caer la noche, muchos de los vecinos de la calle de Felipe ?lvarez desplazaron sus coches y los aparcaron en calles m¨¢s alejadas, por el temor a represalias de los habitantes del n¨²cleo de chabolas. Los vecinos tienen miedo. "Esta noche (por la de ayer), no ha ocurrido nada, porque la polic¨ªa ha vigilado el barrio. Veremos qu¨¦ pasa cuando la vigilancia disminuya o desaparezca", declar¨® uno de ellos a este peri¨®dico.

El martes, una comisi¨®n de vecinos de la calle se reunir¨¢ con la concejala del distrito, Elena Utrilla, aunque tienen pocas esperanzas de que de la reuni¨®n puedan surgir medidas efectivas. En los ¨²ltimos meses las entrevistas mantenidas con los concejales o con el comisario de Vallecas no han tenido ning¨²n resultado.

Los vecinos han enviado un escrito a la direcci¨®n de Renfe solicitando que sean tapiados los huecos abiertos en el muro que protege la v¨ªa y que son utilizados por los j¨®venes para cruzarla y acceder al n¨²cleo de chabolas, con la presunta intenci¨®n de adquirir droga. Los alrededores de dichos huecos est¨¢n llenos de jeringuillas, tiradas en el suelo una vez utilizadas.