Theodorakis: "Quieren matarme"

LUIS MATIAS L?PEZ ENVIADO ESPECIAL

Pregunta. He le¨ªdo que est¨¢ usted sometido a una fuerte protecci¨®n policial por temor a un atentado, pero lo cierto es que apenas si he podido apreciarla al llegar.

Respuesta. Pues est¨¢n ah¨ª enfrente. Desgraciadamente, son necesarios. Grecia se enfrenta a un grave problema de terrorismo pol¨ªtico que se ha cobrado ya 14 v¨ªctimas, la ¨²ltima de ellas en septiembre, la de Paulos Bakoyanis, yerno de Mitsotakis, el l¨ªder de Nueva Democracia, y que ten¨ªa la responsabilidad del di¨¢logo con la izquierda. Era una especie de Aldo Moro a la griega. El mismo d¨ªa en que ca¨ªa asesinado, se comenzaba a discutir en el Parlamento sobre el esc¨¢ndalo Koskotas. Y hace s¨®lo unos d¨ªas se produjo la muerte, en Mitilene, cuando manipulaba una bomba en el lugar en el que Mitsotakis iba a participar en un mitin, de un hombre del Ej¨¦rcito del Aire que pertenec¨ªa a los servicios secretos especiales, un sector en el Ej¨¦rcito y en la polic¨ªa cuyo jefe, gracias a una ley aprobada en 1985, era hasta hace unos meses Andreas Papandreu. ?l puso all¨ª a gente de su absoluta confianza. Y nadie sabe exactamente lo que hacen. Fueron ellos los que pusieron en marcha las escuchas telef¨®nicas ilegales. Papandreu era el supervisor de estas fuerzas, y Tsimas, el jefe directo, un hombre de la confianza del entonces primer ministro, que incluso le hizo diputado europeo. Tengo muchas sospechas de que este terrorismo tiene apoyo en los servicios secretos, en la polic¨ªa, en la justicia y en la Prensa.

Disparar desde la Acr¨®polis

P. ?Es usted un objetivo claro del grupo terrorista 17-N?

R. Por supuesto. Uno de los primeros. Quieren matarme. Incluso antes de las elecciones [la entrevista se celebr¨® el pasado martes]. Si lo han decidido, pueden hacerlo. Por eso tomo mis precauciones, pero no bastan. Podr¨ªan disparar con un lanzagranadas [se?ala la cercana colina de la Acr¨®polis]. Tal vez lo hagan ahora mismo, mientras estamos hablando.

P. Intentar¨¦ entonces ser breve. Seg¨²n usted, no son s¨®lo cuatro los esc¨¢ndalos de la Administraci¨®n socialista, sino al menos cinco, si se cuenta tambi¨¦n el del terrorismo.

R. Es m¨¢s grave que eso. Yo soy el primer griego que dice las cosas que todo el mundo piensa. Yo conozco qui¨¦n es el culpable moral. He dicho su nombre ante el fiscal general, con elementos que prueban esta responsabilidad.

P. ?Cree usted que, aparte de esa responsabilidad moral o pol¨ªtica, Papandreu tiene tambi¨¦n otra penal?

R. Yo no digo el nombre, no digo Papandreu. Yo digo ¨¦l. Lo que s¨ª afirmo es que en el Gobierno del PASOK hab¨ªa complicidades.

P. Lo cierto es que no se ha detenido a un solo miembro del 17-N.

R. El 17-N no existe. Mire, ah¨ª est¨¢ la ra¨ªz de que yo colabore con Nueva Democracia. Uno de los primeros objetivos es luchar contra el terrorismo, con ayuda del partido y del Estado.

P. No hay, por tanto, un motivo ideol¨®gico para su extra?o tr¨¢nsito.

R. Por supuesto, yo sigo siendo un independiente de izquierdas. En los ¨²ltimos meses, los comunistas han colaborado con la derecha sobre una base que no era ideol¨®gica, sino de programa, con el objetivo com¨²n de aplicar la catharsis [depuraci¨®n de la vida pol¨ªtica] para promulgar leyes que eviten situaciones similares en el futuro, controlar la direcci¨®n de las grandes empresas p¨²blicas, de los gastos militares, etc¨¦tera.

P. De la izquierda a la derecha sin pasar por el centro. ?Por qu¨¦ no ha defendido estos principios de los que habla desde el grupo comunista, como en el pasado?

R. Yo fui diputado por el partido comunista hasta 1986. Pero ten¨ªa una divergencia esencial con mis camaradas: que ellos se hac¨ªan ilusiones respecto a Papandreu. No comprend¨ªan lo que es, pero yo s¨ª. Por eso insist¨ª sin ¨¦xito durante a?os en que hab¨ªa que distanciarse de ¨¦l. No habr¨ªa podido construir su pir¨¢mide de poder sin la ayuda de los comunistas. Por eso me fui.

P. Y la ideolog¨ªa, ?d¨®nde queda?

R. Para Grecia, hoy, lo que importa no es entronizar la dictadura del proletariado, construir el comunismo o el socialismo. Es una cuesti¨®n de democracia. Tenemos una democracia de 15 a?os, como en Espa?a. Ustedes han salido de una dictadura de 40 a?os, pero cuando hubo aquel atentado en las Cortes [se refiere a la intentona golpista de febrero de 1981] todos los partidos apoyaron la democracia, incluyendo a mi amigo Carrillo. ?Por qu¨¦ aqu¨ª no hay una posici¨®n com¨²n sobre las cuestiones nacionales, como la democracia y el terrorismo?

P. ?Por eso se ha pasado a la derecha?

R. Colaboro con Nueva Democracia porque est¨¢ decidida a liquidar la red terrorista y a continuar la depuraci¨®n no solamente a nivel de ex ministros, sino en todos los sectores. Le han robado a Grecia miles de millones de d¨®lares, la gente del PASOK ha vaciado las arcas p¨²blicas. Pero hay algo m¨¢s, y es que yo tengo una confianza absoluta en Mitsotakis.

P. ?Ha sido ¨¦se el factor decisivo?

R. S¨ª. Es un hombre de tradici¨®n liberal. Su abuelo cre¨® el Partido Liberal. Es sobrino-nieto del gran Venizelos. Los dos somos cretenses y casi parientes. Pero mucho m¨¢s importante que todo eso es que colaboramos en la lucha contra la dictadura de los coroneles durante cuatro a?os. Somos antiguos camaradas. Tengo una confianza absoluta en ¨¦l.

P. ?Cree usted que es la persona que puede salvar a Grecia?

R. S¨ª. Es un hombre lionesto que ama al pueblo, que sabe perfectarnente lo que hay que hacer; moderno, europeo, sin complejos.

P. ?Qu¨¦ har¨¢ usted si sus