Peso lindo y querido
Salinas 'cambia' el ¨¦xito econ¨®mico de M¨¦xico por los logros sociales de 1910
El presidente de M¨¦xico, Carlos Salinas de Gortari, rendir¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles su primer informe sobre el estado de la naci¨®n, amparado por el ¨¦xito de sus iniciativas de reforma pol¨ªtica y econ¨®mica, pero criticado por quienes creen que el jefe del Estado sacrifica las principales conquistas sociales heredadas de la revoluci¨®n de 1910.
Carlos Salinas cumple su primer a?o de mandato -aunque en realidad su toma de posesi¨®n fue el 1 de diciembre- con dos de sus principales promesas de cambio s¨®lo parcialmente conseguidas: la reforma electoral y la recuperaci¨®n econ¨®mica. Ha fortalecido, sin embargo, la autoridad de la presidencia de la Rep¨²blica y se ha hecho merecedor de un gran prestigio internacional por la decisi¨®n con la que hizo frente a los problemas de corrupci¨®n y autoritarismo que dominaban la escena pol¨ªtica mexicana.No se cumplieron los negros presagios aparecidos sobre M¨¦xico despu¨¦s de unas elecciones presidenciales -julio de 1988- dominadas por la confusi¨®n y las irregularidades en las que Salinas venci¨® con el m¨¢s bajo porcentaje obtenido por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en varias d¨¦cadas. Por el contrario, el pa¨ªs camina, aunque lenta y miedosamente, hacia el cambio pol¨ªtico y presenta al mismo tiempo alentadores ¨ªndices econ¨®micos. Salinas ha obtenido hasta el momento los ¨¦xitos suficientes en su programa de transformaci¨®n como para haber hecho de M¨¦xico el ¨²nico de los grandes pa¨ªses de Am¨¦rica Latina que presenta perspectivas optimistas al iniciarse la ¨²ltima d¨¦cada del siglo.
Carlos Salinas se gan¨® fama de hombre decidido con los golpes contra intocables personajes del mundo del hampa institucional, principalmente por la detenci¨®n del dirigente petrolero Joaqu¨ªn Hern¨¢ndez Galicia, La Quina, y confirm¨® su deseo de pluralismo pol¨ªtico al reconocer -por primera vez en la historia de M¨¦xico- un triunfo del opositor Partido de Acci¨®n Nacional (PAN) en la gobernaci¨®n del Estado de Baja California.
Ordenar las cuentas
Simult¨¢neamente orden¨® internamente la econom¨ªa; contuvo la inflaci¨®n; firm¨®, tambi¨¦n por primera vez en la historia, un acuerdo que le permiti¨® a M¨¦xico reducir el total de su deuda externa y permiti¨® lo que hoy se puede considerar un cierto boom econ¨®mico mexicano.El sostenimiento de la paridad cambiaria del peso respecto al d¨®lar ha permitido que los mexicanos vuelvan a viajar al extranjero casi como en los buenos tiempos de los petrod¨®lares. Los supermercados se han llenado en los ¨²ltimos meses de alimentos importados y la publicidad anima como nunca a los consumidores a gastar su dinero en productos caros y superfluos.
Las clases medias mexicanas consumen m¨¢s, viven mejor y, como consecuencia, han vuelto a dar su apoyo a Salinas, a quien abandonaron en las elecciones de julio en beneficio de Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas.
El carism¨¢tico l¨ªder de la izquierda mexicana no ha conseguido convertir su enorme tir¨®n popular en una s¨®lida fuerza pol¨ªtica alternativa. "Plagado de problemas internos, incapaz de plantear iniciativas propias de desarrollo nacional, quebrado en sus finanzas, vapuleado por el rencor del Gobierno, el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica -heredero del frente de partidos que construy¨® en 1988 la primera fuerza de oposici¨®n- llega al primer aniversario de su promoci¨®n y al quinto mes de su constituci¨®n formal, disminuido moral y org¨¢nicamente", dice en su ¨²ltimo n¨²mero la revista Proceso, habitualmente cr¨ªtica con el Gobierno.
El liderazgo en la oposici¨®n ha pasado a manos del derechista PAN, que, adem¨¢s de obtener la primera gobernaci¨®n de la historia, lleg¨® a un acuerdo con el Gobierno para la aprobaci¨®n este mes de la reforma constitucional que permite la creaci¨®n de un nuevo organismo de control electoral y otras reformas del c¨®digo electoral.
La reforma electoral ha sido, sin embargo, la primera muestra de los l¨ªmites del cambio de Salinas. El PRI ha perdido la mayor¨ªa en el Consejo Electoral -equivalente al tribunal electoral-, pero el Ejecutivo y otros ¨®rganos directamente influidos por el Gobierno conservan, junto al partido oficialista, el poder de decisi¨®n en el organismo que debe velar por la limpieza electoral, tan necesaria aqu¨ª.
La mayor¨ªa de los observadores creen que Salinas ha perdido una buena oportunidad de crear una estructura electoral que despeje todas las inquietudes sobre sus prop¨®sitos de transparencia y dudan que las pr¨®ximas citas electorales se resuelvan de forma menos pol¨¦mica que las anteriores.
Pero las principales cr¨ªticas contra el presidente mexicano vienen desde la izquierda tradicional, desde quienes ven demasiado neoliberal la pol¨ªtica econ¨®mica de Salinas y de quienes creen, dentro de su propio partido, que est¨¢ desarticulando el PRI y poniendo en peligro la historia revolucionaria de M¨¦xico. Desde esas filas se acusa a Salinas de estar realizando en realidad una contrarreforma, de vender el pa¨ªs al capital extranjero y de un excesivo acercamiento a Estados Unidos.
Reprivatizaci¨®n
Salinas ha privatizado empresas tan importantes como Tel¨¦fonos de M¨¦xico y parece estar dispuesto a llegar hasta la propia reprivatizacl¨®n de la banca. Para Salinas, el Estado no debe tener otra misi¨®n que la de crear las condiciones que favorezcan la inversi¨®n privada, nacional y extranjera. En eso confia, tal vez con demasiado optimismo.Lo cierto es que, despu¨¦s de un lustro, este a?o la econom¨ªa mexicana volver¨¢ a crecer -alrededor de un 2%-, que el fantasma de la crisis no ronda los hogares de las clases medias de forma cotidiana y que los mexicanos viven mejor. Algunos mexicanos, al menos. Para aquellos situados en el escal¨®n de la pobreza, incluso para la mayor¨ªa de asalariados bajos, el Gobierno no ha encontrado hasta ahora mayor soluci¨®n que una cierta contenci¨®n de los precios de los art¨ªculos de primera necesidad.
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