El ajuste del sector exterior
LOS DATOS correspondientes al mes de septiembre del Registro de Aduanas muestran un deterioro muy preocupante del sector exterior de la econom¨ªa: las exportaciones descendieron un 9% en relaci¨®n con el mismo mes de 1988, mientras que las importaciones aumentaban en el mismo porcentaje. De esta manera, el d¨¦ficit comercial super¨® por tercer mes en lo que va de a?o la cifra de los 300.000 millones de pesetas, en vez de los 206.000 del mismo mes de 1988. Se trata, pues, de un deterioro considerable, y aunque siempre es posible encontrar culpables en un mes determinado (esta vez han sido las exportaciones de productos agr¨ªcolas, da?adas por las inundaciones), lo cierto es que las cifras de septiembre se encuadran en una tendencia que dura ya varios meses y que, a t¨¦rmino, amenaza con estrangular el crecimiento econ¨®mico de nuestro pa¨ªs. Corregidas de variaciones estacionales, las exportaciones correspondientes al tercer trimestre de este a?o son inferiores a las de los dos primeros trimestres e igualan pr¨¢cticamente a las del tercer trimestre de 1988. En lo que va de a?o, el aumento medio de las exportaciones ha sido del 8,3%, lo cual corresponde a una tasa real bastante reducida, probablemente inferior al 5%, y por consiguiente, inferior tambi¨¦n al crecimiento de nuestros mercados. Este d¨¦bil desarrollo tiene dos causas fundamentales: por una parte, la fortaleza de la demanda interior, que desv¨ªa hacia el mercado nacional una producci¨®n que de otra manera intentar¨ªa abrirse mercados fuera de nuestras fronteras. La otra causa que puede contribuir a explicar la debilidad de las exportaciones es la fortaleza de la peseta, que hace que nuestros productos sean menos competitivos en el extranjero.En cuanto a las importaciones, su crecimiento medio en lo que va de a?o ha sido del 22,3%, tasa muy elevada que implica un aumento en volumen del orden del 18%. Este r¨¢pido incremento de las importaciones se explica en parte por las mismas razones, s¨®lo que actuando en sentido inverso, que han motivado el r¨¢pido aumento de las exportaciones, es decir, la fortaleza de la demanda interior y la apreciaci¨®n de la peseta. Tambi¨¦n contribuyen al auge de las importaciones el proceso de desarme arancelario en el que estamos inmersos y los gustos de los consumidores espa?oles, que suelen primar los productos extranjeros frente a los espa?oles.
Las tendencias actuales llevar¨¢n el presente a?o a un d¨¦ficit en la balanza por cuenta corriente del orden de los 12.000 millones de d¨®lares, equivalentes a un 3,2% del PIB. Esta cifra contrasta con las predicciones del Gobierno a principios y a mediados de a?o, en las que se pronosticaron 8.000 y 10.000 millones, respectivamente. Es cierto que la econom¨ªa ha crecido m¨¢s de lo que se esperaba, con notable beneficio para la creaci¨®n de empleo, pero no es menos cierto que la tasa actual de crecimiento est¨¢ demostrando ser claramente insostenible a medio plazo.
Es muy probable que la urgencia del problema del desequilibrio exterior haya sido oscurecida por las entradas de capital que ha experimentado la econom¨ªa espa?ola en los ¨²ltimos a?os y que han provocado una fuerte acumulaci¨®n de reservas exteriores. La holgura financiera ha permitido aplazar los problemas del ajuste del d¨¦ficit exterior, pero la cuesti¨®n que se plantea es la de saber por cu¨¢nto tiempo. No hay que olvidar que un d¨¦ficit por cuenta corriente significa que la econom¨ªa est¨¢ importando ahorro del exterior y que, por consiguiente, tendr¨¢ que remunerarlo de una u otra forma. En una econom¨ªa como la espa?ola, que necesita crecer m¨¢s deprisa que las restantes de la CE, esta importaci¨®n de ahorro ha contribuido a alimentar un proceso de r¨¢pido crecimiento de la inversi¨®n. Pero el problema consiste en saber si cuando termine el ciclo inversor seremos o no capaces de exportar los bienes y servicios necesarios para remunerar el ahorro invertido en nuestro pa¨ªs. Se trata de una cuesti¨®n fundamental que implica, de una u otra forma, un an¨¢lisis de la estructura productiva de nuestra econom¨ªa y de sus posibilidades a medio plazo en un contexto cada vez m¨¢s competitivo.
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