El dios de la lluvia se olvida de Galicia
La prolongada sequ¨ªa convierte la plaga de incendios forestales en una interminable pesadilla
La plaga de incendios forestales que todos los veranos azota Galicia se ha convertido este a?o en una pesadilla de la que parece imposible despertar. La prolongada sequ¨ªa, una de las peores de este siglo ha permitido que el fuego siga devorando bosque tras bosque en ur ¨¦poca en la que normalmente los incendiarios dejaban de actuar. han quemado ya 145.000 hect¨¢reas de monte, lo que convertir¨¢ a?o 1989 en el m¨¢s negro de la historia de Galicia.
Despu¨¦s de un terrible mes de julio, con incendios que arrasaron municipios enteros, parec¨ªa que lo peor hab¨ªa pasado ya. Se confiaba que en septiembre, con la llegada de las lluvias, cesase de una vez el fuego que est¨¢ sumiendo a Galicia es una especie de alucinaci¨®n colectiva de origen inexplicable.Pero el dios de la lluvia se ha olvidado de su tierra m¨¢s querida. En septiembre, las precipitaciones no alcanzaron ni la d¨¦cima parte del agua ca¨ªda en el mismo mes del pasado a?o y durante los primeros d¨ªas de octubre algunos observatorios meterol¨®gicos como el de La Coru?a no han recogido ni una sola gota. Ciudades como Ferrol se quedar¨¢n a partir de hoy, lunes, con tres horas diarias de abastecimiento de agua, mientras algunos ganaderos temen que tengan que sacrificar sus animales y los bosques se est¨¢n transformando en un espantoso mont¨®n de cenizas.
La semana pasada ardieron 7.000 hect¨¢reas de monte, la mayor parte de ellas en dos de los m¨¢s importantes incendios del a?o, uno en Beariz (Orense) y otro en la sierra de Barbanza, en el sur de la provincia de La Coru?a. A estas alturas de oto?o, cont¨ªn¨²an registrandose m¨¢s de 100 fuegos en toda Galicia.
La fuerte pol¨¦mica que se desencaden¨® hace dos meses, cuando la comunidad estaba cubierta de una espesa nube de humo mientras el conselleiro de Agricultura, Francisco Sineiro, tomaba el sol en Menorca, apenas se ha traducido en medidas concretas, Se han emprendido numerosas acciones, desde una cascada de iniciativas parlamentarias de la oposici¨®n hasta denuncias en el juzgado contra el presidente de la Xunta y el responsable de Agricultura.Las 27 personas detenidas por la Guardia Civil desde el principio de verano acusadas de provocar incendios no han sido suficientes para ofrecer pistas concretas sobre quien est¨¢ detr¨¢s de esta locura. La Xunta estima que el 80% de los siniestros so provocados, lo que implicar que tan s¨®lo este a?o se han producido unos 6.000 delitos que a¨²n nadie ha podido esclarecer
Las sospechas de algunos se dirigen hacia las grandes empresas del sector de la madera, que pueden seguir utilizando com materia prima los ¨¢rboles quemados, pero a un precio m¨¢ bajo. El diputado del Bloque Nacionalista Galego, Xos¨¦ Manu Beiras, ha llegado a afirmar publicamente que detr¨¢s de los incendios "hay una mafia controlada por las grandes multinacionales", entre ellas, seg¨²n cita Beiras, el grupo alem¨¢n Feldin¨¹hle que pretende instalar una planta de celulosa en Galicia. El objetivo ser¨ªa, seg¨²n el pol¨ªtico nacionalista, imponer en la comunidad aut¨®noma el monocultivo de eucalipto, utilizado en la fabricaci¨®n de celulosa, en detrimente de las especies nobles.
Madereros
Los empresarios han desmentida reiteradamente cualquier relaci¨®n con los incendiarios y argumentan que ser¨ªa il¨®gico que ellos mismos estuviesen destruyendo su propia materia prima.La Xunta ha adquirido ya el compromiso de actuar en est sentido y hace 15 d¨ªas los grupos que apoyan al Gobierno -PSOE, Coalici¨®n Galega y Partido Nacionalista Galego permitieron que el Parlamento aut¨®nomo aprobase una propuesta para fijar un precio m¨ªnimo de la madera quemada y controlar su comercializaci¨®n.
Seg¨²n algunos expertos, si el suelo sigue erosion¨¢ndose a este ritmo, antes del a?o 2000, Galicia podr¨ªa dejar de ser la vieja y t¨®pica esquina verde.
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