Fay Wray: "Sigo siendo la novia de King Kong"
"Sigo siendo la novia de King Kong", dice Fay Wray, que desde 1933 permanece en la memoria simb¨®lica del cine gracias a los gritos emitidos mientras el gorila la sosten¨ªa en una de sus manos y con la otra le arrancaba la ropa. Wray, de 82 a?os, fue el viernes la estrella en la inauguraci¨®n del Festival de Cine Fant¨¢stico de Sitges. De aquella pel¨ªcula, la actriz prefiere la interpretaci¨®n sentimental de King Kong acerc¨¢ndose a ella con la curiosidad de quien observa una flor rara y delicada antes que la tr¨¢gica y sexual de la bella y la bestia, la v¨ªctima amada del monstruo.
Fay Wray se refiere a King Kong como Kong, a secas, y es que, seg¨²n dice, "cuando alguien piensa en ¨¦l piensa en m¨ª, y viceversa. Hemos sido y somos como una pareja".De todas formas, en la vida de la actriz, nacida en Canad¨¢, educada en el r¨ªgido y fr¨ªo Estado de Utah, y enviada por sus padres a los alrededores de Hollywood para que le diera el sol por motivos de salud, hay otros nombres, como el de Eric von Strohen, con quien trabaj¨® en La marcha nupcial y Luna de miel, o Josef von Stemberg, con quien trabaj¨® en Thunderbolt. Aparte est¨¢n sus numerosas pel¨ªculas en la ¨¦poca del cine mudo y actores con los que comparti¨® repartos como Gary Cooper, Ingrid Bergman, Joan Crawford, Lauren Bacall, Edward G. Robinson o Barbara Stanwych.
Fay Wray acostumbra a recordar una an¨¦cdota: "Cuando Merian C. Cooper me cont¨® que me iba a emparejar en una pel¨ªcula con el gal¨¢n m¨¢s alto, corpulento y moreno de Hollywood, pens¨¦ en Cary Grant. Pero enseguida empez¨® a ense?arme dibujos y maquetas de Kong".
Diab¨®lica ingenuidad
La actriz conserva en sus ojos claros una expresi¨®n muy viva, y en c¨®mo habla queda mucho m¨¢s evidente la dulzura que esa diab¨®lica ingenuidad gritada en King Kong. "La verdad es que la escena famosa fue una oportunidad para hacer algo atrevido, y poco m¨¢s. Al rodarla, no hubo risas o comentarios en el plat¨®, porque no estaba tan premeditada como sugestiva result¨® luego, y yo misma cort¨¦ las piezas del vestido que Kong iba a arrancar, y las enganchamos luego ligeramente para que se rasgaran sin problemas. Yo me quedo con la interpretaci¨®n de Kong como un ser que, arrancado de su habitat natural, acaba siendo destruido por la civilizaci¨®n. Y cuando me sostiene en la mano, prefiero pensar que lo hace como quien observa a una flor delicada y rara".Wray pas¨® del cine mudo a gritar desesperadamente en la pel¨ªcula de Cooper y Ernest Schoedsack. "Fue una transici¨®n muy dif¨ªcil, tanto en la parte art¨ªstica como en la t¨¦cnica, y muchos se quedaron en el camino. A mi me llev¨® cierto tiempo amoldarme. Ahora, todav¨ªa estoy convencida de que un director que entienda los valores del cine silente podr¨¢ realizar las mejores pel¨ªculas, porque la fuerza del silencio es enorme".
Casada con el guionista John Monk Saunders, del que se separ¨® y que acab¨® suicid¨¢ndose, volvi¨® a casarse en 1942 con Robert Kiskin, guionista de Frank Capra muerto en 1955.
La actriz se apart¨® del cine en 1959, y s¨®lo ha vuelto de forma espor¨¢dica. Su primera pel¨ªcula es de 1923 y la ¨²ltima de 1980. "Ahora, te asomas a la ventana en Hollywood un domingo y el color del aire es marr¨®n. Cuando yo llegu¨¦ all¨ª hab¨ªa olorosos naranjos en flor y geranios; entonces, al contrario que hoy en d¨ªa, el dinero no era el mandamiento fundamental".
[El director de cine Gonzalo Su¨¢rez fue galardonado ayer con el premio al Mejor Gui¨®n del Festival Internacional de Cine Fant¨¢stico, celebrado en Par¨ªs, por su pel¨ªcula Remando al viento, informa Efe].
Babelia
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