Ni?a de la Puebla: "Me llega al alma lo 'jondo"
La 'cantaora' de 81 a?os inicia hoy su ciclo de tres recitales en Madrid
Aunque ciega desde ni?a, Dolores Jim¨¦nez Alc¨¢ntara, La Ni?a de la Puebla, ha sido testigo privilegiado de toda la vida del espect¨¢culo en Espa?a durante los ¨²ltimos 60 a?os. Tiene 81 de edad, una mente l¨²cida y una voz inusitadamente fresca y joven en una mujer ya octogenaria. Populariz¨® la canci¨®n Los campanilleros en 1931, y hoy act¨²a en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. "Me llega mucho al alma lo jondo", afirma."Yo nac¨ª cantando en vez de llorando", suele decir Dolores Jim¨¦nez Alc¨¢ntara, La Ni?a de la Puebla. Hija de un peluquero de La Puebla de Cazalla (Sevilla), tiene actualmente 81 a?os de edad, lo que no la impide seguir en activo. Hoy comienza una serie de tres conciertos en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, dentro del ciclo Estrellas del flamenco.
"Mi madre dicen que cantaba mu bien", recuerda, "aunque yo nunca la escuch¨¦ cantar as¨ª. Y mi abuelo por parte de mi padre, ¨¦se ten¨ªa dinero y se lo gastaba en escuchar flamenco, y dicen que cantaba bien. Pero vamos, as¨ª de fama y profesionales, ninguno".
El artista que m¨¢s la impresion¨® en los comienzos fue Pepe Marchena, aunque con ello, precisa, no quiere decir que fuera el mejor. "Como artista yo me aficion¨¦ a este g¨¦nero por Marchena. Yo he cantao siempre entre mis amistades, pero cuando sali¨® Marchena con esa voz tan bonita, y esa melod¨ªa, y esas colombianas, como yo no entend¨ªa de flamenco pues me volvi¨® loca. Un d¨ªa me comprometieron a un festival ben¨¦fico y cant¨¦ unos fandangos, y la gente ?ohhh...!, y entonces se me despert¨® la afici¨®n. Pero luego despu¨¦s, cuando ya se mete uno en esto, pues va uno ahondando, y por intuici¨®n se va uno dando cuenta de lo que es un cante, de lo que es otro, de lo que es el cantejondo; va uno aprendiendo".
Siendo una artista especialmente amada por los p¨²blicos,a los que encandila cada vez que sube a cantar a un escenario, tiene la humildad de reconocer que sigue aprendiendo, que en realidad aprendi¨® a cantar cuando hab¨ªa ya triunfado y era famosa gracias a su creaci¨®n de Los campanilleros.
Fue en 1931, apenas comenzada su carrera. Manuel Torre, el inmenso cantaor gitano de Jerez, hab¨ªa grabado este cante sin lograr hacerlo popular. "Entonces yo de ah¨ª, a tenor de mi personalidad, mis condiciones de voz, mis sentimientos, me hicieron una letra nueva y saqu¨¦ una creaci¨®n". Desde el punto de vista flamenco, la versi¨®n de Torre fue m¨¢s seria, pero la que logr¨® una difusi¨®n ilimitada fue la de La Ni?a de la Puebla.Cantar mejor
"Hoy hay que cantar mejor que entonces, cuando yo empezaba", contin¨²a La Ni?a de la Puebla. "Hoy hay que cantar mejor. Porque hay muchos medios de comunicaci¨®n, mucha promoci¨®n, est¨¢ m¨¢s entera¨ªlla la gente joven porque se cantam¨¢s el canteljondo. En aquel entonces sal¨ªan cantando un fandango mu largo y mu malamente, porque hab¨ªa algunos que de verdad eran muy malos, y no exig¨ªa tanto el p¨²blico como hoy. Hoy el p¨²blico exige m¨¢s, y es por eso. Se ha empezado a meterle mano al cante bueno Entonces a la gente no le pod¨ªas cantar soleares, seguiriyas, tarantas, todo eso; el p¨²blico no lo aguantaba, y hoy le gusta. Entonces no hab¨ªa necesidad de cantar tan bien como hay que cantar hoy".
La Ni?a fue profundizando m¨¢s en su cante, abordando estilos de la m¨¢xima responsabilidad que antes jam¨¢s hab¨ªa interpretado. "S¨ª, claro", afirma, "y lo he dicho al p¨²blico muchas veces. Quiero que quedeen la historia que yo no soy s¨®lo artista de cante liviano y de ?da y vuelta, como dicen ahora. A trav¨¦s de los a?os he ido aprendiendo, como todo el que sale. Hay que aprender los cantes como son".
La Ni?a contin¨²a: "Mire ust¨¦, yo sal¨ªa con mi voz y no ten¨ªa ni necesid¨¢ de cantar bien ni na, porque hac¨ªa lo que me daba la gana y la gente se volv¨ªa loca. Pero eso no es. Luego ya se aficiona uno, hay que aprender de una cosa y de otra y, como siempre, todo lo que es arte resplandece y se impone".
Y La Ni?a de la Puebla concluye con convicci¨®n: "Ahora a m¨ª ya me llega m¨¢s al alma lo jondo, ¨¦sta es la verdad, aquellas melod¨ªas de... Me llega mucho al alma lo jondo".
Babelia
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