Redondo no permitir¨¢ que UGT abandone su definici¨®n socialista y se convierta en un sindicato plural
Nicol¨¢s Redondo ha dejado cerrada la posibilidad de que la UGT se convierta en un sindicato de ideolog¨ªas plurales y tambi¨¦n ha cortado el camino a los dirigentes que a¨²n quedan en el sindicato defensores del "seguidismo partidario". En el informe de gesti¨®n que presentar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 13 al comit¨¦ confederal, el secretario general ugetista deja clara para el debate que se abre con vistas al congreso de la organizaci¨®n que "UGT sigue siendo un sindicato de orientaci¨®n socialista, como lo ha sido desde que naci¨®, hace m¨¢s de un siglo. No existe ning¨²n motivo para pensar que tal circunstancia vaya a cambiar en el futuro".
La definici¨®n socialista la deja tan precisa en su informe Redondo como que "no aceptamos ni aceptaremos ning¨²n tipo de seguidismo partidario. Plantear debates centrados en torno a estas cuestiones no s¨®lo implicar¨ªa una regresi¨®n, sino una verdadera distracci¨®n de esfuerzos que no puede favorecer al sindicato".Ello deja, en cambio, un amplio espacio para que sus cuadros y delegados decidan si se opta por una organizaci¨®n socialista totalmente desvinculada del PSOE o, sin porier en cuesti¨®n la autonom¨ªa, realizar alg¨²n tipo de acercamiento al partido soc¨ªalista desde una postura cr¨ªtica.
El m¨¢ximo dirigente de UGT marca as¨ª el margen de maniobra para un debate ya iniciado que ocupar¨¢ a la organizaci¨®n en los meses que restan hasta abril y corta de ra¨ªz cualquier posibilidad de que UGT vuelva a practicar una pol¨ªtica seguidista del PSOE o gire en sentido contrario y pase a admitir corrientes e ideolog¨ªas plurales.
En su informe de gesti¨®n, Redondo reconoce que "nuestra postura sindical ha provocado ciertamente algunas convulsiones en el seno de la organizaci¨®n pero las hemos superado bien" Por ello pide a los afiliados que tengan en cuenta "cu¨¢ndo se plantean debates falsos" y prosigan en el modelo de unidad de acci¨®n, autonorn¨ªa sindical y de fensa de planteamientos firmes y coherentes.
Nicol¨¢s Redondo apunta otras cuestiones que debe discutir la organizaci¨®n en su pr¨®ximo congreso, previsto entre los d¨ªas 12 y 15 de abril de 1990, aunque es el comit¨¦ confederal el que ha de decidir las ponencias en las que van a trabajar los delegados durante los pr¨®ximos meses, como son la acci¨®n sindical, la pol¨ªtica institucional, la modificaci¨®n de los estatutos y el empleo. Se trata de un congreso decisivo para la organizaci¨®n con el que adem¨¢s se inicia, seg¨²n su deseo, el ¨²ltimo mandato de Redondo.
En un informe denso, el m¨¢ximo dirigente tigetista se detiene en problemas que preocupan a los ciudadanos y en los que cree que se debe implicar el sindicato porque afectan a la calidad de vida. Entre ellos considera a los servicios p¨²blicos, que califica de importantes para los trabajadores, dado que son los que m¨¢s necesitan de ellos, o la atenci¨®n a los ancianos. Le preocupa especialmente la sanidad, y cr¨ªtica que los responsables pol¨ªticos anuncien un d¨ªa la extensi¨®n de la asistencia sanitaria p¨²blica a los ciudadanos con recursos escasos, para a continuaci¨®n proponer la limitaci¨®n de sus prestaciones.
Tambi¨¦n hace una defensa de la empresa p¨²blica ante lo que define como "una acelerada ca rrera por privatizar", y cita los ejemplos de la venta de una parte de Repsol o el caso de Renfe, donde "se est¨¢n realizando estudios tendentes a privatizar aquellas partes y actividades rentables, como es el trayecto Madrid-Barcelona del tren de alta velocidad".
Redondo afirma que, "en muchos supuestos, lo que hay que cambiar son los gestores y no la propiedad", y apuesta por un sector p¨²blico fuerte para romper monopolios, establecer la competencia, romper las fuentes de ganancia especulativa y sustituir a la iniciativa privada cuando ¨¦sta no est¨¦ dispuesta a colaborar. ?l recomienda que no se olviden "algunas consecuencias de la furia privatizadora de la se?ora Thatcher en el Reino Unido; importantes empresas como British Telecom han funcionado peor despu¨¦s de pasar a manos privadas".
Plataforma unitaria
El resto de las l¨ªneas que deben marcar la acci¨®n sindical a corto y medio plazo est¨¢n recogidas en la plataforma unitaria que Redondo recuerda que corresponde a una iniciativa hecha por UGT a Comisiones Obreras. En su informe al comit¨¦ confederal asegura que la Propuesta sindical prioritaria es "una clara expresi¨®n de que el movimiento sindical rechaza -ofreciendo alternativas al mismo tiempo- una pol¨ªtica econ¨®mica y social injusta, insolidaria, y que no lograr¨¢, si no se modifica, invertir los desajustes y las desigualdades".
Otro logro que considera importante ser¨¢ superar lo que viene denominando como "d¨¦ficit democr¨¢tico" y que consiste en evitar que las decisiones empresariales se adopten unilateralmente y habilitar mecanismos de informaci¨®n, consulta y negociaci¨®n; asegurar la participaci¨®n de los trabajadores en el control de las sociedades y establecer un derecho de negociaci¨®n de los empleados p¨²blicos.
Al analizar el desarrollo de los meses pasados se detiene en las mesas de concertaci¨®n sobre el empleo y la formaci¨®n profesional, abiertas en la primavera con el Gobierno y los empresarios, y que, a su juicio, "pudieron haber concluido con acuerdos positivos para los trabajadores". Redondo justifica el fracaso en "la imposici¨®n de hechos consumados a los negociadores y por las declaraciones del ministro de Trabajo, que se alineaba con la patronal en temas de importancia: negativa a medidas de reparto de trabajo y a mejoras del marco jur¨ªdico contractual".
Considera que la mesa de empleo no ha sido del todo in¨²til porque "ha extendido la conciencia en nuestra sociedad acerca de la necesidad de acabar con dos lacras sociales sobre las que se apoya la. actual pol¨ªtica de empleo: el enorme fraude en la contrataci¨®n laboral y un asistencialismo a las empresas, a todas luces abusivo, que es preciso corregir".
Sobre la negociaci¨®n colectiva de este a?o, afirma que se han cumplido los objetivos y destaca que, mientras el incremento medio en los convenios ha sido del 6,79%, los aumentos pactados en la empresa p¨²blica son algo superiores (el 7,13%).
Nicol¨¢s Redondo recuerda que ha sido precisamente en una parte del sector p¨²blico donde la negociaci¨®n fue m¨¢s conflictiva, al mantener el Gobierno durante meses ofertas salariales en tomo al 4%, mientras la inflaci¨®n se situaba por encima del 6%, lo que califica de "clara provocaci¨®n que respond¨ªa a motivaciones pol¨ªticas, ya que lo ¨²nico que se consegu¨ªa era la degradaci¨®n de los servicios p¨²blicos".
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