Bakker, el 'telestafador'
El predicador evangelista m¨¢s famoso de EE UU, culpable de 64 delitos que pueden llevarle a la c¨¢rcel
Jim Bakker, el televangelista m¨¢s conocido de Estados Unidos, est¨¢ a la espera de que un juez de Charlotte (Carolina del Norte) le comunique cu¨¢ntos a?os deber¨¢ estar encarcelado. Bakker fue declarado culpable el pasado jueves de una gran estafa. El jurado decidi¨® que el acusado no era un ministro de la fe, sino simplemente un estafador. Bakker es uno de los oradores religiosos que descubrieron que el mejor p¨²lpito de Estados Unidos es la televisi¨®n.
El televangelista cre¨® en 1986 un imperio hotelero basado en la Biblia, y a trav¨¦s de la peque?a pantalla ofreci¨® a sus seguidores cuatro d¨ªas de paz espiritual al a?o, para el resto de sus vidas, por el precio de 1.000 d¨®lares. Los cheques le llovieron del cielo, pero las denuncias comenzaron a florecer de la tierra cuando los hoteles de Bakker colgaron un letrero de "Completo".El predicador, declarado ahora culpable de estafa, podr¨ªa ser condenado a m¨¢s de cien a?os de c¨¢rcel. La fiscal que particip¨® en el juicio contra el televangelista explic¨® que, durante los a?os setenta, "Bakker ayud¨® quiz¨¢s a la gente que ¨¦l dec¨ªa amar", pero que durante los ochenta "se convirti¨® en un hombre que us¨® a esa gente para conseguir dinero, poder y propiedades". "Su sue?o, o el que transmiti¨® a sus seguidores, es un castillo de naipes a punto de caerse", coment¨® la fiscal en su conclusi¨®n final.
Esta otra faceta de Bakker, la de mal gestor o la de presunto estafador, podr¨ªa llevar a este evangelista a la c¨¢rcel por muchos a?os. Deborah Smith, la fiscal del caso, le acus¨® de haber utilizado t¨¦cnicas ilegales de recogida de fondos a trav¨¦s de su popular programa religioso Jim and Tammy Bakker, que presentaba junto a su esposa, Tammy Faye. La fiscal tambi¨¦n le acus¨® de haber dedicado a la construcci¨®n de su para¨ªso divino s¨®lo el 50% del dinero recibido.
Bakker, de 49 a?os, ha cometido 24 delitos de fraude y conspiraci¨®n y el de desv¨ªo ilegal de 3,7 millones de d¨®lares (casi 500 millones de pesetas) procedentes de sus fieles seguidores con fines lucrativos. Si el juez atiende a lo que marca la ley en estos casos, el orador b¨ªblico Bakker puede ser sentenciado a 125 a?os de c¨¢rcel y al pago de cinco millones de d¨®lares de multa.
Durante el juicio, que se prolong¨® en la ciudad sure?a de Charlotte durante seis semanas, la fiscal present¨® numerosos testigos que aseguraron haber pagado 1.000 d¨®lares a Bakker para disfrutar de las vacaciones religiosas anuales que ¨¦ste les prometi¨® por televisi¨®n.
Hoteles siempre "completos"
Los afectados jam¨¢s pudieron amortizar aquel pago, porque los hoteles de Bakker, situados en un complejo denominado Heritage USA, en Carolina del Norte, siempre estaban "completos". La realidad es que jam¨¢s terminaron de construirse y que su capacidad nunca se correspondi¨® con el n¨²mero de potenciales clientes que pagaron a Bakker los famosos 1.000 d¨®lares.Los abogados defensores del televangelista s¨®lo pudieron pedir al jurado que otorgara a su cliente "el beneficio de la duda". Uno de ellos, George Davis, explic¨® durante el juicio que "no existen evidencias que demuestren que Bakker sea un criminal".
Davis, un abogado de gran experiencia, compar¨® a Bakker con David, utilizando un s¨ªmil b¨ªblico muy acorde con el caso. El Goliat o los Goliat en este caso son algunos miembros del Gobierno que, en opini¨®n del defensor, jam¨¢s vieron con buenos ojos el poder de Bakker y del resto de los televangelistas.
El juicio, en el que, las estafas se han aireado a los cuatro vientos, ha afectado notablemente al predicador, a pesar de las sonrisas que caracterizaron sus ?das y venidas por el juzgado de Charlotte. Algunos d¨ªas entr¨® en los juzgados con muy buen humor y dando los buenos d¨ªas a todos cuantos se cruzaban a su paso. En otras ocasiones, la tremenda depresi¨®n que al parecer le est¨¢ afectando le convirti¨® en un mu?eco incapaz de articular palabra, dominado por la histeria y con una par¨¢lisis que incluso determin¨® su internamiento en un hospital durante unas horas.
Su imperio celestial comenz¨® a derrumbarse en marzo de 1987, cuando este ministro de la fe fue relacionado con un esc¨¢ndalo de sexo y sobornos. Posteriormente fue expulsado de la Iglesia evangelista por la denominada Asamblea de Dios, cuyos obispos le acusaron de "adulterio y actividad bisexual".
El pasado mes de agosto, Richard Dortch, uno de los pilares de su imperio b¨ªblico, fue declarado culpable de algunos de los delitos con los que tambi¨¦n se enfrenta ahora Bakker. Dortch declar¨® contra su amo espiritual, confirmado todas las alegaciones que se han presentado contra ¨¦ste.
El juez del caso, Robert Potter, tiene ahora la palabra. Su sentencia se conocer¨¢ dentro de unas semanas. Bakker, de momento, parece haber aceptado el veredicto del jurado con resignaci¨®n. "El templo de la justicia", como la fiscal denomin¨® a la sala donde se juzg¨® a Bakker, "no entiende de mentiras y enga?os". Su frase fue prof¨¦tica.
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