Castillos de arena
Aparentemente todo est¨¢ en calma. Berl¨ªn se prepara para las celebraciones de la fundaci¨®n del r¨¦gimen creado al amparo de los carros de combate sovi¨¦tico. El escaparate en que se ha convertido el viejo centro de la capital del Reich es realmente bonito. Las viejas iglesias y museos han sido primorosamente restaurados y la ausencia de la algarab¨ªa de neones y public¨ªdad los hace resaltar a¨²n m¨¢s se cabe.Parece haber, sin embargo, cierto retraso en las obras. Numerosas calles siguen levantadas y muchos edificios a medio restaurar. Tal vez, algunos dicen, se les ha acabado el presupuesto. Fuera de la capital, aseguran quienes han podido viajar, viejas ciudades milenarias, el coraz¨®n de Alemania, se est¨¢n deshaciendo como castillos de arena sin que nadie se preocupe m¨¢s que de allanarlas del todo cuando ya son irrecuperables.
Podr¨ªa ser ¨¦sta una met¨¢fora del r¨¦gimen. Fuentes de la iglesia protestante, como el obispo Manfred Stolpe, explican que "si se produce alg¨²n cambio no ser¨¢ en un sentido reformador, sino restrictivo". La tendencia, asegura Stolpe, a quien se le atribuyen contactos de alto nivel con la gerontocracia del SED, es de volver a aplicar rigurosamente 1a ley y el orden".
Estas mismas fuentes analizan los ¨²ltimos acontecimientos a la luz del llamado problema alem¨¢n. El cierre de todas las fronteras, la huida masiva de ciudadanos y la negativa a cualquier tipo de reformas, se vuelven contra la misma existencia del Estado y despiertan en los ciudadanos de la RDA "mayor deseo de reunificaci¨®n alemana". Ayer mismo, en Berl¨ªn Oriental, un grupo de personas, entre las que se encontraban numerosos ni?os, intent¨® penetrar en la embajada estadounidense, que la noche anterior hab¨ªa sido abandonada por 18 refugiados que pretend¨ªan pasar a la RFA. El incidente fue r¨¢pidamente cortado por la polic¨ªa.
Los nuevos grupos opositores, aquellos que gritaban en la ciudad de Leizpig "nosotros nos quedamos" y "Gorby, Gorby", podr¨ªan ser la ¨²ltima esperanza de este Estado que ma?ana cumple 40 a?os. Hoy llega su l¨ªder, el reformista venido del Kremlin, pero nadie sabe lo que va a hacer.
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