El Rey invita a los polacos a dialogar para decidir el futuro

El rey Juan Carlos, en su primer viaje a Polonia, invit¨® a los pueblos europeos, entre ellos el polaco, a que decidan su futuro mediante el di¨¢logo y sin tener en cuenta su situaci¨®n geogr¨¢fica cercana o alejada de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Con media hora de retraso sobre el horario previsto, los Reyes de Espa?a iniciaron a las 12.30 de ayer una visita de tres d¨ªas al ¨²nico pa¨ªs de? Pacto de Varsovia cuyo primer ministro, Tadeusz Mazowiecki, no es comunista.

ENVIADO ESPECIAL

Mazowiecki, un intelectual cat¨®lico, el hombre que hace ocho a?os le mand¨® detener cuando implant¨® la ley marcial, el presidente Jaruzelski, y la mayor¨ªa de los ministros del reci¨¦n formado Gobierno, esperaron justamente a los Reyes en la pista del aeropuerto militar de Okecie, barrida por un viento g¨¦lido y lluvias intermitentes.El viento que soplaba con fuerza sobre la llanura de Varsovia levant¨® la alfombra roja colocada al pie de la escalerilla del avi¨®n Boeing 707 de la Fuerza A¨¦rea Espa?ola y para sujetarla, al jefe de protocolo polaco no se le ocurri¨® otra cosa que ordenar a unos cuantos trabajadores forzudos que la pisaran para evitar que volase.

Las r¨¢fagas del dichoso viento y la temperatura de tan solo 4 grados cent¨ªgrados que tuvo que soportar mientras escuchaba los himnos nacionales, inspiraron a don Juan Carlos un primer comentario a su anfitri¨®n: "En Espa?a todav¨ªa tenemos calor y nos ba?amos", le dijo a trav¨¦s de la int¨¦rprete. La reina Sofia no necesit¨®, en cambio, echar mano de la traductora, porque se entendi¨® directamente en alem¨¢n con la mujer del jefe del Estado de Polonia.

Soldado desconocido

La primera etapa del recorrido de los Reyes consisti¨® en una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido, ca¨ªdo en Lvov durante la guerra de independencia contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica. M¨¢s tarde, se trajeron al monumento, construido en el a?o 1925, 14 urnas con tierra de los campos de batalla donde lucharon los polacos. Algunos, alistados en las Brigadas Internacionales, pelearon durante la guerra civil en los frentes espa?oles de El Jarama, Guadalajara, Madrid y de El Ebro y al pie de la tumba hay tierra de todos esos rincones.

Tras un almuerzo privado con el general Jaruzelski y su esposa, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa se desplazaron hasta la cercana localidad de Zelazowa Wola, donde escucharon un concierto de piano en la casa natal de Federico Chopin.

Hubo que esperar a la cena de gala que ofreci¨® Jaruzelski a sus hu¨¦spedes para que empezase la parte m¨¢s pol¨ªtica de la visita de los Reyes. "Ha llegado la hora", afirm¨® el Monarca espa?ol en el discurso que pronunci¨® al final de la cena, en que los europeos deben decidir su futuro "en amistoso y sincero di¨¢logo por todos nosotros -grandes y peque?os, ricos y pobres- cualquiera que sea nuestra situaci¨®n geogr¨¢fica". La invitaci¨®n a los polacos no pod¨ªa ser m¨¢s clara.

"La primera vez en la historia que un rey de Espa?a se desplaza a Polonia", constituye, afirm¨® don Juan Carlos al empezar su alocuci¨®n, "un hito en las relaciones entre nuestros dos pa¨ªses" y a rengl¨®n seguido puso de relieve lo que, a pesar de la lejan¨ªa geogr¨¢fica, tienen en com¨²n estas "dos naciones tenaces hasta el hero¨ªsmo en la lucha por la libertad, la independencia ( ... )".

Despu¨¦s de ensalzar estas cualidades de los polacos, don Juan Carlos no dud¨® en evocar la situaci¨®n que atraviesa actualmente una Polonia en transici¨®n hacia la democracia. Tras recordar que en Espa?a "aplaudimos" las reformas constitucionales que introducen mayores dosis de democracia subray¨® su "preocupaci¨®n" por "los retos econ¨®micos" que esperan al nuevo Gobierno al frente de un pa¨ªs en plena crisis.

El Rey se esforz¨®, no obstante, por animar a sus anfitriones record¨¢ndoles que "la situaci¨®n econ¨®mica mundial es mejor ahora que en l975", cuando a Espa?a le toc¨® iniciar su transici¨®n. Don Juan Carlos no prometi¨® nada concreto pero el ministro de Educaci¨®n y Ciencia, Javier Solana, que sustituye en este viaje al de Asuntos Exteriores, dio a entender que Espa?a estaba dispuesta a cooperar con Polonia m¨¢s all¨¢ del marco de la Comunidad Europea por el que hasta ahora se encauza toda su ayuda. Solana se?al¨® tambi¨¦n que los Reyes hab¨ªan invitado a Jaruzelski a visitar oficialmente Espa?a.

La nueva Europa

"Espa?a permanece atenta a vuestros problemas y a vuestra lucha por alcanzar las cotas de bienestar ( ... )", recalc¨® el jefe del Estado espa?ol antes de concluir dando por "seguro que los polacos sabr¨¢n salir triunfantes de estas dificultades". "Polonia tiene mucho que hacer en la construcci¨®n de la nueva Europa", afirm¨® don Juan Carlos evitando mencionar a la "Casa Com¨²n Europea" propuesta por Mijail Gorbachov.

Jaruzelski hab¨ªa agradecido de antemano en su discurso "la comprensi¨®n y benevolencia manifestadas por las autoridades espa?olas a nuestro pa¨ªs en este momento tan particular ( ... )". Aunque no lleg¨® a pedir expl¨ªcitamente ayuda el presidente polaco elegido con los votos de los parlamentarios de Solidaridad, s¨ª hizo hincapi¨¦ en que "la cooperaci¨®n econ¨®mica sigue siendo desproporcional con respecto a las potencias de ambos pa¨ªses y no corresponde a la complementaridad de ambas econom¨ªas". "Esperamos que los pr¨®ximos a?os traigan un progreso importante ( ... )"-

Por lo dem¨¢s, Jaruzelski resalt¨® tambi¨¦n que espa?oles y polacos comparten un mismo ,,amor a la libertad, ardiente y patri¨®tico" e hizo un vibrante elogio de una cultura espa?ola cuyos principales exponentes son Cervantes, El Greco y Calder¨®n de la Barca, pero tambi¨¦n Bu?uel, Joan Mir¨® y Fernando Arrabal.